Castlevania Chronicles (PlayStation)

¿Para muchos, el salto cuantitativo supuso la pérdida de toda la esencia de una de las sagas más emblemáticas de la historia de los videojuegos que estuvo a punto de caer víctima de una salida que se preveía mucho más espectacular que jugable. Pero cuando pudimos zambullirnos dentro de los parajes desolados de Castlevania 64 nos dimos cuenta de que el lavado de cara le había dañado irremediablemente.

Konami se encaramó hacia nuevas ramificaciones cuando entremezcló elementos de exploración, plataformas y algunas pinceladas de RPG, en la siempre agraciada perspectiva horizontal. Symphony of the Night de PS One y Saturn, Simon's Quest de NES y Circle of the Moon de GBA son pruebas fehacientes de que esta serie puede adoptar nuevos caminos sin dejar atrás los factores que lo elevaron a su actual trono.

Aunque siempre queda la posibilidad de que Castlevania se olvide de todas sus intentonas y vuelva, una vez más, con la más pura y clásica concepción, reeditado en la olvidada versión de Sharp X68000 y ponerlo a disposición de los usuarios de la única consola que actualmente respira, por lo menos en nuestro país, que esté capacitada para ver como resucita esta institución del mundo de los videojuegos.

Pues bien, Castlevania X68000 es una relfejo de Vampire Hunter, la primera de todas las entregas y que apareció en 1986 bajo el mando de los usuarios de Famicom, del que coge prestadas un montón de fases, enemigos e inclusos músicas. La única diferencia que hay entre ambos es que bajo la batuta de este episodio se encuentra el mismísimo Ayami Kojima, diseñador de SotN, por lo que se filtraron en sendos proyectos muchos aspectos en común. Además, hay que tener en cuenta que el título que nos atañe apareció en el 1993, y por tanto, las similitudes gráficas estarán situadas entre Castlevania IV, el primero de los dos títulos que recibió SNES y desarrollado por la ahora renombrada Treasure, y por supuesto de la, por el momento, única vez que Dracula ha emergido en un compacto de la gris de SONY. De hecho, nuestra toma de contacto en la aventura se inmortaliza en un comedor con cortinas apolilladas y ventanales de acabado románico, zombies que avanzan sin dilación e incluso un subterráneo que da en un pequeño río que pasa por debajo del castillo del Conde. Seguro que a más de uno le suena...

Por supuesto que si estás buscando algo completamente nuevo, la gran K ha incluido dos niveles nuevos que se suman a los seis creados originariamente. La ambientación de cada una de estas fases se equipara a la línea que ya han marcado todos sus antecesores. Por lo que cruzarás cuevas enfangadas, capillas en las que aparecen enemigos de las vidrieras, salones de baile o cavernas de hielo donde los andenes móviles cobran el más absoluto de los protagonismos. No en balde, y sabiendo de las limitaciones que había en este campo a principios de los 90, la versión de PS One contará con una introducción que hará de entradilla en el argumento gracias a unos FMV simplemente espectaculares.

La mecánica del juego seguirá la misma constante que en todas sus entregas. La estirpe de los cazavampiros Belmont, con el legendario látigo Vampire Killer en su haber, deberán recorrerse todos los pasillos de la fortaleza del Conde Drácula eliminando a sus esbirros a base de fustigaciones y recolección de corazones que sirven como munición para las armas secundarias (agua bendita, hachas, puñales, relojes para detener el tiempo y pequeñas antorchas), siempre golpeando a todo tipo de cirios que van apareciendo a cada uno de nuestros pasos. Como nota a destacar, podremos dirigir nuestros ataques a cualquier dirección y mover al aire la trayectoria del arma principal, al que pueden acoplársele nuevas piezas para que aumente de tamaño.

El control apenas ha cambiado en ninguno de los títulos que han aparecido con la vitola de Castlevania. El protagonista se moverá por los decorados toscamente y de forma muy lenta, lo que nos obligará a apurar al milímetro cada uno de nuestros saltos, sin la posibilidad de rectificar en pleno vuelo, y con más de una situación en el que un solo pestañeo mal hecho nos conducirá a una muerte segura. Sin embargo, la dificultad que entraña Akumajou Dracula, por sus secciones desesperantes de plataformas, los Final Bosses imbatibles y niveles en los que prima el silencio absoluto hacen de él, uno de los juegos más terriblemente encantadores del catálogo de PS One.

En Castlevania Chornicles vas a encontrarte con dos modos de juegos que apenas distan mucho entre sí. El primero de ellos, el original, te permitirá jugar con la versión antigua tal y como si lo estuvieras arrancando del PC, datos de carga inclusive. El arranged, por otra parte, incluye mejoras ostensibles a nivel gráfico y mantiene la misma opción de tres slots para salvar la partida, con el Full Motion Video comentado anteriormente, y que muestra como un miembro de los Belmont le estruja el corazón al castigado vampiro.

En cuanto al eternamente sobresaliente apartado sonoro de la saga de Konami, Castlevania Chronicles no será precisamente la excepción que confirme la regla. Te esperan, desde el comienzo, una amplísima gama de partituras que ya han desfilado en la primera, segunda y tercera parte de la antología, solo que remasterizando el MIDI y adaptándolo a la calidad CD de que dispone PlayStation.

Si estabas cansado de tanto rodeo, de tanta búsqueda y de tantos diálogos, Konami pondrá fin a tu desesperación con Castlevania Chronicles. Una apuesta sobre seguro que hará las delicias de los más puristas y que será, indudablemente, una excusa perfecta para los que aún no hayan tenido la oportunidad de ponerse a los mandos de la familia de caza vampiros más famosa de la historia: pongámonos en pie y recibamos, una vez más, a los Belmont.