ANDROID
Google plantea una nueva forma de usar el modo avión sin que tengas que activarlo
Una nueva patente presentada por la compañía apunta a una mejor utilización de las redes inalámbricas para hacer que un móvil entre en modo avión conectado.
Los que tienen un dispositivo electrónico saben que existen muchas formas de que su teléfono se quede como un dispositivo electrónico del que no esperar mucho más que las posibilidades comunicativas que le da el WiFi. Una de las más utilizadas siempre ha sido el modo avión, una función con la que el teléfono no recibirá notificaciones porque elimina las conexiones móviles a menos que recibas datos por WiFi. Pero en Google han tenido una idea para que no pienses en activarlo más de manera manual.
Google quiere un modo avión automático
La persiana de Android es una de las características más importantes de la interfaz. Aquí no solamente están las notificaciones de las apps que tienes, también dispones de algunas de las características más importantes que son activas de tu terminal. Una de las más antiguas e importantes es el modo avión, una característica que Google quiere que sea automática.
Esto es lo que se puede leer en la patente de la gran G que lo define como Modo Avión Conectado. Se trata de una característica que se encarga de rastrear elementos con los que las antenas pueden entrar en conflicto porque son instrumentos de navegación. Esto podría ocurrir cuando el usuario entrara dentro de un avión, lo que conseguiría que el dispositivos no necesitará de la intervención humana para activar esta característica.
En ese momento la antena quedaría inhabilitada, pero los complementos como la red WiFi y el Bluetooth seguirían activos a la espera de lo que necesite el usuario ya que, como seguramente sepas, es posible conectarse a Internet con el WiFi de la aeronave o conectar gadgets como es el caso de un mando externo o unos auriculares inalámbricos.
¿Estará disponible para Android 14?
Puede que esta sea la pregunta del millón, pero tenemos que ser realizas y sentimos las desilusiones. Lo primero es que es una patente y, como tal, es una simple idea que ha quedado registrada. Lo que pase desde este momento ya es cosa de la gran G y toca esperar si antes o después tenemos la integración de esta característica que parece buena en la teoría.
La única falla que se ve es que de alguna manera puede que el teléfono esté intercambiando datos con otros aparatos cercanos, por lo que la privacidad podría volverse un problema en este sentido.