‘Star Wars’: estos son los motivos por los que Anakin se planteó abandonar la Orden Jedi cuando era Padawan de Obi-Wan Kenobi
Por aquel entonces, el niño ya se reunía con Palpatine, el Lord Sith Darth Sidious en las sombras.
Tras la muerte de Qui-Gon Jinn, un Consejo Jedi dividido dio permiso a regañadientes para que el recién nombrado Caballero Obi-Wan Kenobi entrenara al joven Anakin Skywalker en los caminos de la Fuerza. Los años de adiestramiento no fueron sencillos para el Padawan, siempre encerrado en sus dilemas y ambiciones. Durante todo este proceso, el aspirante a Jedi comenzó a desarrollar ciertas reticencias contra la Orden, que se reflejan en el cómic ‘Star Wars: Obi-Wan Kenobi & Anakin’, una serie de 5 números escrita por Charles Soule y dibujada por Marco Checchetto.
En la primera viñeta del número inicial, Anakin recuerda a su maestro que está planteándose abandonar la Orden Jedi. “Si eso es lo que de verdad quieres hacer, me gustaría que al menos estuvieras vivo para hacerlo, Anakin. Toma tu sable láser, Padawan”. Tanto en este como en los siguientes cómics de la serie, la historia del pequeño Skywalker transcurre en dos líneas temporales, la del presente y la del pasado. En las secuencias del ayer, un ayer muy reciente, se intercalan viñetas de su entrenamiento con las visitas de Sheev Palpatine, que en ese momento ya estaba urdiendo su plan para atraerle al lado oscuro. Anakin acompaña al entonces ya Canciller Supremo a los bajos fondos de Coruscant, donde ocultos, le revela que está plagado de senadores y de personas de influencia que se divierten y que pergeñan sus tejemanejes particulares.
Palpatine, el “amigo” personal de Anakin
La manipulación de Palpatine es una de las razones principales por las que Anakin empieza a dudar sobre su futuro dentro de la Orden Jedi. Durante una de sus visitas a los suburbios, el Canciller Supremo destapa a un supuesto senador corrupto. En una reunión posterior, Darth Sidious le explica que ante estas situaciones se siente indefenso, porque al denunciar a un miembro de esta categoría no puede recurrir a los Jedi, ya que de acuerdo con sus palabras están “bajo la autoridad senatorial”. El veneno ya lo ha inoculado: “Anakin, no es asunto mío, pero ¿estás contento en el Templo?”. Skywalker le responde que sí, que siempre ha querido ser un Jedi, pero...
Más tarde, en el Templo Jedi: “Sé que mi entrenamiento no está completo, que tengo que formarme más. Soy consciente de que puedo aprender más de ti y de otros Jedi, pero no todo. Siento que la galaxia me llama y que tengo que responder. No quiero esperar”, le comunica a Obi-Wan. “No tiene por qué ser para siempre, siempre puedo volver”. En esa escena, Skywalker le entrega su sable. Kenobi cree que es su culpa, aunque Yoda le garantiza que no y le transmite que si después de la próxima misión quiere marcharse que le deje”. Pero no, Anakin decide quedarse.
Nada evita, sin embargo, que la influencia de Palpatine contamine a Anakin Skywalker hasta después de las Guerras Clon, cuando al final sucumbe al lado oscuro y se convierte en Darth Vader, el aprendiz Sith de Darth Sidious.