Armin Van Buuren In the Mix
Emula a uno de los grandes referentes del Trance, y asciende al estrellato.
En pocos años los títulos de género musical han ido proliferando rápidamente, convirtiéndose algunos en auténticos éxitos respaldados por la crítica, acompañados además de unas buenas ventas. Hemos podido cantar multitud de canciones en títulos como Singstar o Singit, o tocar distintos instrumentos en nuestros grupos favoritos, con sagas como Guitar Hero y Rock Band, por citar solo algunos ejemplos. En el caso que nos ocupa, nos vamos a las pistas de baile con nuestra Wii para convertirnos en Deejays. Activision ya ha entrado en este terreno con el excelente DJ Hero. Aún así, en ésta ocasión nos encontramos ante un acercamiento distinto.
Es hora de volver a las pistas de baile, y deleitar al público con entrañables remixes de conocidos títulos, pero en esta ocasión no va a ser de la mano de Activision. La creación de TransGaming no pretende competir con DJ Hero, con el que a priori podría guardar ciertos parecidos. Y es que según sus desarrolladores, nos encontramos ante un simulador de DJ, que luce el nombre de uno de los grandes referentes más prestigiosos de todo el mundo. Llega Armin Van Buuren: In the Mix. Mediante una interfaz de usuario única, vamos a crear nuestros propios remixes de conocidos títulos del artista, que podremos pinchar empezando en modestos locales y fiestas, hasta ir ascendiendo al estrellato y así acabar en los clubs y discotecas más prestigiosos y exclusivos. Todo esto valiéndonos únicamente de los controles que Wii nos ofrece, sin requerir ningún periférico adicional.
El sistema de juego consiste en manipular una interfaz compuesta por un túnel circular, dividido en cuatro secciones claramente delimitadas, donde vemos un plato en cada esquina. A lo largo del túnel vemos cuatro anillos, que se iluminan sucesivamente marcando el ritmo de la música. Pese a que al principio esta interfaz deja desconcertado a simple vista, disponemos de un tutorial que nos introducirá en profundidad en este particular sistema. Las dos secciones de la parte inferior de la pantalla, serán los canales donde seleccionaremos las pistas a reproducir. Las pistas que estén activas en el momento se representarán en pantalla mediante estelas de colores que recorrerán el túnel. En la sección superior de la izquierda podremos seleccionar distintos efectos, como filtros, delays, y coros. En la sección superior derecha, en cambio, podremos seleccionar distintos samples, incluyendo piezas vocales, loops, y distintas piezas instrumentales como pianos o guitarras.
Aunque todas las pistas siguen el mismo ritmo de pulsaciones por minuto, deberemos sincronizarlas correctamente para que entren de forma adecuada si queremos que suenen los dos canales a la vez. Llevaremos esta acción a cabo mediante un minijuego de habilidad que consiste en alinear dos discos giratorios, superpuestos uno encima del otro, con una línea negra marcada en cada uno. Deberemos agarrar el disco central y soltarlo en el momento adecuado, en este caso cuando se alineen las marcas de los dos discos. Si lo hemos hecho correctamente, las dos pistas quedarán sincronizadas y sonarán a la vez. A partir de este momento, podremos utilizar las herramientas que se ponen a nuestra disposición para cortar las pistas al ritmo de las pulsaciones, jugar con el crossfade y mezclar temas sin parar.
Durante cada partida, en ocasiones aparecerán iconos en pantalla que nos indicarán movimientos a realizar con los particulares controles de Wii. Acciones tales como levantar el puño en el aire, aplaudir al ritmo de la música, o añadir efectos en la mezcla, animarán o aburrirán al público, depende de la habilidad que demostremos a la hora de hacerlo. Si tenemos a nuestros oyentes disgustados, pronto se hará patente por los abucheos que recibiremos. Antes de cada sesión, será necesario escoger las pistas que usaremos, con un mínimo de dos. Se incluye aquí un elemento estratégico, y es que deberemos tener en cuenta el público que acude a el evento en concreto. Así pues, si hay más público del sexo femenino, será favorable seleccionar pistas que suenen mejor con mujeres, esto nos dará ventajas en la puntuación final obtenida.
En modos de juego, el grueso del título reside en el modo Carrera, donde empezamos con equipamiento básico en sencillas fiestas y locales. Según vayamos progresando, tendremos acceso a nuevo equipamiento que podremos comprar con el dinero obtenido en nuestras actuaciones. Podremos adquirir elementos como auriculares, mezcladores de cuatro canales y unidades de efectos, entre otros. Será indispensable hacerlo, ya que no nos dejarán acceder a algunos locales si no vamos con las condiciones requeridas. Además, algunos elementos facilitarán algunos aspectos en la jugabilidad, como por ejemplo la obtención de unos auriculares, que facilitará la sincronización de pistas. Como añadido al modo carrera, hay el modo fiesta, que nos permite mezclar pistas y añadir efectos, sin ningún reto concreto que superar.
Gráficamente hablando nos encontramos con un título bastante discreto, con estelas de color que fluyen sin cesar acompañando a la música. El diseño de la interfaz, sin grandes pretensiones es simplemente correcto, como si de un reproductor multimedia se tratara en lo referente a botones y palancas deslizantes entre otros elementos de los que dispondremos. Por otra parte, el público que nos acompaña adolece de unas animaciones un tanto robóticas y mucha repetición de personajes. No obstante, el punto fuerte de esta apuesta musical es la mecánica de juego, distinta a otros títulos del mismo género.
En cuanto a la extensión del material que disponemos a la hora de crear nuestras piezas, hay aproximadamente siete horas de música para experimentar, en su mayor parte temas de Armin Van Buuren y algunos de sus artistas favoritos. Cuando estemos aburridos de las pistas, podremos crear las nuestras propias mediante samples que se nos facilitarán para combinarlos en un editor simple con ocho canales de sonido. Desafortunadamente, no se podrán usar en el modo carrera, quedando su uso relegado al modo fiesta.
Nos encontramos ante una propuesta que nos permite emular a uno de los Deejays más reconocidos a nivel mundial, que jugablemente sigue un camino distinto del que sería su competidor más directo, mostrando un sistema de juego original que no requiere ningún periférico adicional. Los mandos de Wii serán suficientes para entrar en el mundo de la noche a base de trance, poniendo sobre la mesa una buena cantidad de material para experimentar. Tenemos un modo carrera a priori suficientemente extenso, con la posibilidad añadida de mejorar nuestro equipo. Solo queda esperar que la mecánica se mantenga fresca a lo largo de nuestras sesiones. No queda mucho para comprobarlo, porque el próximo 21 de agosto lo tendremos disponible en las tiendas, de la mano de TransGaming y Foreign Media, editora del título.
- Puzle
