Si hace algunos años hablábamos de Terminator 3 como un juego nefasto tanto en su parte técnica como jugable, hoy no tenemos más remedio que hacer lo propio con un alter-ego del bodrio protagonizado por Schwarzenegger, más colorista y pretencioso pero con un resultado igual de lamentable. Back to -the - Stone -Age-.
Una civilización moderna ve sus cimientos derruidos a causa de las malignas intenciones de un malvado mago, que gracias a sus múltiples poderes mágicos hace renacer un ejército de demonios para hacerse con el control de la ciudad y, de paso, del mundo entero. El resultado; la ciudad, destruida, queda a mercedes del poder maligno, mientras que los pocos humanos que sobrevivieron a la guerra son sometidos ante el poder de los mismos, tratados como conejillos de indias en experimentos varios.
Back to Stone (GameBoy)
Nuestro héroe, atrapado por las garras de los demonios, es uno de los supervivientes a la guerra. Los demonios le han concedido el poder de convertir todo lo que toca en piedra, una especie de rey Midas pero en versión pobre, virtud que convierte al protagonista de la historia en un ser triste y agónico. El juego da comienzo dentro de la celda, cuando se unen a nosotros dos seres humanos más que atemorizados comienzan a golpear las rejas de la misma. Con nuestro poder, multiplicado hasta limites insospechados, derribaremos los barrotes otorgándonos así la posibilidad de ser libres.
Back to Stone (GameBoy)
Este atractivo comienzo se derrumba a poco de comenzar, cuando el sistema de juego empieza a cobrar protagonismo y la historia no avanza por más fases que consigamos completar. Además de convertir todo lo que tocamos en piedra, los demonios nos han condenado a convertirnos en uno de ellos si nuestra barra de energía disminuye más de lo debido. La aventura se centra en buscar a un sabio que, al parecer, conoce la forma de librarnos de nuestro maleficio.
Back to Stone (GameBoy)
Back to Stone (GameBoy)
Los controles son también muy simples; mientras que con un botón saltamos con el otro propinamos puñetazos y combos para derrotar a los demonios y demás especies que nos acosan a lo largo del título. Una vez hayamos conseguido restar su barra de energía, éstos se convertirán en piedra para darnos la posibilidad de utilizarlas para acceder a zonas más altas o activar interruptores que desbloquean distintas gemas de poder. Es necesario ir consiguiendo dichas gemas para llenar la barra de poder de nuestro personaje y efectuar, según lo demande el juego, un ataque especial consistente en un rayo que fulmina todo lo que encuentra en su camino.
Back to Stone (GameBoy)
Un buen ejemplo del nefasto motor gráfico es lo que sucede si no apuntamos con tino a un enemigo en concreto. Si el rayo alcanza un ala y medio cuerpo del bicho en cuestión, éste permanecerá inmutable en su posición, e incluso podrá atacarnos delante de nuestras narices atravesando el rayo como si tal cosa. Será muy frecuente caernos por un precipicio en un salto por el horroroso contorno de los mapas y la orografía, consistente por regla general en zonas de tierra con algún resquicio de carbón, césped, arbustos muertos, piedras volcánicas, tecnología destruida o algún otro elemento con motivo post-apocalíptico.
Back to Stone (GameBoy)
Back to Stone (GameBoy)
Tanto es así, que si comparamos este Back to Stone con Terminator 3, un juego muy similar aunque con una jugabilidad mil veces más trabada que en esta aventura, el juego distribuido por Graffiti sale perdiendo en todos los sentidos. No hay menús al finalizar los mapas, ni recompensas, nada. Simplemente avanzar hasta que el juego toque a su fin, peleando contra cientos de enemigos y cayendo inexplicablemente por los múltiples precipicios que parecen puestos aposta para enervar al jugador.
Back to Stone (GameBoy)
Back to Stone (GameBoy)
Pero en fin, poco más se podría esperar de un juego como éste, que no ofrece absolutamente nada nuevo y que para más inri se hace infumable a poco de comenzar a jugarlo por sus numerosos fallos en el control, una cámara mal empleada y unos gráficos que, pese a ser muy regulares, no dan la talla a estas alturas. La historia es lo único salvable al menos en las primeras pantallas que nos narran de qué va la aventura, porque incluso aquí, después de las escenas introductorias y demás, todo parece sacado de algún shoot em up de NES de hace más de diez años.