Cine
Uno de los mayores fracasos de Marvel consigue obtener beneficios un año y medio después: 88.000 dólares
‘Ant-Man y la Avispa: Quantumanía’ (2023) fue de los pocos fracasos de taquilla de Marvel Studios, pero año y medio después, tras su paso por plataformas digitales y formato doméstico, consigue salir de los números rojos.
El inicio de la esperada Fase Cinco del Universo Cinematográfico Marvel lo marcó ‘Ant-Man y la Avispa: Quantumanía’ (2023), película protagonizada por Paul Rudd, Evangeline Lilly y Jonathan Majors. Pese a sus casi 500 millones de recaudación en taquilla, la película fue considerada un enorme fracaso para Marvel Studios debido a su elevadísimo presupuesto. Recientemente ha trascendido que, tras su paso por salas, la tercera parte de ‘Ant-Man’ ha conseguido salir de los números rojos gracias a su llegada a DVD, bluray y digital y dar una cantidad ridícula de beneficios: 88.000 dólares en total.
‘Ant-Man y la Avispa: Quantumanía’ (2023) consigue ser rentable año y medio después tras un agónico recorrido por salas de cine
Tal y como adelanta Forbes, ‘Ant-Man y la Avispa’ (2023), la tercera película de Marvel Studios centrada en el superhéroe interpretado por Paul Rudd, ha conseguido ser rentable año y medio tras su estreno. ¿Cuál ha sido su recaudación final? Solo 88.000 dólares, algo muy lejos de lo que la compañía esperaba, y una cantidad que se puede considerar ridícula.
Pese a que su recaudación de taquilla fue de 476 millones de dólares, su presupuesto fue de 388 millones. Aunque pareciese que esto implica que hay beneficios, del rendimiento de taquilla hay que restar el porcentaje de las salas de cine —que a veces puede ser de hasta el 50%—, los costes de marketing y distribución, y otros gastos administrativos. Lo que ha conseguido que la película saliese de los números rojos ha sido su estreno en plataformas digitales —compra directa o alquiler— y su llegada a formatos domésticos.
Se trata de una noticia relevante, pues este largometraje fue uno de los pocos que hicieron saltar las alarmas en Marvel tras no obtener el rendimiento de taquilla esperado. En otras palabras: se trata de una de las pocas películas del UCM que no ha conseguido ser rentable tras su estreno en cines. Otra sería ‘The Marvels’ (2023), cuya recaudación —206 millones— fue incluso inferior a la de su presupuesto —274 millones.
El pretendido estreno de Kang, interpretado por Jonathan Majors, como el gran nuevo villano de las películas de Marvel, resultó ser una enorme decepción no solo para el estudio, sino también para los fans y críticos. La película que dio el pistoletazo de salida a la Fase Cinco del Universo Cinematográfico Marvel obtuvo valoraciones mixtas: en Rotten Tomatoes posee un 46% de crítica y un 82% de público, en IMDb una nota de 6/10 y en FilmAffinity una valoración de 5,2/10.
Este descalabro, sumado a otros grandes fracasos recientes de taquilla como ‘Joker: Folie à Deux’ (2024), ponen de manifiesto que los grandes presupuestos no aseguran un rendimiento de taquilla acorde, y que a veces las expectativas de los estudios son demasiado optimistas, produciendo pérdidas multimillonarias si la película no es bien recibida. Pese a que un largometraje puede ser “salvado” a posteriori gracias a su paso posterior por plataformas de streaming y DVD y bluray, esta apuesta no siempre es segura y su periplo por salas de cine suele ser el indicador más fiable de su éxito en términos económicos.
La “regla del 2x” en el cine y cómo las producciones multimillonarias y las franquicias son una apuesta muy arriesgada
Como se ha mencionado más arriba, el presupuesto de ‘Ant-Man y la Avispa: Quantumanía’ fue de 388 millones de dólares, pero su rendimiento de taquilla ha sido de “solo” 476 millones. Normalmente, otros costes relacionados como marketing, distribución y localización no forman parte de su presupuesto como tal, pero efectivamente siguen siendo un gasto para el estudio. Debido a esto, y al porcentaje que las salas de cine se queda con cada proyección, es ampliamente aceptado que para que una película se considere rentable, deba recaudar en taquilla al menos el doble de lo que costó hacerla. Esto se conoce como la “regla del 2x”.
En el caso de esta cinta en concreto, el principal problema parece ser unas expectativas económicas poco realistas por parte de Disney y Marvel, con un presupuesto demasiado elevado para lo que se considera una película de un superhéroe “menor” en comparación con otros más queridos y populares como Spider-Man, Lobezno o Iron Man. Por otro lado, también puede haber influido el hecho de que el tirón de Paul Rudd como estrella también es inferior al de los actores de estos otros héroes de Marvel: Robert Downey Jr., Hugh Jackman y Tom Holland.
Las dos cintas anteriores del superhéroe fueron rentables: ‘Ant-Man’ (2015) recaudó 519 millones con un presupuesto de 169, y ‘Ant-Man y la Avispa’ (2018) obtuvo 622 millones con un presupuesto de 195 millones. Este rendimiento positivo previo habría propiciado que Marvel Studios se haya arriesgado tanto para esta tercera película, cuyo coste de producción ha sido casi el doble que en la anterior, sobrestimando el interés del público en Ant-Man y Paul Rudd.
Otro gran motivo por el que ‘Quantumanía’ no habría funcionado sería la elección de su villano. Muchas críticas coinciden en que su presentación no fue la adecuada, y sus motivaciones no estaban del todo claras, resultando en una decepción viniendo de un antagonista tan complejo y lleno de matices como Thanos, interpretado por Josh Brolin. Además, los problemas posteriores de Jonathan Majors, quien fue acusado de violencia doméstica y acoso hacia una ex-pareja, perdió el juicio y tras esto fue despedido, pusieron en entredicho el futuro de Marvel.
En cualquier caso, el pinchazo de ‘Ant-Man y la Avispa: Quantumanía’ es un recordatorio de cómo grandes presupuestos también pueden incurrir en grandes pérdidas, y esto puede ser muy perjudicial para franquicias de cine. El fracaso de una sola de estas películas a nivel económico puede ser una peligrosa primera ficha de dominó que afecte a la reputación de películas posteriores, lo que a su vez puede dinamitar sus ingresos.