1944: Battle of the Bulge, Impresiones
En Diciembre de 1944 Alemania lanzó su ofensiva contra las tropas aliadas en el bosque de las Ardenas.¿Te atreves a tomar el mando y rechazar el contraataque?
La batalla de las Ardenas tuvo lugar en una zona situada al este de Bélgica y norte de Luxemburgo del 16 de Diciembre de 1944 al 28 de Enero de 1945, en medio del crudo invierno de la zona. Miles de hombres, alemanes y aliados, dejaron allí sus vidas.
Tras Desert Rats vs. Afrika Korps (campaña del Norte de África) y D-Day (desembarco de Normandía), juegos ambos con un aspecto visual muy atractivo y muy bien documentados, Monte Cristo ha elegido esta fase de la Segunda Guerra Mundial para su tercer juego sobre el conflicto.
La campaña de un jugador comienza con la aparición de los Jagdpanthers Sd Kfz 173 (tanques anticarro armados con un cañón de 88 mm y un grueso blindaje) en Chaumont, momento en el que los aliados se dieron cuenta de que la victoria no sería tan fácil. Las diversas misiones (20 en total, distribuidas en tres campañas) nos llevarán hasta el Rin, terminando con la batalla de Remagen, dirigiendo bien a las tropas aliadas o a los alemanes. Conforme acabemos estas misiones, podremos volverlas a jugar desde el menú "Escenario", bien para probar nuevas tácticas o intentar acabarlas con menos bajas.
Los escenarios que nos encontraremos han sido diseñados con la fidelidad histórica en mente, por lo que se han inspirado en fotografías, mapas y documentación de la época. Además de los mapas presentes en las misiones, dispondremos de otros 10 adicionales para el juego multijugador, que soporta hasta cuatro jugadores vía LAN o mediante Gamespy y tres modos diferentes: Conquer (en el que deberemos conquistar todos los cuarteles), Deathmatch y Capture the Flag.
Con el nuevo campo de batalla, entra en juego un factor determinante: el invierno. Esto hace que el jugador tenga que tener en cuenta la nieve a la hora de planificar su estrategia, ya que este fenómeno afectará a los movimientos de tropas y vehículos. También se ha tenido en cuenta este punto para las texturas que representa el camuflaje de las tropas y vehículos, como podéis ver en las imágenes adjuntas.
Más de 15 nuevas unidades se han introducido en este título, de acuerdo con las que se podían encontrar en las Ardenas en las fechas en que transcurre el juego. Por parte de los alemanes, son nueve las novedades: cazacarros Jagdpanthers, lanzacohetes Nebelwerfer, semiorugas Sdk Fz 251, obús autopropulsados Hummel y Sturmtiger (este último, con sus enormes proyectiles de 38 cms) o el Messerschmitt Me 262 a reacción son algunos de ellos. En el otro bando, los aliados reciben seis nuevas incorporaciones, como el tanque Sherman con cañón de 105 mm o el M4A3 Calliope (un Sherman con lanzacohetes). En total, dispondremos de 85 unidades para ambos bandos, una gran variedad a disposición del jugador.
Aparte de los gráficos 3D, también podremos contemplar vídeos de la época al comenzar determinadas misiones. Estos vídeos dan paso a las imágenes del motor gráfico, pero con filtros sepia aplicados para que la transición sea más suave, dándole una continuidad que aumenta la inmersión en el argumento del juego. La única pega que podemos ponerle al juego es que con una Radeon X800XT PE y los Catalyst 5.3 no funcionaba el activado del Antialias o del Filtrado Anisótropo en los drivers de ATi.
Los efectos de sonido están a la altura de los gráficos: además de los sonidos de disparos, motores de los tanques, explosiones y demás, disfrutaremos de las voces de nuestras tropas en el idioma correspondiente a cada bando. También hay que mencionar la voz que nos muestra el tutorial, que habla un inglés perfecto y que gracias a los subtítulos incluso puede servirnos de profesor particular (aunque tanta cháchara hace dicho tutorial algo aburrido). La música no está mal y se compone de los típicos temas épicos para los menúes, combinados con marchas de tambores y trompetas para los combates y melodías más suaves para los momentos de exploración.
No podemos dejar de mencionar la sección de extras del juego. Aquí podemos encontrar testimonios de veteranos de guerra, los vídeos que presentan las misiones o una completa enciclopedia con las características e historia de todas las unidades del juego. También hay un enlace para el web en memoria del desembarco de Normandía, por si queréis echarle un vistazo.
En cuanto a la manera de jugar, no difiere de los otros dos juegos de la serie. Este es un juego en tiempo real sin gestión de recursos, ni fabricación de nuevas unidades (aunque sí recibiremos refuerzos en determinados momentos), más al estilo de Ground Control. La manera de cumplir los objetivos de la misión es aprovechar al máximo los puntos fuertes de nuestras unidades y explotar los débiles del enemigo, usando la cobertura que nos dan los edificios y las elevaciones del terreno en nuestro provecho. Pero quizá lo más importante a aprender sea el uso de la barra espaciadora, que pausa el juego y nos permite impratir órdenes a nuestras unidades, como ya hiciera Baldur's Gate hace unos años, lo que hace más importante la táctica que el ataque frontal a lo loco.
Del mismo modo que en los juegos anteriores, la infantería cobra mayor relevancia, ya que puede atrincherarse en edificios o capturar baterías enemigas, desactivar minas, volar infraestructuras, reptar por el suelo, etc. Además, cuando están a bordo de vehículos al descubierto o manejando una pieza antiaérea o de artillería, son vulnerables a los disparos enemigos, por lo que podemos quedarnos sin artillero en el peor momento.
En fin, que Monte Cristo trae a nuestras pantallas una vez más la crudeza de la Segunda Guerra Mundial, esta vez tomando como escenario la ofensiva de las Ardenas. Si disfrutasteis de los dos juegos anteriores, Battle of the Bulge no debería faltar en vuestra colección. Si no los probasteis y os gusta el estilo Ground Control, más táctico que frenético, dadle una oportunidad, porque puede sorprenderos, no porque aporte algo realmente novedoso, sino porque es impecable a nivel técnico y se deja jugar con agrado.
- Estrategia