Cine
Crítica de ‘El Señor de los Anillos La Guerra de los Rohirrim’: ‘Juego de Tronos’ y otra Batalla del Abismo de Helm que ha comenzado
El anime de Kenji Kamiyama brilla por sus espectaculares batallas y es el aperitivo perfecto para las nuevas historias que están por llegar.
La historia la escriben los ganadores, pero a veces estos también olvidan a sus héroes. Eówyn la guerrera de Rohan, la mujer que hizo frente al Rey Brujo y lo derrotó en combate, la valiente luchadora que enarboló el filo para defender al rey durante la Batalla de los Campos de Pelennor. En ‘El Señor de los Anillos: La Guerra de los Rohirrim’, la nueva película ambientada en el universo de Peter Jackson, Éowyn es la encargada de narrar la verdad sobre lo ocurrido 200 años atrás. Porque el filme de animación de Kenji Kamiyama traza paralelismos claros entre el personaje interpretado por Miranda Otto y Hèra, la verdadera protagonista de esta película.
En un mundo de hombres, las mujeres quedan invisibilizadas, incluso cuando son protagonistas de los hechos que acaecieron. Nada más empezar, el logo de New Line Cinema y de Warner Bros. da paso a la nostalgia: suena el tema del Anillo compuesto por Howard Shore y el logo de ‘El Señor de los Anillos’ se dibuja en la gran pantalla. A continuación, la música de Rohan nos hace viajar en el tiempo y en el espacio. Hèra cabalga a lomos de su caballo, que trota por los campos pajizos hasta llegar al lugar donde descansa una de las Grandes Águilas. Se acerca ella con un trozo de carne entre sus manos, deseosa de conectar con el majestuoso animal, aunque lograrlo no será sencillo, ni siquiera para una mujer valiente como ella.
Hèra, mucho más que la hija del rey de Rohan
Hèra es la hija del rey Helm Mano Martillo, soberano de Rohan y uno de los guerreros más fieros y legendarios que conoce la Tierra Media. Embarrada tras su periplo en caballo, la muchacha se despoja de sus ropajes sucios y se pone un elegante vestido, pues Freca, señor de los dunlendianos, ha pedido una audiencia con el monarca. Después de tanto tiempo sin aparecer por la corte despierta sospechas entre los hombres de Rohan, dudas que se materializan instantes después, cuando propone el casamiento de su hijo Wulf con Hèra. Aunque eran amigos en la infancia, la joven no desea casarse, pese a que su padre planea un matrimonio con algún noble de Gondor. Se desata el conflicto que da lugar al argumento de la película, una historia de venganza, traición y heroísmo. El destierro de Wulf inicia la guerra entre los dunlendianos y las tropas de Rohan, que se dirigen a una cruenta batalla por el poder y la supervivencia.
‘La Guerra de los Rohirrim’ luce un aspecto anime que recuerda a un estilo más bien clásico y con imágenes similares a la rotoscopia, una técnica que han reforzado usando captura de movimientos. El despliegue técnico es notable y la puesta en escena deja estampas de belleza y de violencia, siempre fiel al diseño visual de las películas de Peter Jackson. Presenta en pantalla las enormes batallas contra Olifantes, las cargas de los Rohirrim, el combate pesado del rey y la demostrada habilidad de Hèra, que nunca elude su responsabilidad a pesar de que la intentan disuadir y proteger, porque combatir es supuestamente cosa de hombres. La película introduce la figura de unas guerreras legendarias que fueron la última línea entre Rohan y sus enemigos, un papel que también encarna la protagonista y que ayuda a esbozar el mensaje de la película.
Batallas épicas por encima de todo
El fondo del argumento es atractivo: la contraposición entre Hèra y Wulf, la identidad de la protagonista como guerrera, el deber que se le presupone y su determinación para cumplir con su cometido. Por contra, la narración pierde algunos matices y se centra demasiado en las secuencias de acción, lo que no es negativo per se, aunque sí difumina un poco la construcción de los personajes y simplifica algunos aspectos de la historia. También nos da la sensación de que ciertas situaciones se repiten, pese a que la vuelta del Abismo de Helm y lo que ocurre tanto fuera como dentro de sus muros resulta satisfactorio. Además, las batallas son un espectáculo digno de ver en la pantalla de cine. Tal vez a la segunda parte le sobren algunos minutos, pues toda la primera mitad se antoja más sólida.
Los cineastas han dado una vuelta a la historia de los libros, ya que la protagonista no era Hèra, sino Fréaláf Hildeson, el sobrino del rey. De este modo reflexionan sobre los olvidados, aquellos personajes —también históricos— que no aparecen en los tomos de historia, pero que tuvieron un papel crucial en el devenir de los acontecimientos.
‘El Señor de los Anillos: La Guerra de los Rohirrim’ es en parte ‘Juego de Tronos’, en el sentido de que trata temas políticos y de palacio, que se alejan de la grandilocuencia de la obra de J.R.R. Tolkien. Es un buen punto de entrada, más ligero, y un largometraje que nos recuerda que el universo cinematográfico de Peter Jackson está más que vivo.
Sigue el canal de MeriStation en Twitter. Tu web de videojuegos y de entretenimiento, para conocer todas las noticias, novedades y última hora sobre el mundo del videojuego, cine, series, manga y anime. Avances, análisis, entrevistas, tráileres, gameplays, podcasts y mucho más. ¡Suscríbete!