La NASA ya deja que otras empresas fabriquen sus propios propulsores

Los trajes de astronauta deben ir convenientemente preparados para todo lo que pueda ocurrir en el espacio. Uno de los grandes problemas que los especialistas ese pueden encontrar es no ser capaces de desenvolverse en el espacio y por eso necesitan la ayuda de un propulsor para moverse. Y es en este aparato donde la agencia espacial se ha abierto dando la posibilidad a nuevas empresas para que fabriquen estos propulsores.

Pronto llegarán los primeros propulsores

Para los amantes de los videojuegos la palabra jetpack es algo que gusta. El por qué es bien sencillo y es que se trata de una mochila que te permite volar y el mejor ejemplo es el del Grand Theft Auto. Pero siendo un poco más serios, estos aparatos están en la realidad y algunos han hecho de ellos un estudio tan importante que han dado con las claves a la hora de hacer un traje como el de Iron Man.

Pero este tipo de utensilios ya son una realidad más allá de la estratosfera, donde los astronautas necesitan un aparato para moverse en el espacio. Hasta ahora, la fabricación de este aparato corría a cargo de la NASA, pero parece que la agencia espacial ahora se ha abierto a nuevas propuestas.

Dicho de otro modo: habrá empresas privadas que puedan crear sus propios propulsores comerciales. Y es que es un hecho que de aquí a unos años, los viajes espaciales pueden convertirse en una realidad y para eso se necesita que las personas dispongan de lo último a la hora de moverse en el entorno espacial.

Según el director técnico y cofundador de Special Aerospace Services (SAS), Tim Bulk, “este acuerdo es fundamental para proporcionar experiencia, datos históricos, lecciones aprendidas y acceso al personal de la NASA para que SAS acelere nuestro desarrollo comercial de la tecnología de Unidad Autónoma de Maniobras (AMU)”.

Es verdad que todavía estamos muy lejos, pero que ya haya prototipos de este calibre en marcha es una seña de que el ser humano apunta muy alto, tanto que puede que antes de lo que nos demos cuenta puede que estemos haciendo lo mismo que en la ISS, donde ya se recicla el sudor y el pis de los ingenieros para convertirlo en agua.