‘Olvido culpable’: un thriller sosegado y maduro de uno de los maestros del cómic español

Con más de cuatro décadas de trayectoria, Rafael Fonteriz es uno de los nombres imprescindibles del cómic español. Dibujante, guionista y entintador, ha transitado por todos los géneros y estilos, desde el erotismo hasta la ciencia ficción, dejando siempre una impronta reconocible. En ‘Olvido culpable’, entrega una obra de madurez: un thriller emocional y sobrenatural que se adentra en los rincones más oscuros de la memoria individual y colectiva.

Un thriller emocional

La historia se sitúa en un pueblo medio, de esos que podrían estar en cualquier rincón de la España vaciada. Allí llega un periodista de investigación, maduro y desencantado, para indagar en una serie de antiguas desapariciones sin resolver en la zona. Pero lo que comienza como una labor periodística pronto se convierte en una búsqueda personal, casi espiritual.

El único hotel abierto del pueblo —con ecos del Overlook de ‘El resplandor’— se convierte en un espacio simbólico: cada pasillo, cada puerta cerrada, representa un fragmento de la memoria que el protagonista teme y desea recuperar. No hay un antagonista físico: el verdadero enemigo es el tiempo, que borra, distorsiona y sepulta los recuerdos.

La trama se mueve entre lo real y lo onírico, con una atmósfera que recuerda al ‘Twin Peaks’ de David Lynch. La frontera entre lo tangible y lo imaginado se difumina, y Fonteriz deja que sea el lector quien decida qué parte pertenece a cada plano.

Estilo gráfico: sobriedad y potencia emocional

Fonteriz despliega aquí uno de sus trabajos más logrados. Su estilo realista, heredero de maestros como Alex Raymond o Stan Drake, se adapta perfectamente al tono introspectivo del relato. El formato apaisado, poco habitual, parece un homenaje a las tiras de prensa clásicas, pero también refuerza la sensación de horizontalidad y estancamiento del entorno rural.

El uso del color es magistral: una paleta de grises, ocres y negros domina casi todo el álbum, con dos rupturas cromáticas que adquieren un peso simbólico evidente en una segunda lectura. La representación de edificios abandonados, casas en ruinas y calles desiertas transmite una sensación de descomposición emocional y social que va más allá de lo visual.

Su pasado por Kiss Comix deja un poso en sus personajes femeninos de contenida sexualización. Sus mujeres son inevitablemente atractivas, aunque no quieran o no necesiten serlo.

El artista valenciano demuestra también una gran economía de recursos: como Greg Rucka o Sean Phillips, sabe cuándo callar. Sus encuadres, el manejo de la luz y las sombras, y la expresividad de los personajes permiten que muchas viñetas hablen por sí solas, sin necesidad de sobrecargar el texto.

Conclusión

‘Olvido culpable’ es un cómic sobrio, elegante y profundamente humano. Un thriller que habla del paso del tiempo, de los traumas que arrastramos y de cómo la sociedad olvida —a veces voluntariamente— lo que no encaja en su relato de progreso. Una obra contada en dos planos —el real y el emocional— que confirma a Rafael Fonteriz como un autor en plena madurez creativa.

Ficha

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