La serie Armored Core vuelve con un nuevo capítulo que promete mantenerse fiel a su trayectoria. Un aumento de vehículos, nuevas armas y un remodelado sistema de daños acompañan a una historia de lo más atrayente. Engrasa tu robot, la contienda está cerca.
El peso de la experiencia La veterana serie Armored Core, que cumple este año su décimo aniversario, recibe un nuevo integrante entre sus filas. From Software ha realizado el título como una ampliación de su anterior AC, pese a que el hilo argumental tomará un cauce totalmente renovado. Sin embargo, las características básicas prometen seguir inalterables, a saber; un buen surtido de robots, cientos de piezas disponibles y cantidades ingentes de munición. Suena bien.
Aparentemente, Last Raven no presentará importantes cambios su sistema de juego aunque el número de añadidos promete ser numeroso. A la adición de nuevos tipos de robots y partes para ensamblarlos hay que sumar la posibilidad de que los vehículos resulten dañados en ciertas zonas de su armadura. Esto provocará un deterioro en las funciones que dependan de dicha parte y pondrán algo más difícil el utilizar ciertas maniobras.
Desafortunadamente, parece que los desarrolladores no incluirán un modo tutorial para todo aquél que sea nuevo en la serie. Esta decisión afectará sin duda a los compradores que elijan Last Raven como el primer Armored Core en su colección. La gran cantidad de parámetros configurables en los robots, así como la necesidad de optimizarlos para sacarles el máximo rendimiento sugiere que este modo sería un buen añadido de cara a disfrutar de un mayor número de jugadores.
A 24 horas de la batalla La historia nos situará tras la destrucción masiva del planeta tierra, momento en el que tres enormes corporaciones formarán una alianza para gobernar el planeta por medios políticos y militares. Con una cantidad casi ilimitada de recursos para invertir, el poder de las corporaciones crece descontroladamente y solo un grupo rebelde conocido como Vertex es capaz hacerles frente.
Este grupo, cuyo potencial es enorme gracias al constante reclutamiento de habitantes del planeta, declara una ofensiva final contra las corporaciones. El ataque se hará realidad en 24 horas, justo el tiempo que necesitaremos para completar las mas de 70 misiones del título. Así, como si de una cuenta atrás se tratara, deberemos encargarnos de cualquier tarea que se nos asigne, eligiendo a cual de los dos bandos queremos ayudar.
Las elecciones que hagamos marcarán el desarrollo del argumento, que podrá tener hasta seis finales distintos en función de nuestras decisiones. Según vayamos haciendo trabajos para unos u otros se irán desbloqueando más misiones de esa misma facción, quedando sin abrir las del oponente. Por tanto, nosotros cambiaremos el devenir de los acontecimientos en función del equilibrio que demos a ambos contendientes. La decisión promete no ser fácil, ya que los dos grupos de combatientes nos proveerán con una buena cantidad de dinero si completamos con éxito sus encargos.
Emulando a los mecánicos
Una de las partes más importantes de Last Raven será la configuración de los robots. Esto, que viene siendo una de las señas de identidad de los anteriores Armored Core, cobrará aún mas importancia si cabe en este nuevo capitulo. Algunas batallas prometen ser extremadamente difíciles si no contamos con las especificaciones adecuadas en nuestro vehículo, lo que hará que tengamos que gastar gran parte de nuestro tiempo en el taller. El método de ensayo y error será como siempre nuestro mejor aliado, aunque los desarrolladores han incluido un analizador de robots que nos puntuará (en la escala de S a E) en función de lo bien construido que esté.
De esta forma podremos hacernos una idea de si el conjunto de ajustes elegido merece la pena o por el contrario debemos seguir trabajando en otras modificaciones. Afortunadamente, para ahorrar trabajo se podrán guardar nuestros robots, para posteriormente recuperarlos y hacer los añadidos oportunos si así lo queremos. Esto nos beneficiará de cara a conseguir unos ajustes satisfactorios, aunque llegar a ellos no será nada sencillo. Tendremos la opción de importar datos almacenados en la Memory Card desde títulos anteriores de la saga.
Los cambios serán necesarios e influirán mucho en el desarrollo de las misiones, hasta tal punto que los enemigos se comportarán de una forma u otra en función de la configuración que detecten en nuestro robot. Por tanto será útil tener varios tipos de robots preparados, ya sean de armamento pesado, de combate cuerpo a cuerpo, francotiradores o armados hasta los dientes con armamento ligero. La adecuada alternancia y las horas invertidas en el taller probando piezas será lo que nos lleve al éxito en la misiones.
Reciclaje visual Aunque los cambios son escasos, parece que el motor gráfico se ha mejorado levemente desde Nine Breaker, el anterior episodio en la saga. La velocidad del juego se ha incrementado, algo que perjudicará a los robots más centrados en el armamento a distancia y beneficiará a los que busquen el cuerpo a cuerpo. Visualmente, Last Raven se mantendrá fiel a la serie, mostrando unos robots grandes y definidos, aunque con una paleta de colores algo reducida.
El interfaz será configurable parcialmente, dejándonos elegir la cantidad de información que mostrará en todo momento. Podremos tener desde un control minimalista a toda una panoplia de datos en pantalla, de nuevo la decisión quedará en nuestras manos. Los jugadores también podrán optar por dos diferentes configuraciones de control para los robots, por si no conseguimos adaptarnos a la predeterminada.
El título, que será el que ponga punto y final a la serie en esta generación de consolas, ya se encuentra disponible para el continente americano y Japón. Queda menos de un mes para que vea la luz en nuestro país así que solo queda esperar a la versión jugable antes de daros nuestras valoraciones definitivas. De momento parece que promete horas de diversión, aunque sólo para los más veteranos en guerra cibernética.