Superaliento de aire fresco

Nota del editor: Este análisis se ha realizado con la versión americana de City of Heroes, la versión europea está prevista para febrero de este mismo año 2005.

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Desde hace unos años, Hollywood los ha vuelto a poner de moda, y desde hace unos meses, NCsoft permite a los americanos convertirse en uno de ellos en su MMORPG 'City of Heroes'. Dentro de poco, los defensores de Paragon City llegarán a Europa y el gran público podrá ser un miembro más de la Ciudad de los Héroes.

El género de los juegos de rol online multijugador masivos (MMORPG) es tan cerrado como su nombre sugiere. Al cabo de un par de meses suscrito a uno de ellos, un jugador empieza a hablar una jerga compuesta de siglas y nombres extraños.

Para colmo, los novatos suelen ser tratados con desprecio. Unos tipos de personaje son más poderosos que otros, y las elecciones menos favorables que a menudo hacen los novatos son vistas como un sambenito por los expertos (la palabra 'mágica' en este caso es 'gimp'). Al final, da la impresión de que los jugadores de estos RPG's son siempre los mismos, y que la pelea entre los distintos títulos es por llevarse el porcentaje mayor de un público fijo y muy específico.

City of Heroes es el MMORPG distinto, el MMORPG que deberías estar jugando si no te gustan los MMORPGs.

La ciudad

La ciudad de los héroes es Paragon City, una metrópoli más o menos intemporal (a veces parece contemporánea, a veces parece sacada de los años 60) poblada por superhéroes de todo tipo que la defienden tras una fallida invasión alienígena que destruyó grandes secciones y dejó las demás en manos de los criminales, tanto comunes como superpoderosos.

Ya desde la premisa se ve que City of Heroes no es un MMORPG común. Nada de espada y brujería. Nada de ciencia ficción y sables láser. Tampoco grandes desiertos o montañas. City of Heroes tiene la ambientación que tiene, y es estupenda. Todo lo que ves en la ciudad parece sacado de un cómic de la edad de oro de los superhéroes y, al mismo tiempo, tiene un estilo propio que la hace distinta de todas sus influencias directas.

Hay zonas de la ciudad que están en ruinas. Otras, vivas y seguras, con transeúntes y tráfico. Los parques, puertos y cloacas ayudan a crear otros ambientes más naturales. Eso sí, en todas partes hay construcciones imponentes. Grandes estatuas recuerdan a la Gotham City de DC, y enormes rascacielos evocan el Nueva York de la Marvel.

Las zonas están separadas por muros de energía. La excusa argumental es que son restos de la guerra contra los alienígenas Ritki, lo que funciona bastante bien para justificar la separación de los distintos entornos. En conjunto, la ciudad es mucho más variada de lo que uno podría pensar en un principio.

Cada zona tiene su personalidad. Skyway City tiene altas autopistas elevadas, por ejemplo. Talos Island es un archipiélago de pequeñas islas a cierta distancia de la costa, y Pérez Park es un enorme y frondoso parque convertido en una jungla por algún villano del pasado. Cuando te conectas y vuelves a aparecer donde lo habías dejado no necesitas mirar un mapa para saber en qué zona estás. Se sabe a simple vista.

Pasos previos

Empezamos este análisis hablando de la ambientación porque todas las demás decisiones jugables giran en torno a ella. La ciudad es el centro, el corazón del juego. Te captura y te hace sentir parte de ella, de una forma muy particular y distinta a la de otros universos persistentes.

La identificación empieza con la creación del personaje. Es increíble hasta que punto se ha trabajado en este aspecto. Cualquier personaje de cómic, real o inventado, puede construirse con el editor de personajes del juego. Eso sí, debido a ciertos problemas legales, la organización no se toma a bien que los jugadores se parezcan demasiado a personajes con copyright. En todo caso, se pueden crear todo tipo de disfraces: personajes oscuros y mágicos, robots enormes o superheroínas con mallas y antifaz.

Es difícil encontrar a dos personas con trajes parecidos, y no he visto dos personajes idénticos desde que empecé a jugar. Algunos de los disfraces que se pueden ver por Paragon City son completamente extravagantes. Hay monstruos alienígenas, algún Papá Noel y hasta un hombre-pollito con superpoderes. Aún así, algunos tipos de disfraz tienen mejor aspecto que otros, y hay elementos más comunes y más extraños, aunque al final es el buen (o mal) gusto del jugador el que decide el aspecto del personaje.

El proceso de diseñar un disfraz empieza por elegir sexo y complexión (de entre tres posibles), así como la altura (de metro y medio a tres metros). Después, se personalizan todos los aspectos: pelo, casco, máscaras, cara, ojos, guantes, cinturones… se cambia el color de cada uno independientemente y se añaden los accesorios. Ya tenemos un superhéroe listo para la acción.

Más adelante, al llegar a niveles superiores, podremos embarcarnos en misiones que nos proporcionarán aún más opciones de disfraces, como capas, ojos brillantes u otros efectos especiales. También conseguiremos más ranuras para guardar uniformes (hasta cuatro en total), que deberemos comprar en las tiendas de moda para superhéroes que hay en la ciudad.

Es interesante apuntar que el disfraz no tiene nada que ver con los poderes y capacidades que el personaje tendrá después. Podemos preparar a una linda florecilla de metro cincuenta que pueda poner un tanque en órbita de un puñetazo. Todo es posible en el mundo de los superpoderes.

Y a eso toca dedicarse después. Hay que escoger qué poderes tendrá nuestro héroe. Aquí también tenemos mucha variedad. Los poderes disponibles se disponen en 'arquetipos', el equivalente a las clases de la mayoría de los RPGs. Hay cinco arquetipos principales: Blaster, Defender, Tanker, Scrapper y Controller. Los cuatro primeros son bastante obvios. Blaster y Defender son luchadores a distancia, agresivo y defensivo respectivamente. Scrapper y Tanker son luchadores cuerpo a cuerpo, también agresivo y defensivo. El Controller es el 'mago' de City of Heroes. Sus habilidades son de soporte, no de combate, y se encarga de potenciar a sus aliados y debilitar a sus enemigos. Dentro de poco se abrirá una sexta clase para personajes de alto nivel en la segunda gran expansión gratuita del juego.

Pero la clase no es la única diferencia entre personajes, ni mucho menos. La clase sólo decide los puntos de vida y los poderes que se pueden elegir. Los poderes vienen en grupos ('trays'). De entre los 'trays' disponibles para tu arquetipo debes escoger uno primario y otro secundario. Más adelante, podrás acceder a nuevos poderes de tu grupo, y a otros grupos comunes a todos, como el teletransporte, el vuelo o mejoras físicas.

Para colmo, durante el juego deberás potenciar tus poderes con objetos que pueden acoplarse a ellos y que son uno de los dos únicos tipos de objetos del juego (el otro son potenciadores instantáneos de salud y otros atributos). Sólo accederás a poderes nuevos cada dos niveles. En los otros se te concederán ranuras para potenciar los que ya tienes. Así, incluso si dos personajes tuviesen poderes idénticos, sus capacidades no serían las mismas.

El mismo tipo de ataque a distancia puede tener más o menos ranuras de mejora disponibles, pero también puede tener mejoras distintas acopladas. Mi ataque puede tener mucho alcance mientras que el de mi compañero puede ser más dañino, o un tercero más económico, o con mayor cadencia de disparo. Si hay algo que City of Heroes hace bien es proporcionar opciones de personalización.

A demás de un arquetipo, los personajes tienen un origen. Si eres un robot controlado a distancia, elegirás el origen 'tecnología', mientras que si te picó una libélula radiactiva tu origen es 'ciencia', o si sólo eres un humano bien entrenado 'natural'. Las mejoras de alto nivel son exclusivas de cada origen, y los enemigos de cierto tipo sólo dan mejoras de ciertos orígenes. Las mejoras se intercambian y se comercia con ellas hasta cierto punto, debido a esto; pero el comercio no es la esencia del juego y casi todos los jugadores son muy generosos con las mejoras que no son de su clase.

Además de todo esto, el equilibrio en el juego está bien logrado. No hay decisiones malas. Casi todos los personajes pueden jugarse perfectamente hasta los niveles más altos, e incluso los que tienen problemas resultan efectivos en un equipo. Aún así, para pulir imperfecciones, hay misiones de 'respec' (otro palabro mágico) que permiten redistribuir los poderes y las ranuras de mejora. Los poderes no pasan de moda. No dejarás de usar ninguno, porque las mejoras que puedes hacerles permiten que incluso los peores ataques se mantengan a la altura. Así, tus superpoderes son parte de tu personalidad en el juego.

Bienvenido a Paragon City

Y, terminado el proceso de construir un personaje, aparecemos por fin en Paragon City. Lo primero que habrá que hacer es completar un pequeño tutorial para entender la dinámica del juego. Después, se nos proporcionará un contacto y empezaremos a jugar de verdad.

Los contactos son la forma de lograr misiones en City of Heroes. Cada contacto te irá proporcionando objetivos. Cuanto más uses un contacto, más confianza tendrás con él, y al final podrás llamar por teléfono en lugar de tener que volver personalmente a por más misiones. Cuando agotes las posibilidades de uno, él mismo te proporcionará uno o dos más, de modo que nunca te falten cosas que hacer.

La variedad de las misiones era el punto flaco del juego en sus primeros meses, aunque se ha ido arreglando con las actualizaciones gratuitas que se han publicado. Hay dos tipos básicos de misión. Por una parte, en algunas misiones tendremos que 'cazar' enemigos de un tipo determinado, hasta cubrir una cuota. Estas misiones se cumplen en el mapa principal de Paragon City, impidiendo los delitos comunes que ocurren por toda la ciudad.

Las otras misiones tienen lugar en mapas privados, dentro de edificios, o en áreas al aire libre. Para que alguien más pueda entrar en esas misiones, deberá estar aliado con nosotros, de modo que ningún plasta pueda fastidiarte una misión por hacerse el gracioso.

Las misiones suelen consistir en despejar de enemigos un mapa. En ocasiones, habrá que encontrar algún objeto en el lugar. Salvo que tengas poderes de invisibilidad, estas misiones también implican limpiar el nivel de enemigos. Últimamente, sin embargo, hay misiones nuevas con sorpresas muy interesantes.

En algunas ocasiones, un miembro del equipo puede ser atrapado por los malos y encerrado en una celda. El resto tendrán que rescatarle, aunque el pobre rehén también puede intentar huir por su cuenta. Otras misiones te proporcionan un poder especial o un disfraz para que lo uses en esa misión, o tratan de defender algún objeto en lugar de destruirlo.

Lo más divertido, de todos modos, es reunir un grupo numeroso y entrar en una misión. La dificultad se ajusta automáticamente al nivel y al tamaño del supergrupo en cuestión, de modo que cuantos más compañeros te lleves, más grande y espectacular será la batalla, aunque no necesariamente más fácil.

Las misiones pueden combinarse de distintos modos. Las misiones que te proporcionan los contactos se organizan en argumentos que justifican las batallas. La experiencia que recibes por completar un argumento entero es superior a la de completar una misión suelta, y el clímax de casi todas las historias suele venir acompañado de una batalla campal con algún supervillano y de un premio proporcional al riesgo.

Pero también hay argumentos mayores y más complicados. El juego los llama 'task force'. Para acceder a estos deberás tener cierto nivel y reunir un grupo de amigos. Son una serie de misiones que pueden llevar de tres a seis horas, y suelen estar salpicadas de sorpresas, emboscadas y aventuras extrañas, amén de premios importantes y condecoraciones que podrás lucir para que todos sepan de tus hazañas.

Otra de las cosas que puedes hacer en Paragon City es cazar medallas. Las hay de muchos tipos. Algunas las consigues explorando. Otras, logrando misiones o task forces, llegando a determinado nivel, o acumulando dinero o experiencia. Son una buena forma de relajarse entre peleas y de conocer mejor la ciudad.

City of Heroes Team-Up

Pero un MMORPG sólo es tan divertido como los compañeros que consigues para jugarlo. El sistema de equipos de City of Heroes es tan flexible como justo, y evita muchos de los problemas personales que surgen en otros juegos. Para empezar, el reparto de experiencia por las muertes es ejemplar. Incluso aunque no formes equipo con alguien, si eliminas a su rival la experiencia se reparte de forma equitativa. No hay penalización en experiencia por morir.

En su lugar, adquieres 'deuda de experiencia', que se va pagando con la mitad de la experiencia adquirida a partir de ese momento. De este modo, la sanción por morir es avanzar más lentamente, no retroceder. Los héroes de más nivel pueden librarse más rápido de su deuda uniéndose a héroes más jóvenes e inexpertos. Sus poderes se reducen al nivel de sus compañeros y todas sus ganancias van a parar a su contador de deuda.

E l proceso inverso también es posible. Un joven ayudante puede unirse a un héroe mítico y explorar desde el principio zonas que son demasiado peligrosas en estado normal. No adquiere más poderes, pero los que tiene se ponen a la altura de su mentor.

Así, en cualquier lugar de Paragon City es fácil reunir un grupo de héroes apropiados para la tarea que haya que cumplir. Siempre hay alguien dispuesto a ayudar, o alguien que necesita ayuda. Como el sistema de reparto de ventajas no permite aprovecharse de los demás, la desconfianza de los jugadores entre sí es mínima. Muy a menudo he visto a héroes de alto nivel sin deuda ayudar en misiones de menor dificultad sólo por diversión, sin recibir nada a cambio. De nuevo, la ambientación y el equilibrio en los factores jugables ayudan a que la experiencia multijugador sea mejor.

Otra opción disponible es crear un supergrupo permanente. Estos supergrupos-clan pueden tener combinaciones de colores y logos propios, y siempre sabrán si sus colegas están disponibles. Por si no te gusta tanto compromiso, también se dispone de una lista de amigos menos formal para saber si tus compañeros habituales están en la ciudad.

El sistema de juego

Pero lo que de verdad distingue a City of Heroes de los demás juegos multijugador masivos es la simplicidad y la diversión de su sistema de juego. Para empezar, tu único trabajo es ser un superhéroe. Olvídate de pasar horas y horas pescando o picando piedra. City of Heroes no va de eso. No se trata de ser rico y poderoso, sino de pasárselo bien. Todo se basa en las peleas contra los villanos.

Y, claro, las peleas tienen que ser magníficas para soportar todo el peso de cientos de miles de suscriptores. Lo son. Los superpoderes son espectaculares, y es necesario ejecutar cada golpe conscientemente (nada de 'atacar a bicho feo' y esperar mirando aparecer números de colores). City of Heroes es tanto un juego de acción como lo es de rol.

Además, la dificultad del juego no depende del nivel de tus compañeros, sino de lo bien que el equipo se compenetre. Un tanker puede mantener entretenidos a muchos enemigos, pero si un controller le ayuda ralentizando a los que se acerquen la batalla será mucho más fácil. La variedad de las misiones está en el equipo que lleves contigo. Con tantos poderes que descubrir se producen situaciones entretenidísimas.

De nuevo hay que mencionar la estupenda ambientación. Nada es más satisfactorio que aparecer de la nada y salvar en el último segundo a un compañero que está a punto de caer, especialmente si lo haces con un supergolpe que envíe al enemigo a diez metros de distancia. Conocer gente nueva también es un placer, porque siempre acabas sorprendiéndote de un superpoder que no habías visto, o de un disfraz en particular.

Las peleas con un grupo completo de diez jugadores son batallas enormes con muchos frentes. Vistas desde fuera parecen tan caóticas como espectaculares, pero es sorprendentemente fácil mantenerse centrado en tu misión dentro del grupo gracias a unos controles bien pensados que facilitan apoyar a alguien en particular o seleccionar un objetivo en medio de la lluvia de fuegos artificiales.

Además, el juego favorece al jugador ocasional, sin promocionar de forma desproporcionada al que juega cuatro horas al día. Las misiones duran una media hora, y no hay por qué pasar demasiado tiempo conectado para disfrutar de una partida satisfactoria. Al mismo tiempo, los jugadores más esforzados pueden dedicarse a completar argumentos o task forces que les mantendrán entretenidos mucho, mucho tiempo. Además, aunque tus amigos jueguen más o menos que tú, no tenéis por qué perder el contacto, porque siempre podréis colaborar gracias a las opciones de aumento o reducción de nivel de las que dispone el juego.

Como el juego es tan concreto y directo, la mayoría de las bonificaciones que se reciben son estéticas. Medallas, opciones de vestuario o efectos especiales nuevos. En el fondo, estas mejoras son tas satisfactorias como recibir armas exóticas o puntos adicionales. Cuando por fin se consigue la capa, o ese poder esquivo para el que llevas cinco niveles preparándote, la sensación de gratificación es estupenda.

Soporte Técnico

Una de las cosas que más satisfecho me ha dejado en City of Heroes es el trabajo de ampliación y mantenimiento que desempeña NCSoft. Igual que en otros de sus títulos persistentes, el juego que City of Heroes es cuando lo compras en su caja y el juego en el que se convierte tras un año de suscripción no tienen nada que ver.

Además de los frecuentes parches para arreglar problemas técnicos y de equilibrio jugable, City of Heroes ha recibido ya una expansión gratuita que añadió muchas novedades. Las misiones son más variadas, se añadieron las capas para los personajes de mayor nivel, se permitió a los personajes de alto nivel reducirse para jugar con los novatos, y se añadieron diez niveles de experiencia más y nuevas zonas a la ciudad. Todo esto de forma completamente gratuita.

Ahora se prepara una segunda expansión, que será probablemente la que llegue a Europa, añade otros diez niveles, mejoras para los jugadores de alto nivel y aún más zonas y enemigos. Es cierto que City of Heroes es de los MMORPG más caros (15 dólares americanos al mes, a falta de saber lo que costará en Europa), pero ese dinero se invierte después en los jugadores, y eso se nota.

El servicio técnico funciona bastante bien, tanto dentro como fuera del juego, aunque la abundancia de jugadores hace que haya que esperar varias horas para ser atendido dentro del juego, uno acaba por ser atendido, o recibe un e-mail citándole en algún lugar de Paragon City para resolver el problema. Darse de alta o de baja en el juego también es sencillo y no supone problemas. Un diez en este aspecto, sin duda. Así debería hacerlo todo el mundo.

Gráficos y sonido

Gráficamente, City of Heroes es espectacular. Es cierto que la niebla aparece bastante cerca, lo que es especialmente molesto cuando vas volando alto y descubres que no puedes ver el suelo, pero una vez desciendes a la calle o entras en una misión, descubres el motivo. En las zonas concurridas hay docenas de héroes con capas, manos envueltas en energía o lanzando rayos por los ojos.

En las misiones, los enemigos llegan a docenas, y todos, héroes y villanos, están muy bien modelados y texturados. Las animaciones son exageradas, pero encajan con el ambiente de cómic que tiene el juego. A veces el lag o el tiempo de preparación antes de un ataque hace que un rayo salga disparado hacia atrás, o que un puñetazo al aire mande a un enemigo por los aires, pero en general, el juego mantiene el tipo como juego de acción en cuanto a los gráficos.

Como muchos otros MMORPG, la espectacularidad gráfica de City of Heroes suele venir de la escala de lo que ocurre. La primera vez que un novato llega a Atlas Park para conseguir su primera misión la cara que se le queda es un poema. Allí, frente al ayuntamiento de Paragon City se puede ver a cualquier hora del día a un hervidero de héroes esperando a sus amigos, charlando o haciendo gestiones, como una colonia de hormigas vestidas con mallas de colores.

El sonido es bastante menos espectacular. Ocasionalmente hay música para amenizar los viajes de un lugar a otro por la ciudad. Aunque intenta ser épica, lo cierto es que la mejor opción es desconectarla y mantener abierto un reproductor de sonido de fondo mientras juegas.

Los efectos son algo mejores. Se mezclan muy bien en las batallas y, aunque algunos suenan a reciclado, sí es cierto que acabas acostumbrándote a cómo suenan tus superpoderes. Lo mismo ocurre con el sonido ambiente. No se nota, pero está ahí, y encaja bien con cada uno de los mapas que hay en el juego, de tal modo que cuando lo apagas, acabas por echarlo de menos.