Ciencia
Estas son las asombrosas coincidencias de Julio Verne con los viajes de la NASA
Además de otras predicciones, el imaginativo escritor francés plasmó en su novela ‘De la Tierra a la Luna” algunas situaciones muy parecidas a las ocurridas en la realidad mucho tiempo después.
Nadie puede predecir el futuro. En base a datos concretos, pruebas e indicios es posible llegar a algunas conclusiones, que se materializarán o no dependiendo de múltiples factores. Sin embargo, el afamado escritor francés Julio Verne, que falleció a principios del siglo XX, ha llegado describir inventos y artilugios muy parecidos a los que se inventaron años después. El autor de ‘20.000 Leguas de viaje Submarino’, ‘Viaje al centro de la Luna’ y ‘La Casa de Vapor’ fue más lejos y presentó ciertas coincidencias con los viajes de la NASA.
Según la ‘Enciclopedia de las curiosidades: El libro de los hechos insólitos’, de Gregorio Doval, en la novela ‘De la Tierra a la Luna’, publicada por Julio Verne en 1865, el autor hizo una predicción que se cumplió muchos años después. De este modo, el escritor situó un telescopio de 5 metros de diámetro en las Montañas Rocosas, misma ubicación y dimensiones “a las que tuvo el primer telescopio del observatorio de Monte Palomar”. Por si eso no fuera poco, Verne desestimó que fueran las dos potencias de la época —Francia o Gran Bretaña— las que llevaran a cabo esta hazaña. Eligió a los Estados Unidos, la nación que fundó la NASA y que protagonizó una carrera espacial esplendorosa.
Estas son las coincidencias más sorprendentes de Julio Verne
En el siglo XIX, EE.UU. todavía se recuperaba de los estragos de la guerra, pero poco después resurgiría como potencia mundial: “Este club sufraga los gastos de la expedición con una suscripción internacional a la que la primera nación que se adhiere es Rusia, con una fuerte participación, y la última España, con una participación simbólica”. El Imperio español, descompuesto y a punto de perder todas sus colonias, era un país atrasado y supersticioso, en perpetua crisis.
En las páginas de la novela, Julio Verne colocó el cañón de 300 metros y propulsó un proyectil hasta la Luna en Cabo Town, “un lugar muy cercano al actual Cabo Cañaveral”. De acuerdo con la novela, en ese primer trayecto viajaron dos animales, una ardilla y un gato. En cambio, en la historia real, la primera criatura terrestre que viajó al espacio fue Laika, una perrita que murió poco después del lanzamiento.
El autor también escribió que en el viaje a la Luna viajaban “tres hombres y dos perros, uno de los cuales muere y al ser lanzado al espacio comienza a flotar, acompañando a la nave en torno a la Luna”. Ni que decir tiene que esto todavía se desconocía en la época.
El francés llegó a concebir un método de refrigeración de aire para la nave a través de un sistema de circuito cerrado, que proporcionaba a los astronautas alimentos. ¿Y cuánto se tarda en alcanzar la Luna? La nave de Verne lo hizo en 97 horas viajando a 40.000 km/h; el Apolo XI lo hizo en 102 horas a 38.500 km/h. Por otro lado, el Apolo VIII tuvo un peso y una altura casi igual al descrito por Verne. Fue esa nave la que amerizó (aterrizar en el agua) a solo 4 km del bólido ficticio del escritor. En ambos casos, fueron rescatados por la Marina norteamericana.