Stephen King impidió que se eliminara la escena más dura de ‘Cementerio de animales’

Aunque Stephen King sea conocido como el rey de la literatura de terror, han sido varios los géneros que ha explorado a lo largo de su longeva y prolífica carrera, como muestran obras como ‘Corazones en la Atlántida’ o ‘22/11/63′. Sin embargo, siempre se le ha dado bien aterrorizar al lector, y si hablamos de alguna de sus novelas más eficaces en este respecto, tenemos que mencionar ‘Cementerio de animales’, un libro que tiene ya más de 40 años. Además, su primera adaptación al cine (hay un remake de 2019), estrenada en 1989, es también una de las mejores y más fieles, aunque podría haber sido diferente en una de sus escenas más duras.

Practicamente las peores escenas las protagoniza Gage, el hijo pequeño de Louis y Rachel Creed, el matrimonio protagonista. Tanto su muerte atropellado por un camión como aquella donde corta el tendón de Aquiles de Crandall, el anciano vecino de la pareja, representan algunos de los momentos más crueles de la película, pero ninguno como su propio funeral.

King quería mantener la escena más triste de la película

En este, Irwin Goldman (padre de Rachel) recrimina duramente a Louis y llega incluso a culparlo de la muerte de su nieto, llegando a decir que “sabía que algo así sucedería. Se lo dije a Rachel antes de que os casárais”, algo que enfada sobremanera al protagonista. Louis, completamente iracundo, comienza a golpear a su suegro, y en el rifirrafe, terminan cayendo sobre el ataúd, abriéndose ligeramente y dejando entrever la mano de Gage. Según recuerda Mary Lambert, directora de aquella película, muchos miembros del rodaje pensaron que con esa escena habían ido demasiado lejos, pero King les convenció de continuar adelante con ella.

“Algunos de los productores, todos personas diferentes que están por encima de ti cuando estás cortando la película, querían eliminar la escena del funeral”, recuerda la directora. “Sentían que era demasiado triste. Pero Stephen fue un gran apoyo en ese punto en términos de decir que no, que pensaba que estos elementos eran muy importantes”.

El éxito de aquella película, aún hoy capaz de aterrorizar como el primer día, hizo que Lambert dirigiera una secuela con Edward Furlong (John Connor en ‘Terminator 2′) en su momento de mayor fama, y con guion del propio Stepehen King, pero que ni mucho menos tuvo la recepción de la original.