Cine
La película que retrató al detective Philip Marlowe de la manera más satírica
‘Un largo adiós’ está considerado como uno de los mejores trabajos del director Robert Altman.
Desde que el escritor Raymond Chandler diera vida al mítico detective Philip Marlowe en sus relatos ‘El sueño eterno’ y ‘El largo adiós’, este personaje ha aparecido en una serie de películas basadas en las propias novelas. En total, son alrededor de 10 cintas en las que se adaptan los libros de Chandler y en las que Philip Marlowe aparece como el detective prototípico de Hollywood: serio, decidido y focalizado en su trabajo. Así lo retrató Howard Hawks en ‘El sueño eterno’ (1946), con Humphrey Bogart como protagonista. Sin embargo, la otra gran adaptación estuvo a cargo de Robert Altman, que dibujó a Marlowe en ‘Un largo adiós’ (1973) de una manera única.
Una sátira de principio a fin
‘Un largo adiós’ cuenta cómo Philip Marlowe es acusado de cómplice de asesinato y deberá lidiar con la inusual muerte de alguien cercano. Paralelamente, es contratado por una mujer para ayudar a regresar a casa a su marido, un alcohólico que se ha escapado. Estas historias estarán entrelazadas, ya que todos esconden al detective un oscuro secreto.
Robert Altman, uno de los mejores directores norteamericanos de la década de los 70, caricaturizó a Philip Marlowe como nunca antes se había visto. Ya desde el tráiler uno se da cuenta de que no es una película neo-noir al uso. Existen distinguidos toques de comedia, como la propia actitud del detective, brillantemente interpretado por Elliott Gould. Marlowe es dejado, mantiene amistades extrañas, se comporta de manera sarcástica y siempre va detrás de las pistas. Además, es prácticamente impasible ante las situaciones tensas, las cuales se las toma con un humor muy particular.
Sí que es cierto que, a pesar de no ser estrictamente cine negro, Robert Altman lo homenajea a su manera, encontrando elementos que sí se asemejan al género. La tensión y el suspense siguen estado, al igual que la impactante escena final. ‘Un largo adiós’ se diferencia así de otras películas neo-noir de la década de los 70, como ‘Chinatown’ (1974) de Roman Polanski, ‘La conversación’ (1974) de Francis Ford Coppola o ‘Todos los hombres del presidente’ (1976) de Alan J. Pakula.
Las actuaciones se llevan la palma
Una película tan compleja en su forma también lo es en su fondo. La cinta retrata las relaciones personales entre los protagonistas y cómo estas son artificiales, ya que no existe un mínimo de sinceridad entre ellos. Todos mienten y ocultan detalles que podrían ser trascendentales para la historia. El único que no lo hace es el propio detective, el cual se ve inmerso en una red de mentiras y, cuando descubre la verdad, zanja el asunto en un segundo.
La actuación de Elliott Gould es clave para la película, ya que el actor le da una personalidad a Philip Marlowe única. Además, Sterling Hayden (’El Padrino, ‘Johnny Guitar’, ‘Atraco perfecto’) nos deja un gran papel como “villano” de la cinta. En general, ‘Un largo adiós’ ha ganado con los años hasta ser considerada una obra de culto dentro del séptimo arte y la filmografía de Robert Altman, junto a ‘Nashville’ (1975), ‘El juego de Hollywood’ (1992) o ‘Gosford Park’ (2001).
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