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Jeff Bezos plantea que vivamos en cilindros O’Neill en el espacio y vayamos a la Tierra de vacaciones

El multimillonario dueño de Amazon comparte su plan más ambicioso.

Jeff Bezos plantea que vivamos en cilindros O’Neill en el espacio y vayamos a la Tierra de vacaciones

Algunas de las personas más ricas del mundo tienen algo en común: mucho dinero y planes muy ambiciosos relacionados, de un modo u otro, con la carrera espacial. Porque si Elon Musk (Twitter, Tesla, SpaceX) busca explorar el espacio exterior, Jeff Bezos, dueño de Amazon, tiene un plan para que el ser humano se despida de la Tierra y viva en el espacio.

¿Cómo podría ser posible algo así? Según ha explicado en el podcast de Lex Fridman, gracias a los cilindros O’Neill. Lo más curioso es que esta idea no nace de un presagio de destrucción de la Tierra, pues Bezos considera que nuestro planeta terminaría convirtiéndose en un lugar al que volver ¡de visita por vacaciones!

El plan de Bezos es tan ambicioso que ha asegurado que su deseo pasa por ver “un billón de seres humanos viviendo en el sistema solar”, una cifra que haría posible algo impensable: que entre ellos aparezcan el equivalente a 1.000 Wolfgang Amadeus Mozart y 1.000 Albert Einstein. Desde luego, la humanidad podría presumir de talento desde su nuevo hogar...

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Concepto de cilindro O'Neill. FOTO: O'Neill Project en X

¿Qué es un cilindro O’Neill?

En el libro ‘Ciudades en el espacio’ (1977) del físico Gerard K. O’Neill apareció por primera vez el concepto de una construcción que hemos visto muchas veces en múltiples obras de ciencia ficción. ¿Recuerdas esas ciudades circulares ubicadas en el espacio exterior vista en películas como ‘Interstellar’ o videojuegos como ‘Mass Effect’? Pues eso es, en esencia, un cilindro O’Neill.

El concepto muestra dos gigantescas estructuras en forma de cilindro conectadas por una varilla en ambos extremos y con rotación opuesta entre ambas. En su interior se podría vivir de una forma prácticamente idéntica a la que el ser humano tiene en la Tierra, pues podría albergar ciudades, lagos, ríos, zonas para la agricultura y, en definitiva, sustituir a nuestro planeta como hábitat.