‘Jóvenes, dioses & amigos’. La Capilla Sixtina de Barry Windsor-Smith que nunca terminó

“Si ‘Jóvenes, dioses & amigos’ no funciona, dejo el negocio y me pongo a reponer en un 7-Eleven”. Esta fue la rotunda promesa, por suerte no cumplida, con la Barry Windsor-Smith promocionaba su trabajo en la revista experimental ‘BSW: Storyteller’ que incluía 3 historias por número.

‘Storyteller’ era una rara avis en el mundo del cómic estadounidense de finales de siglo XX que estaba dominado por los superhérores. Presentaba relatos donde se primaba la calidad y la innovación, el problema es que a esta apuesta, ya de por sí formalmente arriesgada, se añadía su enorme tamaño 23 x 32 cm frente al tradicional 17 x 26. En un universo plagado de colecciones, las librerías no veían con buenos ojos un producto que se saltaba las normas y que ocupaba mucho más espacio del habitual, así que lo más fácil era no mostrarlo y devolverlo.

Ante esta situación, la editorial, Dark House, le dice a BWS que debe cambiar el formato, algo que el artista no se toma nada bien. Acusa al editor de no promocionar como debe su trabajo y decide dejarlo tal cual… a mitad de una entrega.

Artista total

Barry Windsor-Smith era ya un dibujante estrella cuando abordó este proyecto, se había hecho famoso en Marvel por su trabajo en Conan (1970-174), aunque se había iniciado antes en la Casa de la Ideas de la mano de Roy Thomas en X-Men. En los 80 se hizo cargo de las colecciones de Iron Man y Weapon X, siendo legendaria su historia ‘Arma X’ en la que construía un pasado para uno de los personajes más emblemáticos y hasta entonces enigmáticos de Marvel, Wolwerine. En 1991 llega a Valiant como director creativo donde llevó a lo más alto colecciones como ‘Archer and Armstrong’, ‘Bloodshot’ o ‘Turok’.

De ahí se marcha a Dark Horse de Mike Richardson, en la que trabajaban los mejores talentos del cómic sin tener que ceder los derechos de propiedad de sus obras (Frank Miller, Mike Mignola, Matt Wagner…). Aquí aborda un proyecto personal en el que además de dibujar es también el guionista y en el que tiene absoluta libertad creativa, pero las ventas no fueron buenas y el desencanto con el editor le lleva a dejar el proyecto inacabado y en mitad de un episodio cuando apenas se llevaban 9 números.

Un homenaje a Jack Kirby

Jack Kirby, junto a Stan Lee, son los dos nombres más importantes de la historia de Marvel. El que fuera dibujante y cocreador de los personajes más emblemáticos del cómic (Capitán América, Thor, Los Vengadores, Los 4 Fantásticos, X-Men), fue el espejo en el que se miraba Windsor-Smith, de hecho, en su primera época su dibujo es muy similar al del neoyorkino.

Para DC Kirby creó dos colecciones ‘Kamandi’ y ‘El cuarto mundo’, en esta última mezclaba mitología y divinidad. Así que Barry tomó esta serie como ejemplo para crear su propio panteón de dioses que en ningún momento ocultaban la influencia del de DC. Incluso incorpora los famosos Kirby Dots en algunas de sus viñetas.

Son historias complejas, con alto sentido del humor, en el que Barry coloca a sus personajes en situaciones cotidianas. En ellas, pese al enorme talento que tiene como dibujante, el guion pesa más que la parte artística.

Conclusión

‘Jóvenes, dioses & amigos’ es un claro ejemplo de que éxito y calidad no siempre van de la mano. Para aquellos que solo conozcan a Barry Windsor-Smith por sus etapas en Conan o en Lobezno esta es una buena oportunidad para acercarse con otra mirada a uno de los grandes talentos del medio. La edición de Dolmen está muy cuidada, viene con una extensa introducción realizada por grandes figuras del medio y con reflexiones del propio autor a cada comienzo de capítulo en las que expresa su frustración con el editor.

Ficha

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