Call Of Cthulhu, Impresiones

El 20 de agosto de 1890 nacía en Providence, Rhode Island, una de las mentes creativas más maravillosas e influyentes de nuestra época. Un genio que supo plasmar en su obra literaria las huellas de una infancia tormentosa, la influencia de un abuelo materno conocedor de mundo y con gusto por las culturas exóticas, y las cicatrices que habían dejado en él unos macabros y perturbadores sueños que le acechaban por las noches, para ofrecer al mundo una oda al terror más primigenio e insondable cuya influencia acabaría llegando con el tiempo a prácticamente todos los estratos de la cultura popular. La obra del maestro Howard Phillips Lovecraft es un canto al mal que acecha en los ominosos resquicios entre dimensiones, un tributo al terror colectivo enterrado en lo más profundo de la psique humana, una exaltación de miedos pretéritos que afortunadamente escapan a la percepción de la mayoría de la sociedad, lo que permite que esta conserve la cordura, ingenua ante los intangibles terrores cósmicos que se ciernen sobre ella.

Lovecraft tuvo una vida difícil y llena de sinsabores, acentuado todo ello por una salud frágil hasta el extremo y una existencia con excesiva tendencia a la reclusión. El éxito le fue esquivo en vida, falleciendo en 1937 prácticamente en la miseria aquejado por terribles dolores y casi solo. Sin embargo, el tiempo hizo justicia al genio, y la labor del círculo de escritores que se había creado en torno a él, con August Derleth como una de las principales cabezas visibles, hizo posible que aquellos relatos cortos que habían visto la luz en la mítica publicación Weird Tales tuvieran la difusión que merecían. La influencia del genio de Providence ha acabado siendo capital en la mayoría de los medios, desde la literatura, el cine y la televisión, y por supuesto los videojuegos. Varios han sido los títulos que han adaptado o se han inspirado en la obra de Lovecraft, desde las dos aventuras gráficas que nos ofreció Infogrames en los 90, Shadow of the Comet y Prisioner of Ice, hasta el Dark Corners of the Earth que distribuyó Bethesda en 2005, el cual tras un excelente inicio que recreaba con maestría "La Sombra sobre Innsmouth" acaba perdiendo bastante fuelle.

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Y así, llegamos a este inminente Call Of Cthulhu, que tendremos con nosotros el próximo 30 de Octubre, cuyo desarrollo ha sido igual de tormentoso que la vida del célebre escritor en cuya obra se inspira. La primera vez que tuvimos noticias de él fue en 2014, cuando su distribuidora, Focus Home Interactive, anunciaba vía Twitter que Frogwares estaba trabajando en él. La citada desarrolladora contaba con experiencia al adaptar obras literarias, ya que tenían en su haber varios títulos de Sherlock Holmes. A este anuncio siguió un largo período de más de dos años durante el que nada más se supo del juego, haciendo temer por su cancelación. Finalmente, en 2016 Focus volvió a hacer un anuncio para hacer público que el título seguía en desarrollo, cambiando de desarrolladora y pasando a manos de Cyanide, creadores de los Cycling Manager y las series BloodBowl y Styx. Curiosamente, Frogwares pasó a encargarse de otro título inspirado en la obra de Lovecraft para la misma Focus Interactive, el prometedor The Sinking City.

A nivel jugable, anunciaron que Call Of Cthulhu se trataría de un juego de rol en primera persona con elementos de infiltración y sigilo, con gotitas de juego mundo abierto. Los propios desarrolladores han reconocido que si bien bebe del relato homónimo así como de la mencionada "La Sombra sobre Innsmouth", la principal influencia es el el juego de rol de tablero Call of Cthulhu, no en vano cuenta con la licencia de la propia Chaosium. Inicialmente programado para 2017, será finalmente el próximo 30 de Octubre cuando podamos disfrutar de él en nuestras Playstation 4, Xbox One y Pc´s. Os relatamos nuestras impresiones tras probar las dos horas iniciales de la aventura.

Adéntrate en la locura

Año 1934. Somos Edward Pierce, ex veterano de guerra que trabaja como detective privado y que tiene serios problemas con el alcohol y las drogas debido a las secuelas de su vida como combatiente. Tras recibir un ultimatum de nuestra agencia debido a la nula cantidad de casos resueltos ultimamente, recibimos la visita en nuestra oficina de un poderoso hombre de negocios que requiere de nuestros servicios. Su hija ha fallecido en un incendio junto con su esposo e hijo en misteriosas circunstancias. Días antes del extraño suceso, se habían tenido noticias que ponían en tela de juicio la estabilidad mental de la hija de nuestro cliente. En su obra como pintora estaban comenzando a aparecer trazos de una locura sin nombre que estaba levantando suspicacias hacia ella. Para rematar de acrecentar el halo de misterio en torno al caso, nuestro cliente había recibido un macabro y perturbador cuadro de su hija un par de días después del incencio que acabó con su vida. Así pues, debemos dirigir nuestros pasos a la recóndita isla de Darkwater, cerca de la costa de Boston, Massachusetts, donde la hija de nuestro cliente se casó hace años con el descendiente de la familia local Hawkings y donde residía junto a él en el momento del trágico incendio.

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Una vez allí, nos encontraremos un poblado costero en la mejor tradición Lovecraftiana, decrépito, oscuro, que hace ya muchos años que vivió sus mejores días, y cuyos habitantes hacen veladas menciones a hechos que deben permancer ocultos, y que con sus miradas y gestos no paran de recordarnos que los forasteros entrometidos no son bienvenidos ni probablemente encuentren buen puerto en un misterioso enclave que bien podría ser la Innsmouth de las novelas. Así, tras nuestros primeros pasos en la cantina local y en la oficina del último capitán de barco de la zona, visitaremos otro de los enclaves que no podía faltar, la mansión Victoriana que desde la oscura colina corona el ominoso paisaje costero. Allí comenzaremos a indagar los trágicos sucesos acontecidos, y finalmente descenderemos a la retorcida e intrincada red de pasajes subterráneos que atraviesa la isla, y tendremos nuestro primer contacto con un misterioso culto que opera en las sombras de las cavernas de la zona. Para el amante de la obra de Lovecraft esta ambientación que tan bien plasma las vibraciones de las novelas será el mejor aliciente para disfrutar de este título. Si bien estas dos primeras horas que hemos podido disfrutar tienen un ritmo algo lento, aciertan de pleno a la hora de recrear la obra en que se inspira.

Investigación disfrazada de rol

Bren Barret, encargado de prensa de este Call Of Cthulhu, ha declarado recientemente que el 95% de la jugabilidad del título consistirá en coversaciones con otros personajes para recabar información y obtener pistas, y en menor medida resolución de pequeños rompecabezas. Y eso es lo que nos hemos encontrado en las dos primeras horas que hemos podido disfrutar de esta terrorífica aventura. La práctica totalidad de este tiempo hemos estado buscando pistas en los escenarios, y hablando con los lugareños para descubrir nuevas vías que nos permitan avanzar en nuestras pesquisas. En función de la información obtenida tanto en las conversaciones como en nuestras labor detectivesca, desbloquearemos nuevas líneas de diálogo con nuevas posibilidades.

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Otro elemento decisivo a la hora de afrontar dichas conversaciones será el árbol de desarrollo del personaje, en la onda de otros títulos de rol, y que aquí verá reflejado su impacto en las distintas posibilidades que nos otorgará en nuestra investigación. Las ramas de habilidades incluyen Investigación, que nos ayudará a la hora de concretar nuestras hipótesis, Detección de puntos ocultos, que nos ayudará a descubrir elementos del escenario que de otra manera nos pasarían totalmente inadvertidos. Las ramas de Elocuencia y Psicología nos facilitarán la labor a la hora de tirar de la lengua y entender mejor a unos lugareños muy reacios a colaborar. Si aumentamos nuestra Fuerza, ganaremos posibilidades de intimidar a los distintos personajes, así como la opción de resolver ciertos puzles empleando la fuerza bruta. Los puntos para asignar a dichas habilidades los iremos obteniendo descubriendo pistas y accediendo a nuevas localizaciones. A mayores tenemos dos habilidades que solo podemos potenciar con libros y artefactos que encontremos a lo largo de la aventura, Medicina y Ocultismo.

El impacto de este desarrollo del personaje mediante su árbol de habilidades se verá reflejado en las conversaciones, dándonos nuevas opciones de diálogo, y a la hora de investigar, facilitando nuestra labor. Aquí, al menos en estas horas iniciales, no hay combates, así que el desarrollo del personaje afectará en exclusiva a nuestro desempeño detectivesco. Hasta el final de las dos horas no nos hemos topado con ningún enemigo, así que no hemos tenido la oportunidad de probar las mecánicas de sigilo. Otro elemento a destacar es el medidor de cordura, que en función de los horrores que nuestro protagonista presencie se verá resentido y afectará negativamente a las capacidades de nuestro detective. Finalmente, en varios puntos, hemos tenido que reconstruir ciertos eventos a modo de flashbacks, buscando puntos clave en el escenario para sacar una imagén de lo allí acontecido, de modo similar a lo visto en títulos como Murdered: Soul Suspects. Para que todo el mundo pueda disfrutar del título, este cuenta con una correcta traducción de sus textos al castellano.

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Modesta recreación del horror cósmico

A nivel técnico, queda patente que no estamos ni mucho menos ante un triple A. Si bien la ambientación está fielmente conseguida y plasma con acierto las vibraciones de la obra de Lovecraft, también observamos elementos no tan acertados como unos modelados de personajes muy discretos, varias texturas verdaderamente toscas, y unas cinemáticas cuanto menos modestas. No tenemos un título técnicamente puntero, pero los amantes de la obra del genio de Providence sabrán perdonárselo por su acertada puesta en escena y la sensación tan familiar de estar sumergidos en uno de esos clásicos parajes de pesadilla a la que tantas veces fuimos arrastrados en la prosa y poesía de este maestro del terror literario.

La puesta en escena es decadente, oscura y sombría como debe ser y al final hará que perdonemos las taras técnicas del título, si bien es una verdadera lástima que no se haya puesto algo más de esfuerzo en este apartado. Se nota que Call Of Cthulhu es el fruto de un desarrollo traumático, pero también acierta en puntos clave con un trabajo muy conseguido en la ambientación.

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Las dos primeras horas con el título se nos han pasado volando, pero también es cierto que nos ha dado una de cal y otra de arena. Frente a su acertadísima ambientación, nos encontramos con un apartado técnico discreto y un tramo inicial algo lento, dirigido y falto de acción. Su desarrollo detectivesco rolero resulta original y diferenciador, y la sensación de protagonizar una novela de Lovecraft está muy conseguida. El próximo 30 de Octubre saldremos de dudas y veremos si como parece los amantes del terror cósmico y el horror preternatural tenemos una cita obligada con este oscuro e interesante Call Of Cthulhu. Hasta entonces, vigilad el mal que acecha en las sombras, y tened muy presente "Que no está muerto aquello que duerme eternamente, y existen extraños eones en los que incluso la muerte puede morir".