Asterix & Obelix XXL 2, análisis

La cantidad de remakes y remasterizaciones que hemos visto lanzarse en esta generación que está apunto de terminar es algo que en numerosas ocasiones no ha gustado a muchos jugadores, pero que al fin y al cabo, ha permitido disfrutar de múltiples experiencias que en su momento pasaran desapercibidas. En el caso del catálogo de PlayStation 2, uno de los más prolíficos de la historia esto se acrecenta, y así, los jugadores más jóvenes han podido descubrir por qué Shadow of the Colossus tiene el tratamiento de leyenda o por qué Insomniac es uno de los estudios mejor valorados de la actualidad conociendo sus orígenes con Ratchet & Clank. Y dicho sea de paso, incluso los jugadores más veteranos de vez en cuando pueden probar algún buen título al que tuvieran que renunciar debido a la enorme oferta en calidad y cantidad. Ese es el caso que nos ocupa, el de Asterix & Obelix XXL 2, un plataformas más que digno protagonizado por dos de los personajes más carismáticos de la historia del cómic europeo, y que nos llega a España de manos de Meridiem Games. ¿Resisten los galos el paso del tiempo?

Si por algo se caracterizó la generación de los 128 bits fue, entre otras cosas, por consagrar definitivamente las plataformas en 3D tras el gran paso inicial dado por Nintendo 64, y de esta manera, hubo tantos representantes del género que era prácticamente imposible abarcarlos todos. Ante la pujanza de Naughty Dog (Jak & Daxter) o los mencionados Insomniac Games, juegos como Asterix & Obelix XXL no pudieron encontrar un hueco en un mercado sobresaturado, pero nunca es tarde. Si hemos jugado los títulos mencionados anteriormente sabremos aproximadamente lo que nos propone el juego que nos ocupa, y esto no es sino un cocktail de plataformas, acción y puzles que no es fácil equilibrar tanto en calidad de sus mecánicas como en su dificultad.

Acción y plataformeo en Las Vegum

Desde el punto de vista de los saltos, Asterix & Obelix XXL 2 funciona de manera más que correcta y precisa, y el control de cualquiera de los personajes no presenta ningún tipo de problema en este sentido, aunque bien es cierto que la dificultad es mínima. Tal vez sea por su tamaño, pero el manejo de Asterix es ligeramente más sencillo que el de Obelix, o al menos, da la sensación de ser más fácil calibrar las distancias, aunque con la habilidad del doble salto cualquiera es salvable. Aunque dicho esto, y si echamos la vista atrás, casi ningún videojuego de la época era especialmente difícil en su plataformeo, y es que como recordamos, la mayoría de situaciones más complicadas eran aquellas en las que era necesaria cierta habilidad para conseguir algún secreto u objeto oculto, y esa tónica se mantiene en este caso. La diferencia entre personajes es palpable no solo aquí, sino en otras circunstancias en las que Asterix puede entrar por huecos más pequeños u otras en las que se necesita la fuerza de Obelix fruto de haber caído de pequeño en la olla de pócima de Panoramix.

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Y es que es posible cambiar de personaje en cualquier momento, y el juego aprovecha esta virtud para plantear situaciones variadas en las que es necesaria la colaboración de ambos. Para el jugador solitario es algo que está muy bien implementado, pero es en el cooperativo local cuando Asterix & Obelix XXL 2 gana enteros, teniendo en cuenta además la escasez de propuestas cooperativas de sofá que tenemos actualmente, ante la proliferación del juego online.

Si hablamos del combate, tenemos que hacerlo de un apartado que nos ha provocado sensaciones encontradas. Por una parte, cabe destacar la variedad de combos y habilidades tanto de un personaje como de otro, con una considerable cantidad de combinaciones que da lugar a una buena cantidad de movimientos como dar un barrigazo a un enemigo para dejarlo noqueado y zarandearlo contra el resto de incautos romanos. Estos, por otro lado, presentan cierta variedad de unidades, lo que a su vez conlleva la necesidad de llevar a cabo diferentes estrategias, y además, lo hacen de una manera tremendamente simpática, ya que muchos de ellos suponen un homenaje a no pocos clásicos de los videojuegos, tales como Super Mario Sunshine, Pac-Man, o Street Fighter. Esto, unido a las apariciones puntuales de jefes finales que requieren de diferentes mecánicas para ser derrotados, completan los puntos positivos de las multitudinarias batallas.

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Sin embargo, precisamente por ser multitudinarios, estos combates se hacen repetitivos, por varios motivos. El primero de ellos es que no se premia la imaginación ni la habilidad con los combos, con lo que no exige al jugador de cierta imaginación para solventarlos y así conseguir mayor puntuación o recompensas, lo que a la larga deriva en un aporreo de botones realmente tedioso. Por otro lado, no pocas grandes batallas dan la sensación de estar metidas con calzador -por ejemplo aquellas en las que hay que terminar con muchas decenas de enemigos para que una puerta se abra-, sino que la a veces excesiva cantidad de enemigos en pantalla provoca que al juego se le vean las costuras técnicas y la tasa de frames disminuya a cotas casi ridículas. Probablemente habría sido más eficaz disminuir la cantidad de enemigos y combates y hacer estos más variados, y por qué no decirlo, más exigentes. Una lástima, máxime cuando este remake incorpora la posibilidad de hacer progresar las habilidades de sus protagonistas, pero que se ve desaprovechado también por, una vez más, un nivel de dificultad muy bajo.

Y finalmente, contamos con la presencia de puzles que, aunque no son muy complicados, en la línea general del juego, si otorgan más variedad y además muchos de ellos son especialmente imaginativos, especialmente aquellos donde existe la necesidad de cooperación entre nuestros galos favoritos. De nuevo tenemos que insistir, Asterix & Obelix XXL 2 gana sobremanera en compañía.

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Un remake digno de la resistencia gala

Evidentemente, Microids, el estudio a cargo de este videojuego, no ha contado con los medios con los que sí lo han hecho otros grandes equipos durante esta generación, con lo que el trabajo no es esplendoroso, pero sí sólido. Visualmente nos encontramos con altibajos, ya que in game, Asterix & Obelix XXL 2 ofrece un apartado visual a la altura, dejando aparte los bajones de framerate de los que hablábamos antes y algunas texturas en los escenarios que se notan vetustas, aunque no así los modelados en los personajes, que sí son coloridos y relativamente detallados. Lamentablemente no ocurre así en las escenas cinemáticas, cuyo bajón gráfico es notable, pareciendo sacado directamente de la versión original de 2006, aunque bien es cierto que se ven adornadas por un trabajo de doblaje bastante bueno.

A nivel sonoro el juego nos deja también un sabor agridulce, ya que al doblaje mencionado, que raya a buen nivel con interpretaciones solventes, se une una banda sonora con piezas repetitivas y con una pretendida épica que no encaja en absoluto con el sentido del humor general del juego. Este es uno de los puntos fuertes, pero nada que deba sorprender a quien haya leído alguna vez alguno de los comics de Goscinny y Uderzo, en una historia que parte de la supuesta traición a la aldea gala por parte de Panoramix, y que lleva a nuestros protagonistas a un divertido parque temático conocido como Las Vegum donde se ambienta la aventura. Los guiños a otros videojuegos -más aún- como Splinter Cell o Tomb Raider completan un videojuego que disfrutarán los nostálgicos y fans de los personajes, así como los más jóvenes de la casa, pero no tanto los más veteranos que busquen un desafío, más aún existiendo multitud de alternativas superiores en el género.

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Hemos realizado este análisis gracias a una copia digital para Xbox One facilitada por su distribuidora, Meridiem Games.