Axiom Verge
- PlataformaXBO8PS48PSV8PC8NSW8
- GéneroPlataformas, Acción
- DesarrolladorThomas Happ
- Lanzamiento01/04/2015 (PS4)14/05/2015 (PC)19/04/2016 (PSV)30/09/2016 (XBO)17/10/2017 (NSW)
- TextoEspañol
- EditorThomas Happ
Axiom Verge
Anunciado como un heredero de la fórmula Metroid, Tom Happ es el creador de esta nueva propuesta indie en la que se cruza un apartado audiovisual retro, plataformas, acción y backtracking. No revoluciona, no inventa, pero divierte. Para PC, PS4 y PS Vita a 17,99 euros.
Axiom Verge es uno de los proyectos indies que más ha llamado la atención en los últimos tiempos. Recoge el estilo de aventuras de scroll 2D tipo Metroid y nos ofrece una gran cantidad de contenido que los amantes de este género agradecerán, entre otras cosas porque desde hace ya tiempo es un estilo de aventura que se puede encontrar sobre todo en la escena indie y en los juegos descargables. Diseñado en su totalidad por una sola persona, Tom Happ ha trabajado en el desarrollo, arte y música del juego, Axiom Verge no viene a revolucionar la fórmula metroidviana y da pasos que son algo más que simple “inspiración” respecto a Metroid, pero todo esto no impide que sea un juego a tener muy en cuenta para Playstation 4, PS Vita y PC a un precio, eso sí, que podría estar más ajustado: 17,99 euros.
Las referencias a Metroid son evidentes desde la primera puesta en escena. Después de una pequeña secuencia en la que nos pone en situación –el argumento funciona como mera excusa para ir avanzando en ciertos momentos, pero las “cinemáticas” tipo finales de los 80 son agradecidas- y nos permite empezar a jugar desde una zona que nos evoca directamente al juego de Nintendo. Como pasa con Samus, yendo hacia la izquierda encontraremos el primer objeto necesario para poder avanzar. No son las únicas referencias y encontraremos una gran cantidad de similitudes en enemigos, ciertas armas y herramientas e incluso disposición de algunos jefes finales. Lo cierto es que también en estética la sensación es que en algunos elementos hay más que inspiración y homenaje, y varias cosas son calcos sin disimulo alguno. Aun así, consigue mantener un perfil propio gracias a la variedad y cantidad de armas, una de sus grandes virtudes.
En todo caso, la inspiración -admitida por el propio creador- provoca dos factores a tener en cuenta: el primero, que no nos sorprenderemos en exceso por el desarrollo de la aventura ya que muchas veces notaremos que esto ya lo hemos jugado en el pasado. El segundo, que en la comparación directa Axiom Verge no tiene el nivel de acabado de una obra maestra como puede ser Super Metroid de Super Nintendo. Pero identificadas dos realidades evidentes del juego de Happ, es importante recalcar que casi todo lo demás son virtudes a pesar de ello. Y que el título ejecuta bien lo que se propone, aunque ni sea original ni sea revolucionario.
Metidos ya en el fragor de la batalla, Axiom Verge tiene un desarrollo clásico que combina plataformas, acción y exploración casi a partes iguales. El control del personaje funciona bien y pocas veces tendremos la sensación que hemos fallado un salto por algún motivo que no sea que hemos calibrado mal las distancias. A ello se añade un sistema de disparos ágil hacia distintas direcciones –no tiene diagonales- que brilla por la gran cantidad de armas y herramientas que iremos consiguiendo a lo largo de nuestra aventura (su gran punto diferencial). Y aquí entra la tercera parte de la ecuación del título: la exploración. El juego se divide en distintas áreas con varios habitáculos separados por puertas muy a lo Metroid. Explorar cada rincón de los niveles es vital porque encontraremos potenciadores y armas que nos permitirán avanzar.
En este sentido, cabe destacar que el diseño de niveles es de lo más interesante y el backtracking nos ofrecerá grandes recompensas si estamos atentos, pero también es cierto que la sensación es que el juego es menos laberíntico que los grandes de este sub-género (Symphony of the Night, por citar otro que no sea la saga de Samus). Perderse es complicado si estamos acostumbrados a estas aventuras, aunque se compensa por la gran cantidad de elementos secretos que podremos buscar y encontrar en los centenares de habitaciones que iremos viendo a lo largo de una aventura.
Las posibilidades en forma de armas son muchísimas y aportan una gran variedad al título. En total hay unas cuarenta, y sirven para afrontar los desafíos desde muchos puntos de vista distintos además de poder avanzar en la historia, algo imprescindible, y volver atrás para descubrir algunos secretos. Ya al poco de comenzar tendremos tres dispositivos nuevos además del original con sus particularidades. Una de ellas nos permite explotar el rayo en varias partes, ideal para llegar a zonas donde con nuestro salto no podemos (como activar un interruptor que desbloquee una puerta). Otro artilugio es una especie de taladradora que nos permitirá abrirnos paso por lugares que parecían imposibles. El uso de las armas está muy bien equilibrado, ya que sirve tanto para los escenarios como para ciertos enemigos. Y la gran cantidad de ellas, además de los potenciadores para nuestro personaje, hacen que sea un juego muy completo en este sentido.
A lo largo de nuestro avance no faltarán enemigos de todo tipo –hasta la mitad del juego bastante livianos y poco complicados- ni tampoco enormes jefes finales. La presentación y puesta en escena de los grandes jefes es impresionante –de nuevo las referencias son evidentes- y aunque es cierto que varios de ellos son menos desafiantes de lo que podíamos encontrarnos en la época de los 8 y 16 bits, tienen varios patrones que tendremos que aprender a superar si queremos acabar con ellos. El elenco de criaturas, jefes, plataformas y distintas áreas nos darán juego a poco que busquemos acercarnos al 100% por unas 12 horas por lo menos.
A nivel audiovisual, el juego ofrece varios contrastes. Por un lado, queda claro que se ha querido hacer un apartado retro 8 bits en lo visual, y como decisión no es ni mejor ni peor que otras más elaboradas. Es cierto que el juego desprende nostalgia y cariño por su apartado gráfico, y elementos como los enormes jefes finales o el personaje principal y sus movimientos son acertados. No tanto los escenarios, que son menos elaborados y se hacen algo repetitivos cuando llevamos varias horas a nuestras espaldas. Ya se ha demostrado muchas veces que elegir este estilo reto no significa escatimar en detalles. La banda sonora, por su parte, es encantadora. Notas y melodías tipo midi que encajan perfectamente en la propuesta que se quiere recrear, tanto por la acción –muy bien acompañando batallas con jefes- como a su apartado visual. Como punto añadido, el juego llega traducido al castellano en lo que textos se refiere.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.