Este spaghetti wéstern cuenta con el final más triste de todo el género y está disponible en Filmin

El subgénero del spaghetti wéstern surgió a raíz de la desmitificación del oeste americano por parte de los cineastas predominantemente europeos. Con unas formas más realistas, sucias y ambiguas, el género se convirtió en uno de los más populares de su época gracias a ‘Por un puñado de dólares’ (1964), la obra de Sergio Leone. A raíz de aquello, surgieron una gran cantidad de cineastas que imprimieron su sello más autoral al género.

Uno de ellos fue Sergio Corbucci, que no dudaba de impregnar de violencia explícita sus películas. Ejemplos hay a borbotones: ‘Django’, ‘Los despiadados’, ‘Navajo Joe’, ‘Los compañeros’... No obstante, existe una cinta en la filmografía de Corbucci que se aleja de la explotación y cuenta con un aura poética, cadenciosa y, claro, triste. Esta es ‘El gran silencio’ (1968), protagonizada por Klaus Kinski y Jean-Louis Trintignan. Cuenta con uno de los finales más desoladores del spaghetti wéstern y está disponible en Filmin.

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¿De qué trata ‘El gran silencio’?

‘El gran silencio’, dirigida por Sergio Corbucci, se sitúa en la Gran Ventisca de 1899 en las Montañas Rocosas de Estados Unidos. “Loco” (Klaus Kinski), el líder de un despiadado grupo de cazarrecompensas que pretende hacerse con el pueblo, ha asesinado al marido de Pauline (Vonetta McGee). En represalia, la viuda se alía a Silencio (Jean-Louis Trintignan), un pistolero mudo debido a que le cortaron la garganta de pequeño (de ahí su nombre) que clama venganza por ello.

Rodado con cadencia, poso y paciencia, ‘El gran silencio’ no fue popular en la época debido a su tono, pero este es el que le ha llevado con el tiempo a convertirse en una película de culto y ser considerada como una de las mejores del spaghetti wéstern.

Los aspectos más destacados son la exquisita y onírica banda sonora de Ennio Morricone, cuyos acordes acompañan a la perfección la trama, y la nieve. No existen muchos wésterns nevados, pero la mayoría suelen ser de gran calidad. Como ejemplos más claros, algunas partes de ‘Centauros del desierto’ (1956) y ‘Los vividores’ (1971).

El final más triste

A partir de aquí se vienen spoilers de la película

Lo que hace especial a ‘El gran silencio’, además de lo mencionado anteriormente, es su final. Es uno de los más tristes del género, acostumbrado a que el héroe (aunque en el spaghetti no hay héroes como tal) termine saliendo vencedor. Corbucci pervierte esta norma y muestra cómo la banda de “Loco” se termina haciendo con la suya.

En un tiroteo final frío en el que ya se anticipa que nada va a salir bien, el personaje de Klaus Kinski dispara a quemarropa a un tullido Silencio y a Pauline, que yacen entre la nieve. Eso sí, los productores obligaron al director italiano a rodar un final feliz que no terminó entrando en el metraje final.

• ‘El gran silencio’ está disponible en Filmin

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