Blood Will Tell
- PlataformaPS27.2
- GéneroAventura, Acción
- DesarrolladorRed Entertainment
- Lanzamiento04/02/2005
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorSEGA
Samurai biónico en busca de su pasado.
Un samurai atípico. Un niño ladrón. 48 demonios terroríficos. Esto sólo puede tener lugar en el Japón feudal. O. Tezuka creo unos personajes ricos en historia y llenos de fantasía que ahora ven como sus aventuras llegan a PS2, para regocijo de todos sus seguidores.
Como ya os comentamos hace unas semanas en las primeras impresiones del juego que publicamos, SEGA ha recreado para los jugones de PS2 la intensidad de las viñetas del manga de Osamu Tezuka titulado Dororo, en un juego que lleva por título (fuera de Japón) Blood Will Tell y que tiene como protagonista principal al samurai Hyakkimaru.
La historia que se nos cuenta (a medida que vamos jugando) empieza con un samurai que vivió durante la época del Japón feudal, y que resulta engañado los demonios de un templo local al prometerle poder para librar a su país de todos los males. Los demonios le engañan y se dedican a robar partes del cuerpo del primer niño que este samurai tiene.
El Samurai al ver el sufrimiento de su hijo decide escapar con él y para salvar su vida decide dejarlo en una canasta sobre el lecho de un río y que éste lo aleje del destino maldito de su padre. El niño es rescatado por un científico que gracias a sus conocimientos a reemplazar los miembros que faltan en su cuerpo por prótesis artificiales.
Cuando el niño cumple la mayoría de edad, una revelación en un templo del pueblo le indica que va a ser el guerrero que liberará los pueblos oprimidos por el látigo de estos demonios que le robaron su cuerpo. El Dr. Jyukai decide hacerle una última operación en la que le acoplará potentes armas, e indicándole el camino a seguir en su lucha contra el mal, a sabiendas que los pueblos y aldeas que visite y que muestren un estado elevado de pobreza y desolación deben su desastre a la actuación de uno de esos demonios que le robaron alguna parte del cuerpo.
El Samurai en el que se ha convertido Hyakkimaru tiene como misión principal la recuperación de las 48 partes que le fueron robadas, pero también muestra interés por conocer datos de su historia pasada.
Según empieza su aventura, Hyakkimaru encontrará un compañero indispensable para llevar a buen puerto su aventura, aunque también tendrá que protegerlo. Un niño que no se separa de él y que responde al nombre de Dororo. El juego viene dividido en capítulos, en los cuales se narran historias diferentes pero todas tienen que ver con los demonios que nos encontramos al final del mismo. Contamos hasta siete, pero se puede llegar a desbloquear un octavo capítulo final.
Gráficos
Al iniciar el juego, el mismo nos pregunta si queremos jugar en modalidad 50 Hz o en 60 Hz. Algo que ya viene siendo muy frecuente en las producciones de SEGA para el mercado PAL de la consola de Sony. Todos aquellos que podáis disfrutar del juego en la modalidad 60 Hz no lo dudéis, pues notaréis la diferencia claramente, sobre todo en las fases más apuradas para tus dedos.
Es durante la fase del tutorial donde los efectos visuales parecen mejores de lo que son. El cielo, con sus nubes en movimiento, las ráfagas de aires que levantan polvaredas del suelo, o el transcurrir del agua por los riachuelos, dejan ver sus carencias una vez que se pasa al mundo del color, con unos efectos algo toscos para lo que esperábamos del juego, sobre todo en el tema del agua.
En la pantalla mientras jugamos disponemos de bastante información, como puede ser el mapa en la parte superior derecha, en el cual vemos el plano del territorio en el que estamos y la distribución de los enemigos en él, así como el punto hasta el que tenemos que llegar. En la parte izquierda tenemos las barras de energía y espíritu (con la que se controla la energía para hacer los ataques espirituales). Bajo estás estarán los contadores de las municiones: las balas del cañón y las balas del fusil de repetición.
La cámara con la que el juego nos muestra las andanzas de nuestros héroes varía en su disposición, siendo una veces estática y otras veces ligeramente controlable por nosotros. En un principio tenemos una vista en tercera persona desde la espalda de nuestro personaje principal. Con R3 podemos pasar a una vista en primera persona en la que se nos permite girar la cabeza a los lados. Y también podemos centrarla siempre que nos quede descolocada.
En el caso de los jefes finales, los 48 demonios, la cámara se pone automáticamente en modalidad "Boss" con lo cual siempre estará orientada al demonio en cuestión, para facilitarnos la labor de no perderlo de vista. Si no nos convence la actuación de la cámara le podemos cambiar dicha modalidad a la tercera persona de siempre, y si vemos que no resulta podemos volver a ponerla en modo "Boss". Pero recordad que, de mano, siempre aparecerá en modo "Boss" al empezar este tipo de combates.
Como ya os avanzamos en su día el juego sorprende porque no se han mantenido las creaciones del genial Tezuka, sino que la decisión de los desarrolladores fue la de contratar a Hiroaki Samura como nuevo diseñador. Este reputado creador, autor entre otras grandes obras de La Espada del Inmortal, se ha dedicado a darle a los diseños un aire más moderno y actual, tanto a los personajes principales como a los demonios y enemigos que nos vamos a encontrar durante el juego, que son muchos.
Los diseños están bien pero es en sus movimientos en lo que falla, porque no tienen la fluidez que necesita un juego de estas características, como si faltasen pasos en las animaciones, sobre todo en muchos de los demonios finales.
Música y Sonido FX
La música que acompaña el juego es de corte minimalista, con acento oriental, lo suficientemente simple para acompañar creando ambiente y no atorar a los jugones durante las intensas horas de juego. Ganará en intensidad cuando nos enfrentemos a los demonios finales, pero por lo general es bastante calmada.
Las voces son bastante buenas, con las dosis necesarias de énfasis en cada una de las situaciones para crear la tensión necesaria que la historia necesita, pero vienen en inglés. No obstante el juego viene traducido al Castellano y la opción de subtítulos nos permite seguir la historia y los diálogos sin ningún problema.
Los efectos de sonido si se vuelven bastante repetitivos a lo largo del juego. Y es que son muchas horas para una biblioteca tan corta de sonidos como tiene el juego. El agua siempre suena igual, el viento siempre suena de la misma forma independientemente de donde estemos, etc.
Jugabilidad
El juego dispone de varias modalidades. La principal es la del modo Historia, en la cual tomaremos el papel de Hyakkimaru y lucharemos por recuperar las 48 partes que le robaron otros tantos demonios. El resto de modalidades de juego, en lo que a jugar puramente se refiere, habrá que desbloquearlas. El juego nos trae la sorpresa de poder jugar en modalidad para 2 jugadores en la que uno controlará a Dororo, el cual es capaz lanzar objetos, pelear con sus puños y tirar bombas de humo, por eso los enemigos que este chico se encuentra en sus fases son más débiles que los que se encuentra Hyakkimaru.
Al empezar la partida comenzaremos con un tutorial en el que a la vez que nuestro protector Jyukai nos relata como realizar las acciones principales de nuestro personaje. Caminar, correr, desplazarse lateralmente, saltar, realizar dobles saltos, ataques normales y fuertes, ataques especiales, combos, ataques espirituales... en fin, todo lo que debemos saber para empezar a movernos por el juego.
Tras llegar a la primera aldea tenemos llevar a cabo la primera batalla de aniquilación, o lo que es lo mismo, debemos destruir a todos los rivales para desbloquear el paso y seguir avanzando. Tras esta primera aldea encontraremos el primer demonio. Al enfrentarnos a él nos daremos cuenta enseguida del patón de movimientos que rigen sus ataques. Una vez analizado pasamos a atacarle cuando sea más efectivo.
No es difícil dar con el patrón de movimientos, ni de los demonios, ni de los enemigos más simples. Y es que la Inteligencia Artificial de los enemigos no es nada del otro mundo, porque cuando sus ataques y movimientos sean más complicados (a medida que avanza el juego) nuestro personaje también habrá avanzado en poder y ataques.
En lo referente al armamento que podemos utilizar hay que tener en cuenta que la modalidad normal es en la que desenvainamos la espada, y dependiendo de la espada que utilicemos estaremos en disposición de producir distintos efectos en los rivales, tanto en los ataques como a la hora de defendernos de las acometidas rivales.
Si tenemos activados los brazos armados, además de los ataques con las cuchillas que aparecen en cada extremidad (diferentes a los realizados con la espada) que se producen en esta modalidad dispondremos también de un fusil de repetición en el brazo, que bien puede disparar una bala o varias seguidas, según mantengamos más o menos apretado el botón que controla dicho disparo.
En ambos casos podemos disparar el cañón que llevamos en nuestra rodilla. Al hacerlo veremos una pequeña serie de círculos concéntricos a modo de ondas que nos muestran el trayecto del disparo y el punto de impacto. Lo podemos mover de izquierda a derecha y de arriba abajo pero con cuidado de no hacer estallar el proyectil muy cerca de nosotros, ya que su explosión también nos afectaría.
Los ataques espirituales son de lo más variado y precisan para su despliegue que la barra de energía espiritual esté completa. Una vez lanzado el ataque irán apareciendo impresos en la pantalla la una serie de botones que tendremos que apretar en el mando para finalizar completamente el combo. A medida que apretamos un botón se realiza un golpe, pero tenemos un tiempo determinado para realizar toda la combinación de botones correctamente. Si durante el transcurso de la operación fallamos en uno sólo de los botones el combo se detiene.
Los caminos de nuestra aventura están llenos de objetos valiosos que recoger, desde nuevas armas a regeneradores de vida, pasando por medicinas o recargas de munición. Para recogerlas muchas veces debemos romper unas pequeñas estatuas de madera que hay dispersas por todos los escenarios o bien pedir ayuda a Dororo para que las recoja.
El juego es largo, unas 20 horas de juego. Ya nos sólo por la cantidad de enemigos finales sino por la cantidad de información que aportan los largos vídeos en los que se nos explica la historia de nuestro personaje principal, aunque siempre nos los podemos saltar.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.