Cine
Crítica de ‘Freelance’, la película que junta a John Cena con el director de ‘Venganza’
La nueva comedia de acción de ambos no se salva de la quema y apunta a los Razzie de 2025.
Hay películas de las que no tiene demasiado sentido hacer una crítica de cine. Películas que no invitan a la reflexión, no entretienen y no aportan nada al séptimo arte. Cintas para echar la tarde, comerse unas buenas palomitas (siempre mitad dulces, mitad saladas) y para desconectar el cerebro durante un rato. Implican un acuerdo tácito según el cual olvidas todo sobre ellas en el momento en que pones un pie fuera de la sala. El problema suele venir cuando este tipo de películas reniegan de su condición y aspiran a algo más. Cuando se consideran buenas a sí mismas y tratan de convencer de ello al espectador. Quizás eso sea lo mejor de ‘Freelance’, que al menos va de cara en todo momento.
La nueva película protagonizada por John Cena es una sucesión de tiros y chistes sin gracia. El tipo de proyecto del que el actor debería mantenerse alejado, pues ya ha demostrado tener más carisma y talento que el común de los luchadores de la WWE que dan el salto al mundo del espectáculo. Lo mismo podría decirse de Alison Brie. Es inexplicable que haya elegido tan mal sus trabajos (o que no haya tenido más oportunidades) viniendo de convertir en oro todo cuanto tocaba en el mundo de las series y la televisión (mención especial para ‘Glow’, ‘BoJack Horseman’, ‘Community’ o ‘Mad Men’).
Aún así entendemos que a ambos pudiera sonarles apetecible hacer una comedia de acción con Pierre Morel, director de ‘Venganza’ y en su día director de fotografía de ‘Transporter’. Es una lástima que el cineasta no haya vuelto a estar fino desde dichas películas y que conteste aquí a la pregunta de qué hubiera pasado si hubiera trabajado en las secuelas de ambas sagas. ¿Habrían sido mejores con el equipo de las originales? Después de ver ‘Freelance’ queda clarísimo que no, hubieran sido igual de malas. Dichos trabajos han pasado a ser la excepción de una carrera cada día más cuestionable.
La cinta gira en torno a un agente de las fuerzas especiales (Jhon Cena) que hace de guardaespaldas a una periodista (Alison Brie) que acude a un país ficticio de Latinoamérica a entrevistar a su presidente, un dictador orgulloso de serlo (Juan Pablo Raba). Una vez sobre el terreno se desencadena un golpe de estado y el agente tendrá que proteger no solo a la periodista, sino también al mandatario.
La cinta no se atreve a citar ningún país concreto (aunque está rodada en Colombia) y tiene toda la razón del mundo, pues parodia América del Sur con la habitual retahíla de tópicos que parecen enseñar en las escuelas de Estados Unidos. Bromas rancias tras las que esta vez se esconde Jacob Lentz, neófito en el cine que firma los guiones del late night de Jimmy Kimmel. Entendemos a quienes hablan de ella como una consecuencia de la guerra de guionistas.
Todo, desde la sangre y las explosiones hasta la química entre Jhon Cena y Alison Brie, se antoja falso y endeble, con algunos momentos que ya apuntan a los Razzie de 2025 (como todo el papel de Alice Eve y cierta escena de seducción de otro siglo). Aún así, la película avanza con ritmo y nunca se pone dramática ni pretenciosa, optando por unos chistes estériles aunque simpáticos que la vuelven inofensiva. Y aunque en el tramo final uno se pregunta por qué se estrena aquí una cinta que fracasó hace meses en Estados Unidos y que salió directamente en plataformas en muchos otros países, al salir de la sala uno se olvida por completo. Ventajas e inconvenientes del cine fast food.