
Bye Sweet Carole
- PlataformaPC7NSW7PS57XBS7
- GéneroAventura
- DesarrolladorLittle Sewing Machine
- Lanzamiento09/10/2025
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorJust For Games
Review
Análisis de Bye Sweet Carole, una fábula digna de las películas de animación de Disney de los 90
Una interesante aventura de puzles y exploración con gotitas de terror que despliega un apabullante espectáculo visual en pantalla.
Bye Sweet Carole nace como un experimento efectuado por el señor Chris Darril, responsable de los juegos de terror de la saga Remothered, mientras buscaba nuevas ideas para dichos títulos. El prototipo inicial se convirtió en una aventura bidimensional alejada de los claustrofóbicos entornos tridimensionales de los citados títulos, y su principal seña de identidad resultó ser un espectacular acabado visual dibujado a mano que evoca a las mil maravillas las cintas de animación de Disney de finales de los 80 y los 90. Los resultados conseguidos en este apartado son increíbles, ofreciendo un despliegue de belleza sin par. Es una lástima que a nivel jugable no estemos ante un producto que alcance dichas cotas, ofreciendo resultados muy irregulares.
Bye Sweet Carole es una aventura de exploración y puzles bidimensional, que mezcla elementos de aventura gráfica ligera con secciones donde debemos huir de enemigos a los que no podemos hacer frente, siendo los clásicos Clock Tower una innegable fuente de inspiración en ese respecto. Y si bien la exploración y los puzles son interesantes, pese a la ligereza de estos últimos, esa apuesta por combinar fábula de corte Disney con terror no funciona del todo bien, resultando las persecuciones un engorro terrible que no termina de funcionar ni encajar y está ahí simplemente para entorpecer al jugador y justificar la etiqueta de terror del juego. Ciertos bugs importantes y problemas con la IA enemiga también ensombrecen una experiencia que podría haber sido espectacular, pero que se queda muy a medio gas por lo innecesariamente frustrante que resulta. El juego se lanza este 9 de octubre, para PC (Steam), Nintendo Switch y ecosistemas Playstation y Xbox.

Fábula Disney con toques de terror
La trama del juego nos sitúa a principios de siglo XX en el orfanato de Bunny Hall, donde la joven Lana Benton deberá resolver el misterio tras la desaparición de su mejor amiga, Carole Simmons. Nuestra protagonista es una paria entre sus compañeras del orfanato, siendo blanco habitual de las mofas de las mismas. Nada de ello minará su determinación para resolver un misterio que pronto adquirirá tintes fantásticos con una importante carga de terror. Aunque predecible y demasiado influenciada por las obras de la casa del ratoncito orejudo, la trama ofrece una fábula interesante con moraleja , crítica social y un misterio atractivo de trasfondo.

La duración del juego oscila en torno a las 8 horas, existiendo un logro por terminarlo en menos de 4 y otro si finalizar la aventura nos lleva más de 10 horas. La narrativa se desgrana en numerosas escenas animadas de enorme calidad, que no cortan nunca en exceso el ritmo jugable y que nunca le quitan excesivo protagonismo al tiempo en el que el jugador controla la acción. Todos los textos del juego están correctamente localizados al castellano, con buenos resultados.

Persecuciones engorrosas
El título es una suerte de aventura de exploración con puzles, siendo estos tanto clásicos de inventario típicos de una aventura gráfica, debiendo usar ciertos items en los puntos necesarios, como puzles de entorno de diversa índole. Estos nunca resultan excesivamente complejos, y la división del juego en 10 capítulos hace que las áreas a explorar nunca sean demasiado extensas, facilitando las cosas. Si bien ligero, este pilar de la jugabilidad funciona y resulta entretenido, haciendo que resulte placentero explorar una zona del orfanato buscando como desbloquear los obstáculos para avanzar. Capítulos como el sexto, el más extenso y mejor diseñado, con varios puzles chulos e interesantes, resultan de lo más estimulantes, hasta que entra en acción la principal problemática del juego, las persecuciones.

Mientras exploramos para resolver los puzles, y sin previo aviso y de forma aleatoria, seremos hostigados por terroríficas criaturas ante las que estamos totalmente indefensos, debiendo huir de ellas. El problema es que esto resulta tremendamente tedioso, está fatal implementado y no es nada satisfactorio, presentando además importantes problemas de IA que hacen la cosa aún más horrible. Funcionan tan mal que queda claro que está implementado como obstáculo artificial y para justificar la etiqueta de terror, y en última instancia no aportan ni tensión ni terror, solo tedio, hasta el punto de que cuando aparece la criatura en cuestión es mejor dejar que nos dé caza, reaparecer sin su presencia y seguir resolviendo puzles tranquilamente un rato hasta que vuelva a aparecer para dar la lata. Ni siquiera nos matan al contacto, contando la protagonista con un medidor de vida que van drenando los enemigos poco a poco y que se recarga automáticamente incluso en medio de las persecuciones, todo un despropósito.

El núcleo jugable emplea iconos contextuales en pantalla que muestran las acciones a realizar donde son posibles, controlando el jugador de manera directa el desplazamiento a izquierda o derecha y la posibilidad de correr, no contando la protagonista con la acción de saltar salvo donde el pertinente icono contextual así lo permita. Por fortuna, pronto desbloqueamos la habilidad de convertirnos en conejo, pudiendo este sí saltar y desplazarse a mayor velocidad, aunque resulta más vulnerable a los ataques enemigos. También podremos controlar a un extravagante personaje que adquiere determinadas habilidades, dando ello variedad a la jugabilidad, aunque sintiéndose todo muy desaprovechado y algo repetitivo. Le falta chispa a la jugabilidad del juego, algo de pulido y quizá un interfaz de usuario menos invasivo y más eficaz.

Bye Sweet Carole es un juego demasiado frustrante por razones equivocadas en muchas situaciones, y podría haber sido mucho mejor con algo de tino por parte de sus desarrolladores, pero también es verdad que hemos disfrutado dando vueltas por el orfanato buscando items y resolviendo puzles con su interesante mezcla de aventura gráfica y survival horror que tanto bebe de la fórmula clásica del citado Clock Tower de Human Entertainment y posteriormente Capcom.

Apabullante despliegue visual
El tremendo acabado gráfico del juego justifica plenamente y por sí solo su disfrute. No exagero al afirmar que estamos ante uno de los juegos más bonitos que hemos probado, su trabajo de animación artesanal es pura delicia. Los acabados son dignos de las citadas cintas de animación de los 90, presentando además esa interesante dicotomía entre fábula de fantasía con elementos terroríficos. Paisajes y personajes están recreados con mil detalles y estos últimos están animados de forma sublime, la dirección artística es pura delicia y la paleta de colores empleada magnífica. Tanto en las secuencias animadas como en las secciones jugables los acabados son espectaculares, pese a que se note en ocasiones que la resolución chirría un poco en grandes pantallas a 4K, no empañando esto en ningún caso el resultado final. Es algo colosal digno de una superproducción de animación del celuloide.

La banda sonora acompaña a la perfección semejante despliegue, aunque resulta algo repetitiva en ocasiones, especialmente la tonadilla de las persecuciones a la que acabaremos por coger tirria. El trabajo de doblaje de las voces al inglés es estupendo, contando además con voces en italiano, no así en castellano. El rendimiento del juego es bueno, no presentando problema alguno, aunque sí hemos sufrido algún bug, importante en algún caso hasta el punto de tener que salir de la partida y volver a cargar, y también hemos notado alguna arista por pulir que sería interesante enmendar. Es una lástima, porque hay un trabajo artesanal descomunal detrás del juego, y se nota el infinito mimo puesto en el mismo por parte de sus desarrolladores.
Conclusión
Bye Sweet Carole destaca con fuerza por su espectacular puesta en escena, con un deslumbrante acabado visual digno de las mejores cintas de animación de los 90. Los resultados en este apartado son increíbles, de una belleza sin par. Desgraciadamente su núcleo jugable resulta muy irregular, heredando la fórmula de los Clock Tower, mezclando aventura gráfica con survival horror 2d. La exploración y los puzles resultan satisfactorios, pero la situaciones aleatorias donde debemos huir de enemigos ante los que estamos indefensos no funcionan ni son mínimamente satisfactorias, convirtiéndose en un engorro que está ahí únicamente para entorpecer el avance del jugador y justificar la etiqueta de terror. Por su mala implementación se pierde por completo la tensión y resultan muy cansinas. El juego también presenta algún bug e imperfección por pulir. Armados de mucha paciencia, su apabullante despliegue visual y su mezcla de fábula de fantasía con terror hacen que merezca la pena disfrutar de su propuesta, la cual habría alcanzado cotas mucho más altas con algo más de chispa por parte de sus creadores.
Lo mejor
- Visualmente es una delicia digna de las cintas de animación de gran presupuesto de los 90.
- Trama interesante que mezcla fábula de fantasía con terror.
- Puzles y eploración ligeros que resultan inetersantes y satisfactorios.
Lo peor
- Los momentos de persecución son nefastos, tediosos y están implementados con muy poco tino, sufriendo además problemas de IA.
- Presenta algún bug importante, y ciertos elementos agradecerían un pequeño pulido.
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Bueno
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