Constantine
John Constantine, de personaje de culto del cómic pasa a la gran pantalla de manos de Keanu Reeves y a su vez tamién se pega un garbeo por el mundo de los videojuegos para patear algunos traseros demoníacos.
John Constantine, de personaje de culto del cómic pasa a la gran pantalla de manos de Keanu Reeves y a su vez también se pega un garbeo por el mundo de los videojuegos para patear algunos traseros demoníacos.
Constantine es el nombre de la película basada a su vez en un selecto "cómic de culto" creado por una de las grandes figuras del cómic, Alan Moore. Conocido como "Hellbrazer", este cómic está basado en un mundo mucho más oscuro y a la vez cotidiano que el que se puede ver en los cómics más conocidos, un mundo donde lo cercano se codea con la magia negra y los demonios, un lugar donde el infierno no está tan lejos como pudiera parecer.
La historia original habla de John Constantine, un investigador paranormal inglés bebedor y fumador más allá de toda medida y con una visión tan ácida como demoledora sobre el mundo. En un momento dado su cuerpo es imbuido de sangre demoníaca y se ve envuelto en una guerra paranormal que implica a las fuerzas celestiales con las infernales, con los humanos de por medio. Pero la manera de desarrollarse la historia está muy lejos de lo que uno puede esperar, es un puro cómic de terror y John Constantine no tiene mayor arma que su inteligencia y su innata capacidad de engañar o manipular rastreramente a cualquier ser que pueda servir a sus intereses.
La versión cinematográfica, aparte de trasladar a Constantine al cuerpo de Keanu Reaves, nacionalizarlo americano y situar la acción en Los Angeles, parece que respeta en cierto modo la historia original de la saga, aunque todo hace indicar que habrá mucha más acción de la que puedes encontrar leyendo cualquier cómic de Hellblazer. Al margen de la opinión de los muchos fans del cómic, el caso es que ahora con el carismático personaje en pantalla, no podía faltar el juego que acompañara a la promoción de la película siguiendo con este particular noviazgo que vive desde hace unos años el cine y el mundo de los videojuegos.
Hay ciertas esperanzas en que Constantine no acabe por convertirse en un juego anecdótico, salpicadas de razonables dudas. Se podría plantear que para hacer un videojuego digno de Hellblazer se debería optar por una aventura gráfica, que seguramente estaría mucho más acorde al ritmo narrativo del cómic. Pero como esto está basado en la película, pues se opta por el clásico título de acción en tercera persona donde Keanu/Constantine se dedica a exterminar todo lo que ve en vez de practicar su habitual verborrea..
La esperanza radica en que Warner es la productora de la película y están reciente esas declaraciones de su representante cuando exigía que los juegos basados en sus películas debían obtener buenas puntuaciones en los análisis de los medios especializados, o no se pagaría totalmente al estudio encargado. Resulta particularmente evocador que una gran compañía de cine se preocupe de otras cosas, máxime a raíz de que fue Enter the Matrix el que motivó esta queja, cuando el juego había obtenido unas cifras de ventas muy altas, lo que demuestra que incluso en Hollywood se pueden preocupar de hacer las cosas bien.
Ahora, del dicho al hecho hay un trecho. Las dudas radican en que los encargados de realizar el juego son Bits Studio, que no estuvieron particularmente inspirados en su anterior trabajo, Rogue Ops. Además, el ser un juego de acción en tercera persona con hechizos armas y demás hace pensar de inmediato, aunque sea involuntariamente, en trabajo "fácil" y poco elaborado. Sí, hay excelentes juegos de acción en tercera persona, pero es también con mucho el género más socorrido para un juego basado en una película, incluyendo una buena cantidad de títulos de infausto recuerdo (Minority Report o Catwoman sin ir más lejos). Pero que menos que un poco de fe en que el proyecto llegue a buen puerto.
El juego sigue un argumento similar al desarrollo de la película pero con algunos lógicos extras para que la duración sea adecuada. Manejas a John Constantine en Los Angeles, tratando de cazar a un aparente psicópata, aunque al final acabará por enfrentarse a un poderoso demonio, Mammon y a varios tipos de huestes infernales. Para ello cuentas con diferentes armas fuera de lo común como el "crucificador", que lanza clavos y la "escopeta sagrada", que lanza proyectiles en forma de cruces. Además cuentas con ciertos conjuros que se realizan mediante la adecuada combinación de botones. Al menos la magia parece que sigue cierta mecánica ritual y se desarrolla tal y como debe ser, de forma lenta y arriesgada, por lo que se podría presumir cierto respeto por el mundo de Hellblazer al no convertir a Constantine en un mago lanza-bolas de fuego.
Mediante escenas CGI y el desarrollo de las misiones se va avanzado por el argumento de la película. En lo que se ha podido ver del juego, el escenario y el aspecto gráfico en general parecen adecuados. Particularmente acertado parece el trabajo gráfico del escenarios, ya que la acción se desarrolla entre la tierra y el infierno. El infierno no es un lugar lleno de lava y hombrecitos con tridente, sino un plano distinto, un reflejo oscuro de la tierra en donde los espíritus están muy presentes y los demonios pasean a sus anchas. Al pasar de plano en el juego estarás en el mismo sitio, pero empezarás a notar diferencias y aspectos más siniestros.
Si consiguen unos buenos controles, una cámara decente y algo de variedad en el desarrollo de liquidar a cualquier demonio que se te ponga por delante, Bits Studios podría tener un juego al menos decente entre las manos. Seguramente no es la forma con la que los amantes del cómic hubieran querido ver a Constantine trasladado a un videojuego, pero al menos se espera que en sus propios términos, sea un buen juego de acción a fin de cuentas.
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