Un shooter como mandan los cánones...

Una nueva época para Contra. Una nueva historia...
En el nuevo Contra, más que una nueva historia, será más bien como la continuación del anterior. Bill Rizer, el prota del anterior título, se las verá y deseará para aniquilar a todo bicho viviente. Al comienzo del juego, Bill se encuentra en la cárcel condenado a cadena perpetua por varios delitos, entre ellos el haber matado a su anterior compañero: Lance (cuidadito, que aquí hay sorpresa).

Sin embargo, la caída de un meteorito y la llegada de hordas de alienígenas llevan al gobierno a dejarlo libre para acabar con esa invasión. Para ello, hacen que una cyborg, Lucía, lo siga a todas partes para ayudarle a exterminarlos. Esta historia, resumida en pocas palabras y que se desarrolla de forma más pausada en el juego y que contiene varios giros argumentales, es la más elaborada de la saga, y aunque el objetivo principal del juego es ser un clásico 'mata-mata', querréis saber más de la historia según os vayáis enterando del nudo argumental, algo que habla muy bien de los creativos de Konami.

Acompañadme, veamos qué hace que Bill y Lucía devuelvan el esplendor a la saga en el siglo XXI y en la PS2…

g  r  á  f  i  c  o  s
Para hablar de Contra Shattered Soldier en cuanto a diseño visual y apartado técnico, tenemos que referirnos sin duda a los orígenes de los shoot'em up: los antiguos juegos 2D en scroll horizontal o vertical. Contra bebe de estas fuentes, aún hoy, en pleno siglo XXI. Y el resultado, además de vistoso, es técnicamente muy bueno.

Para empezar, mencionar de forma especial la magnífica intro, una CG de las que no se ven a menudo, donde se deja de lado toda 'floritura' para enseñarnos sin concesiones acción de la buena en un futuro apocalíptico. Un Bill Rizer al más puro estilo 'Terminator' nos enseña cómo se hace para limpiar el planeta de alimañas. Las imágenes, de grandísima calidad, unidas a la banda sonora, nos dejan un auténtico modelo de fuerza y de estilo directo. Gran trabajo en este sentido.

Empieza la acción... ready? go!!!
En cuanto al juego en sí, tenemos que destacar su desarrollo en 2D vestido con un motor3D muy potente, que nos muestra una resolución altísima, una velocidad de movimientos extraordinaria y una suavidad sin el más mínimo atisbo de ralentización. Y tenemos que agradecerle a Konami que por fin nos presenten sus juegos con la ya tan demandada existencia de un selector de Hz.

Estas 2.5D -como se ha dado en llamar a esta técnica de juego con desarrollo 2D metido en un entorno 3D- nos presenta un aspecto gráfico muy bueno. Los escenarios están cargados de detalles visuales muy buenos, casi detallados de forma exagerada en muchas ocasiones, con unas texturas trabajadísimas -sobre todo en los enemigos y en objetos del primer plano- y unas explosiones espectaculares. En este sentido, tenemos que mencionar que los archivos gráficos de fondo no tienen la calidad del resto de los gráficos, y aunque no afectan a la jugabilidad, sí cantan un poco.

Los enemigos más comunes, así como Bill y Lucía, no disfrutan de muchos detalles ni de animaciones muy fluídas -como en los viejos tiempos-, y los movimientos de cada uno son limitados (correr, dispara, saltar, agacharse, caer herido), y en ocasiones la unión de las animaciones dejará que desear, pero da la sensación de haberse hecho aposta de esa forma (en animaciones no podemos ponerles pegas a KCET, autores de juegos con unos movimientos soberbios, como la saga  'Winning Eleven'), queriendo dar la impresión de estar jugando a un programa de hace varios años. Seguramente a muchos les parecerá algo 'casposo', pero a los más curtidos les gustara esa sensación añeja.

En  cuanto a diseño de personajes, enemigos, final bosses y mechas, no podemos más que dar las gracias por el festival de  transformaciones, enemigos gigantescos y perfectamente texturizados de los que hace gala el juego. Podremos volver a ver a la tortuga kilométrica del juego de la SNES en la primera fase, y varios enemigos mecánicos que sufren transformaciones y que ocupan en ocasiones tres cuartas partes de la pantalla con muchos efectos de partículas, explosiones y movimientos bruscos sin notar ni un solo slowdown en el framerate.

La cámara, a pesar de ser un juego de mecánica 2D, se ha diseñado para mostrarnos la profundidad de los entornos en los cambios de ángulo. En ocasiones pasaremos de un scroll horizontal a uno vertical sin cambios de pantalla, simplemente con un travelling de cámara hacia otro ángulo perpendicular al anterior, en el que se nos mostrará el escenario en todo su esplendor, y de pronto nos veremos de nuevo atacando sin piedad en otro plano 2D. Brillante, espectacular y moderno, algo que sí ha querido dejar claro KCET al programar el juego.

 
Aparte de las fases más comunes, que se desarrollan a pie, también tendremos otros medios de transporte, como los clásicos misiles para volar y derrotar a los enemigos aéreos. Tendremos también una futurista moto sin ruedas, iremos en trenes peligoros y en una curiosa tabla de snowboard con motor, que nos ayudará a descender por laderas heladas. Aunque la mecánica es la misma, la variedad de elementos y de vehículos nos dará novedades cada poco tiempo, tanto jugables como visuales.

m  ú  s  i  c  a
La música de este programa sólo se puede tildar de maravillosa. Hard Rock en estado puro, desde la intro hasta las melodías de cualquier fase, pasando por unos compases más pausados en los menús (como queriendo darnos un descanso). La calidad de los temas está fuera de toda duda (la canción de la intro estará en vuestras cabezas muchos, muchos días), y la ambientación que desprenden el resto de temas en medio de las fases estará realmente trabajada. Impresionante, dura y directa… como Contra.

s  o  n  i  d  o    f  x
En este campo tenemos que decir que el trabajo no está optimizado ni depurado al 100%, ya que muchos de los samplers se repiten en todas las fases, y se podrían haber aumentado el número de efectos para cada nivel y enemigo importante. Los disparos, explosiones, mechas, motores y robots suenan atronadoramente bien, pero queda la sensación de repetitividad, algo que se podía haber mejorado con distintos sonidos para los disparos o explosiones de cada fase -que no son tantas-.

No hay voces en ningún momento, ni en las escenas cinemáticas, algo que le quita realismo y ambientación al juego en muchos enteros, pero que Konami ha decidido mantener de anteriores versiones. No es espectacular, pero cumple perfectamente. Requiere mayor variedad de sonidos.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d.
Si algo ha presentado siempre la saga Contra (Probotector hasta ahora en España) era su elevadísima dificultad. Pues bien, como Konami ha querido mantener el estilo de la saga, ahora sigue costando sudor y lágrimas pasar las fases sin sufrir ninguna baja. Es más, nos parece uno de los títulos de la saga más difíciles.

Esto, unido a los movimientos que hemos nombrado, nos da una jugabilidad directa sin concesiones, que además exige del jugador nervios de acero, una rapidez de movimientos y de pensamiento fuera del alcance de todo el mundo, y saber qué arma es mejor en cada momento. En cada fase (en total hay 7) encontraremos 4 niveles, y comenzaremos con tres 'continues' al principio; pero eso no será nada (de hecho, los creadores del juego han necesitado de 33 continuaciones para lograr terminarlo).

Eso sí: al finalizar un nivel se nos dará como recompensa un continue extra, así que los más avezados podrán reunir unos cuantos al principio, que harán mucha falta para todas las misiones. En cada nivel tendremos un ranking, y según ese ranking, al final tendremos mejoras como continues y armas potenciadas. Podremos elegir entre tres niveles de dificultad (el más alto es sólo para los más pacientes, palabra), pero el que elija el nivel más fácil no podrá ver el verdadero final del juego.

Sólo los que escojan nivel normal o difícil podrán ver el desenlace real del juego (bueno, los que logren acabarlo). Es una difícil elección, pero todo aquel que quiera ver el revelador final, tendrá que entrar de lleno en esta esquizofrénica maravilla jugable.

Sabemos perfectamente que a muchos jugones la descarada linealidad -ni siquiera se puede volver por nuestros pasos: aquí sólo se puede y se debe avanzar- de los arcades clásicos no será de su agrado, pero la motivación y la endiablada jugabilidad que posee suaviza esa carencia, y además les muestra a los más escépticos que esta mecánica de juego también tiene sus puntos positivos.

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
"Contra Shattered Soldier' es un clásico desde ya, con su sabor a juego de los 80 en su desarrollo, con las características más famosas de la saga, y por su acabado técnico y artístico. Un shoot'em up en 3D con desarrollo 2D -lo que se ha dado en llamar 2.5D- frenético, difícil, adictivo, rápido y exigente hasta el extremo. Los más 'viejos' del lugar no tardarán en soltar una lagrimita al reconocer el retorno de una de las sagas más famosas de finales de los 80.

El apartado técnico y gráfico resulta singular a estas alturas, pero es todo un homenaje a la saga, así como un recordatorio a todas las compañías de que lo más importante es la jugabilidad, sin ser tan importante las maravillas visuales que puedan o no contener los juegos más modernos. Contra hace que te piques desde el primer instante con un control muy directo, logrado y fácil de aprender.

Lo peor será su extrema dificultad, y lo mejor, aparte de una historia más elaborada que nunca, es un multiplayer antológico para dos jugadores, donde se deja de lado todo argumento en contra de las 2D y se entra en una orgía de acción y desenfreno sin igual en PS2. Contra es un juego pensado para la nueva generación, y además un gran título para los más curtidos, que echarán de menos -seguro- este tipo de juegos. Acción directa e instantánea. Esto es Contra, esto es acción en estado puro. Lo demás… ha salido de aquí.