‘Hush’: la historia ideal para adentrarse en el universo Batman

Tras el espléndido ‘All Star Superman’, Panini lanza el segundo volumen de su colección dedicada a las joyas de DC, esta vez protagonizado por el otro gran icono de la editorial: Batman. Al igual que en la obra de Grant Morrison y Frank Quitely, se trata de un cómic panorámico que condensa en una sola historia gran parte de la iconografía del Caballero Oscuro: aliados, villanos y dilemas morales. Con este enfoque, resulta ideal para quienes se adentran por primera vez en la compleja jungla editorial del personaje, con tantas versiones como autores lo han reinterpretado.

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La fórmula de la Coca-Cola

En 1996, Jeph Loeb firmó uno de los mejores cómics de la historia de Batman: ‘El largo Halloween’, una serie limitada de 13 números que narraba los primeros años de Bruce Wayne como vigilante. Con un fuerte componente detectivesco, mostraba la transformación del fiscal Harvey Dent en Dos Caras y presentaba a buena parte de la galería de villanos que habían poblado las viñetas durante 57 años: Harvey Dent / Dos Caras, el Joker, el Acertijo, el Sombrerero Loco, Hiedra Venenosa, el Espantapájaros, el Hombre del Calendario, Catwoman, Holiday…

Buscando repetir el éxito, Loeb adoptó un esquema similar cuatro años después en la serie regular de ‘Batman’ (#608 a #619), aunque esta vez con menor impacto. De nuevo encontramos a un villano enigmático y omnipresente que mueve los hilos desde las sombras: ‘Hush’ (‘Susurro’). Se repite casi la misma galería de enemigos y se plantean idénticas dudas morales sobre la misión del héroe, su vida personal y sus relaciones más íntimas.

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Una historia detectivesca

En los cómics de Loeb siempre hay dos ejes que articulan el relato: por un lado, la recuperación del componente detectivesco del personaje; por otro, las dudas internas que lo corroen. Aquí nos encontramos con un Bruce Wayne/Batman doliente, obsesionado con mitigar un dolor originado en un trauma infantil, cuya misión es limpiar las calles de criminales para evitar que otros sufran lo que él padeció. El Batman de Loeb es muy similar al Daredevil de Miller, pero sin las connotaciones religiosas que presenta este.

El secuestro de un niño perteneciente a una de las familias más ricas de Gotham da pie a una larga investigación para descubrir quién está detrás de la operación. Batman va saltando de villano en villano, a veces sin mucho sentido, en busca de pistas. Si en ‘El largo Halloween’ todo fluía de forma más orgánica, aquí se percibe cierto artificio, como si Loeb quisiera mostrar todo su catálogo de monstruos, aunque algunos encajen con dificultad en el puzle.

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El enigma de Thomas Elliot

El gran antagonista de la historia es ‘Hush’, un villano nuevo que se presenta como una figura misteriosa y manipuladora, capaz de orquestar una compleja red de engaños que involucra a casi toda la galería de enemigos de Batman. Su verdadera identidad añade una capa emocional al conflicto: fue amigo de la infancia de Bruce Wayne, un vínculo que Loeb explora para profundizar en los paralelismos y contrastes entre ambos personajes.

Elliot es un cirujano brillante, pero también un hombre marcado por la ambición y el resentimiento. A diferencia de Bruce, que perdió a sus padres en un accidente trágico, Thomas intentó asesinar a los suyos para heredar su fortuna, lo que revela una inversión perversa del mito fundacional de Batman. Esta dualidad convierte a ‘Hush’ en uno de los villanos más personales del murciélago, no solo por su cercanía emocional, sino porque representa lo que Bruce podría haber sido si hubiera canalizado su trauma de forma destructiva.

Además, ‘Hush’ no es solo un enemigo físico, sino un estratega que ataca la psique del héroe, sembrando dudas sobre sus aliados, su identidad y su propósito. Su capacidad para manipular a otros villanos y anticiparse a los movimientos de Batman lo sitúa en una liga similar a la de Ra’s al Ghul.

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Un artista en todo su esplendor

Si la historia presenta algunas lagunas, ‘Hush’ brilla con luz propia en el apartado gráfico, con un Jim Lee en plena forma. El artista coreano regresaba a DC tras revolucionar el mercado como cofundador de Image en 1992 y creador del sello WildStorm, que acabaría vendiendo a DC en 1998. Desde entonces, se convirtió en una figura clave dentro de la editorial, que terminaría dirigiendo en todas sus divisiones desde 2020.

Lee firma aquí uno de sus mejores trabajos. Su Batman destaca por su imponente musculatura y el dinamismo de sus escenas de acción. Rediseñó a muchos personajes clásicos, cuyas nuevas apariencias se consolidaron como canon. Sus composiciones de página son agresivas, con encuadres muy cinematográficos, abundantes splash-pages que exhiben todo su talento, y un uso de la acuarela para los numerosos flashbacks que Loeb introduce sobre la infancia del protagonista.

Si en ‘El largo Halloween’ era el trazo de Tim Sale el que marcaba el tono noir del relato, aquí es el excelente color de Alex Sinclair el que construye la atmósfera adecuada.

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El impacto de ‘Hush’ en Batman

‘Hush’ supuso un punto de inflexión en la mitología de Batman. Loeb desentierra recuerdos hasta entonces desconocidos de Bruce Wayne que ayudan a explicar su carácter más introspectivo. Es un Batman más oscuro y lleno de dudas, muy en la línea del ‘Daredevil’ de Frank Miller.

Su relación con Catwoman da aquí un paso adelante, formalizándose en una pareja más estable, que más adelante Tom King sabría explorar a fondo. Además, la historia consolidó a Thomas Elliot como un nuevo antagonista con peso propio en el universo del murciélago, lo que permitió expandir su presencia en futuras tramas.

El éxito de ‘Hush’ fue tal que no solo revitalizó la serie regular de ‘Batman’, sino que también inspiró múltiples adaptaciones, incluyendo una película animada en 2019 y referencias en videojuegos como ‘Batman: Arkham City’.

La historia tuvo una continuación directa titulada ‘Batman: Hush Returns’, escrita por A.J. Lieberman y dibujada por Al Barrionuevo. Aunque no alcanzó el mismo nivel de calidad ni de impacto que la obra original, amplía el trasfondo del villano y sus motivaciones, mostrando cómo su figura sigue acechando a Batman desde las sombras.

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Conclusión

‘Hush’ no está entre el top ten de las mejores historias de Batman, pero es una puerta de entrada ideal a su universo. Por sus páginas desfilan casi todos los personajes principales del imaginario del murciélago. Como thriller, resulta algo torpe —la identidad del villano es bastante obvia—, pero se lee con agilidad y el dibujo de Jim Lee es, sencillamente, espectacular.

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Ficha

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