Botanicula
Tras el genial Machinarium, Amanita Design regresa al terreno del surrealismo orgánico de su debut con Botanicula, una propuesta totalmente diferente que sigue destilando la esencia del estudio indie por todos los poros del bosque que conformará esta particular Aventura Gráfica.
Tras el genial Machinarium, Amanita Design regresa al terreno del surrealismo orgánico de su debut con Botanicula, una propuesta totalmente diferente, que sigue destilando la esencia del estudio indie por todos los poros del bosque que conformará esta particular Aventura Gráfica
Hay estudios, independientes o muy conocidos, cuyas obras se apartan siempre del cauce común que surca el tejido de los videojuegos. Basta ver una pantalla para saber que Lumines es obra de Tetsuya Mizuguchi, que The Last Guardian pertenece al Team Ico, que el estilo de Benoit Sokal impregna cada rincón de Syberia. Son propuestas jugables que si bien comparten mecánicas y/o géneros comunes, la mezcla de elementos visuales, sonoros, narrativos y jugables las hacen discurrir por su propia senda, tener su propia personalidad. En esta calificación entraría Amanita Design, compañía independiente checa autora de títulos realmente notables y, sobre todo, personales.
De todas sus obras, la última es la que les ha puesto en boca de muchos usuarios. Machinarium, aparte de ser una aventura gráfica con todas las de la ley, es un pedazo de arte, mezclando bajo una estética cuasi Flash de movimientos robóticos de recortable -nunca mejor dicho, eran los personajes que manejábamos- clasicismo, inventiva y aroma propio a partes iguales. Tras este, el estudio cuyo nombre y logo han sido robados' de una especie de seta venenosa que crece en el Hemisferio Norte, ha decidido apartarse de esta senda, echar la vista atrás, a sus primeras producciones, para su nueva propuesta, de nombre Botanicula, la cual, enmarcándose de nuevo siempre en el terreno de la aventura gráfica, vuelve a conformar un tapiz jugable del que solamente puede decirse una cosa al verlo: esto es un Amanita.
Partiendo, como es normal en ellos, de un planteamiento sencillo, Botanicula nos pone en la piel de cinco particulares personajes, pequeñitos seres botánicos que viven en un gran árbol sin más preocupaciones que su propia existencia. Pero un día, su hogar se ve invadido por unas criaturas grandes y oscuras: unos parásitos similares a arañas que solamente quieren infectar cada rama y hoja de su árbol, absorbiéndole la vida mediante la savia -la cual es visible en casi todo momento en forma de pequeñas líneas verdes y/o oscuras que recorren las ramas. Los cinco amigos partirán en una épica cruzada en miniatura para salvar a la última semilla del árbol de ser infectada.
Lo primero que llama la atención, por supuesto, es el apartado visual: Un delirio de policromía 2D/2,5D que está en todo momento en consonancia con la naturaleza y el ritmo de juego. Nunca -en lo que hemos visto hasta ahora del título- el estilo llega a resaltar a través de una paleta de colores agresiva, sino que esta es, aparte de variada, muy suave, predominando una colorimetría suavizada, poco saturada salvo en determinadas sombras aquí y allá -aunque, a tenor de algunas capturas, parece que en determinados momentos esta se intensificará. El diseño, como no podía ser de otra forma, abandona el esquematismo robótico y sesgado de Machinarium, adoptando un tono eminentemente orgánico, muy, muy similar a su debut -el estupendo, particular y desafiante Samorost que podéis jugar aquí. Amanita regresa un poco a sus orígenes, componiendo una obra que destila la madurez artística del artista y miembro del estudio, Jaromír Plachý: En ocasiones todo parece trazado a mano; a veces todo parece una composición pictórica, con un encuadre y una perspectiva muy estudiadas -ramas desenfocadas en primer plano y al fondo-; a retales, todo asemejan ilustraciones de un cuento infantil.
Describir visualmente Botanicula no es una tarea fácil. Eso es mejor dejarlo a las capturas y el teaser que os mostramos aquí, para que admiréis por vosotros mismos el conjunto. Un gran detalles es la escala del juego: nuestros cinco seres son pequeños en comparación con el escenario, por lo que hasta las hojas de tamaño normal que cuelgan de las ramas son más grandes que nosotros, siendo el detalle de mostrar estas como un corte transversal, pudiendo ver la savia fluyendo en su interior, algo que contribuye al sentido orgánico y de vida que Amanita busca en todo momento. Esto es un árbol, y está tan vivo como las criaturas que manejamos, las que nos atacarán, y las que sencillamente pululan por ahí. Los scripts de movimiento son perennes y constantes: si no son las hojas que se agitan a nuestro paso, son los microorganismos, las partículas, o los seres que lo habitan aparte de nosotros. Algo a lo que la jugabilidad ayuda además de forma brillante.
Botanicula se enmarca en el clásico esquema Point 'n Click tradicional de las Aventuras Gráficas. Las mecánicas de su gameplay consisten en Exploración y Resolución de Puzles principalmente, ya sean estos para que podamos continuar el camino, para rescatar a otros seres del árbol, o para salvarnos a nosotros mismos de los enemigos que nos salgan al paso, como esas arañas de largos tentáculos y ojo amarillo, o los cangrejos verdes. El llevar a un grupo de cinco personajes, cada uno con sus habilidades especiales, contribuye a que en ciertos momentos, haya una tarea que implica el esfuerzo de los cinco personajes de forma simultánea. Lo divertido es precisamente hallar cuál de ellos es el más apropiado para el puzle, resultando al seleccionar el erróneo en un estrepitoso y francamente hilarante fracaso. Llaves para abrir vainas -contamos con una interfaz de objetos- u hojas para que gran insecto planee (al más puro estilo Bichos de Pixar) son algunas de las tareas a realizar. Aunque haya un objetivo, u objetivos que cumplir, sus creadores han implementado diversos añadidos in-game para que (muy) de vez en cuando nos dejemos llevar por la experiencia que exhala el juego: la interactuación con los escenarios.
Cuando el cursor se transforma en una mano, significa que podemos hacer click en donde estemos apuntando. Si lo hacemos gradualmente en los tallos, estos crecen hasta florecer. Las flores atraerán a las abejas, a las cuales oiremos cantar en perfecta armonía mientras recogen el polen. Clickando sobre un grupo de ranas, estallará un improvisado número musical. Pinchando en un pequeño insecto verde, este despertará, y acercándolo a una hoja, se la comerá. Pero engordará tanto que se caerá de la rama por su propio peso. Decenas de scripts, cuadros de movimiento y animaciones a las que asistiremos observando también las reacciones de nuestro grupo de personajes, cuyas animaciones resultan tan variadas y divertidas en cada uno como lo es su aspecto. Los enemigos también son dignos de mención, expresándose sobre todo en sus movimientos, como cuando investigan dónde nos hemos escondido, o absorben la savia de una hoja.
Pero Botanicula no es solamente una bella composición visual, sino que se trata también de una pieza audiovisual. El sonido es tan importante como los gráficos. Nada mejor que efectos sonoros para dar vida a un entorno, y la librería sonora del juego es como estar en medio de la selva: zumbidos, gorjeos, ranas croando, aleteo de alas por doquier, movimiento de hojas, viento. Un sonido realista que contrasta con los efectos como chirridos, expresiones de asombro, saltos, pequeños gritos y demás que escuchamos del grupo de protagonistas. Y todo ello perfectamente mezclado con un score -obra de la banda checa Dva- que contrasta mucho con las anteriores obras del estudio. Una suerte de comunión entre temas claramente Chill-Out y New Age que nos relajarán en más de una ocasión junto a todo tipo de percusiones, timbales tribales, guitarras y demás al que solo cabe definir con la palabra ecléctico, y que provoca ese choque entre lo visual y lo sonoro que caracteriza a determinadas partes del juego.
Tras un año realmente pródigo en propuestas dentro del género, pues ahí tuvimos AR-K Episodio 1, The Black Mirror III, A New Beginning, The Book of Unwritten Tales o Hollywood Monsters 2, por citar algunas, parece que 2012 nos sonreirá igualmente a los aventureros, pues este año contaremos por ejemplo con el regreso de la saga Secret Files con su tercera entrega, así como los nuevos proyectos de Telltale Games tras un 2011 (algo irregular) marcado por sus creaciones de Regreso al Futuro y Parque Jurásico. Un año al que se le sumará esta pequeña, independiente y cautivadora experiencia, obra de Amanita Design -los cuales planean también la tercera entrega de Samorost. Toda una pieza jugable audiovisual no apta para todos los usuarios, tan solo para aquellos que acepten las reglas de sus creadores, y que serán los que más se diviertan perdiéndose en ese bosque pergeñado con retazos visuales de variadas influencias artísticas. Una aventura gráfica clásica y moderna al mismo tiempo y que llegará a España de la mano de Daedalic Entertainment, quienes la publicarán en la mayor parte de Europa para PC y Mac durante el primer cuarto de este recién iniciado 2012. Quizás la mejor forma de cerrar este avance para todos aquellos a los que estos cinco personajes, y su botánico mundo visual y sonoro, les hayan llamado la atención lo suficiente como para decidirse a probarlo.
- Aventura gráfica
Aventura gráfica point'n'click en la que deberemos ayudar a cinco criaturas a salvar el arbol dónde viven