Resident Evil 4
Cómo matar al Verdugo en el Capítulo 10 de Resident Evil 4 remake
Os damos los mejores consejos y estrategias para matar al Verdugo en el Capítulo 10 de la Historia Principal de Resident Evil 4 Remake.
En esta página de nuestra guía de Resident Evil 4 Remake te contamos cómo matar al Verdugo, el jefe opcional del Capítulo 10 de la Historia Principal de Resident Evil 4 Remake.
Cómo matar al Verdugo en Resident Evil 4 Remake
El enfrentamiento contra el Verdugo tiene lugar durante el Capítulo 10 de la Historia Principal de Resident Evil 4 remake. Tal y como ya sucedía en el original, os recordamos que se trata de un enfrentamiento opcional en el que podemos simplemente huir de él en lugar de eliminarlo. No obstante, en esta guía os vamos a ayudar a matarlo.
Tras atravesar las Profundidades —después de la escena en la que caemos por el foso—, llegamos a unos túneles subterráneos. Hay una habitación con un Buhonero y una máquina de escribir; si no la tenéis, os recomendamos haceros con la Broken Butterfly, una Mágnum que nos permitirá liquidar con relativa facilidad al Verdugo, especialmente si la mejoramos algo.
A medida que avanzamos por los túneles, llegamos a una parte en la que vemos que hay un ascensor sin electricidad, y en el mapa se nos marca dónde activarla. De camino a esta sala veremos una pequeña escena tras la cual el Verdugo ya puede incordiarnos intentando ensartarnos con su enorme cola —tenemos que pulsar el botón/tecla en pantalla para evadir y evitar que nos dañe.
Una vez en la sala donde activamos la electricidad, cuando accionemos la palanca, el Verdugo hace acto de aparición. Es muy rápido y duro; la forma de liquidarlo es pulsar el botón verde brillante que hay para que la ducha de nitrógeno líquido vierta el compuesto sobre él y lo congele temporalmente. En este momento aprovechamos para realizarle un remate acercándonos, y cuando esté en el suelo retorciéndose de dolor, darle con lo más gordo que tengamos (Broken Butterfly, Arma Antidisturbios, Stingray...).
Podemos aprovechar este primer aturdimiento para salir de la sala accionando la manivela. Leon tarda algo de tiempo en abrir del todo la puerta, motivo por el cual no es seguro realizar esta acción si el Verdugo está consciente y persiguiéndonos.
Al salir de la zona, por los pasillos veremos más tanques de nitrógeno líquido. Para matar al Verdugo lo que tenemos que hacer es merodear por los alrededores de los tanques de nitrógeno líquido esquivando sus ataques hasta que decida perseguirnos en lugar de ensartarnos con la cola desde el suelo o desde el techo. En este momento, de nuevo, pulsamos el botón verde para que el Verdugo se congele, le hacemos remate y le disparamos mientras está en el suelo.
Si el Verdugo nos hace su ataque de agarre en el que se abalanza sobre nosotros, no nos lo pensamos dos veces y usamos el cuchillo para zafarnos de él y así evitar perder más salud de la necesaria.
Es muy importante recordar solo dispararle cuando esté congelado. Cuando no lo está, es invulnerable al fuego de armas pequeñas y estaremos desperdiciando munición.
La pelea no tiene mucho más misterio, después de repetir este proceso unas tres o cuatro veces en dificultad Estándar —y en función de nuestra puntería y lo mejoradas que tengamos las armas —lo habremos liquidado. El Verdugo suelta un Monóculo de Oro, un tesoro que, si bien no es obligatorio conseguir de cara al Logro/Trofeo Ladronzuelo, podremos venderlo igualmente.
Si por lo que sea no queremos —o no podemos— matarlo, entonces toca dar vueltas por los pasillos esquivando sus ataques y esperar a que llegue el ascensor para salir de allí echando leches.
Por último, un clásico de Resident Evil 4: si queremos matarlo de forma simple —aunque cara—, podemos usar cualquier tipo de lanzacohetes para cargárnoslo de un plumazo, aunque si no lo hemos congelado antes puede aguantar varios cohetes antes de morir.
En nuestra guía de Resident Evil 4 Remake os ayudamos con muchos de los otros aspectos del juego, como por ejemplo dónde están todos los castellanos mecánicos o cómo completar todas las peticiones del Buhonero.