Avance
Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin, primeras impresiones. Un RTS prometedor y épico
Probamos el nuevo juego de estrategia en tiempo real de Frontier Developments, un título que nos conduce por este universo de fantasía y que nos permite controlar a distintas facciones.
En el primer avance que publicamos en MeriStation, dijimos que Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin nos había recordado a Age of Empires. Entonces todavía no lo habíamos probado de primera mano, pero ahora que hemos tenido la oportunidad de hacerlo podemos confirmar que nuestras intuiciones iban por el buen camino. El RTS desarrollado por Frontier Developments apunta alto, es un título de estrategia profundo que se adapta a las demandas del videojuego moderno.
Durante la sesión de prueba, hemos mantenido un primer contacto con la campaña para un jugador, que nos introduce de lleno en el universo Warhammer. El objetivo es conquistar el Reino de las Bestias, toda una epopeya marcial que nos conducirá a luchar contra campeones, generales y monstruos variados. Podremos elegir entre cuatro facciones, entre las que se encuentran los Forjados en la Tormenta o los Klanez Orruk Mandamaloz. Valiéndonos de la estrategia, deberemos guiar a nuestras tropas por el mapa, construir Bastiones y otras estructuras y hacer frente al enemigo.
Nuestros primeros pasos en el mundo de Warhammer
Esta primera misión está diseñada como un tutorial, por lo que se nos enseñan las mecánicas básicas. La filosofía del “fácil de aprender, difícil de dominar” se aplica a Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin, puesto que los controles son bastante asequibles y sencillos, lo que no significa que el juego sea fácil. Para gente no experta en la estrategia en tiempo real, poner en práctica todas las posibilidades requerirá un poco más de atención y de tiempo.
Como en todo videojuego del género, el mapa es una herramienta crucial. No solo marca la posición de nuestras tropas, sino que muestra las posiciones de interés y nos permite posicionar a nuestros soldados en puntos estratégicos. En este contacto inicial, aprendemos a mover a los soldados, tanto al pelotón completo como a los guerreros individuales.
Si construimos la estructura correspondiente podremos invocar tropas adicionales, mejorar sus poderes a través de un árbol de habilidades o debilitar la economía del enemigo. Al capturar un Conducto Arcano es posible crear Bastiones y Puntos de Victoria, que nos otorgan los recursos imprescindibles que necesitaremos durante la partida, de modo que son esenciales para el éxito de la campaña. En función de la localización del Conducto Arcano, tendremos qué pensar qué tipo de Bastión construir. Existen cuatro en total, cada uno con una funcionalidad distinta: Cosecha proporciona recursos, mientras que Defensa protege a nuestras tropas con una torreta que lanza fuego al enemigo. Curación cura las heridas de las tropas y Visiones proporciona el recurso Command.
Desde Frontier prometen que una vez pasado el tutorial, el juego nos brindará desafíos de todo tipo, misiones variadas e incluso objetivos secundarios, todo ello apoyado en una historia coescrita por Gavin Thorpe, el autor de Biblioteca Negra.
Lanzarse a la batalla... con cabeza
Al igual que en otros RTS, en Warhammer no vale con lanzarse a la batalla a lo loco. De hacerlo, la muerte está prácticamente asegurada. Por ello, hay que tener en cuenta el tipo de soldado de nuestro escuadrón, sus habilidades especiales y su posicionamiento en el campo de batalla. De nada sirve poner a un soldado de infantería en la retarguardia o a un arquero en la vanguardia. Estos son los distintos tipos de soldado: Pesados (duros y muy bien protegidos), Asalto (atacan rápido y fuerte, rompen las defensas), A distancia (provocan gran daño desde la retaguardia) y los Héroes (campeones que utilizan poderosas habilidades y que se pueden enfrentar a cualquiera).
En el fragor de la batalla, no es suficiente con posicionar a los soldados. A veces, también tendremos que usar las habilidades especiales, que consumen ciertos recursos. Usando un par de teclas es posible desencadenar poderosas técnicas, que nos ayudarán en combate.
Hay dos tipos de movimiento: el directo, que prioriza moverse al punto de destino evitando las luchas (no siempre, ciertos enemigos son ineludibles) y el de ataque, más focalizado en entrar en liza contra el enemigo. Cabe destacar que también se introduce la opción de retirarse del combate cuando las cosas se ponen feas, pese a que desembarazarse de los enemigos no será sencillo en cualquier caso.
Controles adaptados a los mandos y multijugador
Los desarrolladores de Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin han pensado en los usuarios de consola y en los jugadores que prefieren el uso del mando. DirectSteep es un nuevo sistema que adapta los controles de manera sencilla a los botones y a los gatillos, de modo que todos los usuarios podrán disfrutar de la experiencia sin ningún problema.
La segunda parte de la sesión de prueba se centra en el multijugador 1v1, un modo competitivo que consiste en controlar el mayor número de Puntos de Victoria posibles, para así hacerse con los recursos y agotar los del enemigo. Son partidas más o menos rápidas (dependiendo de la habilidad de uno y otro), que nos invitan a dominar Conductos Arcanos y a construir y defender nuestros Bastiones con uñas y dientes, una experiencia divertida que mantiene al jugador en vilo, porque la construcción es el objetivo principal, pero jugar las cartas del ataque y la defensa también marca la diferencia.
Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin saldrá a la venta para PC, Xbox Series X, Xbox Series S y PC. La beta abierta estará disponible desde el 7 hasta el 10 de julio, así que puedes apuntarte aquí.
Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin
- Estrategia
Siente cómo los Reinos Mortales cobran vida en Warhammer Age of Sigmar: Realms of Ruin, un juego de estrategia en tiempo real a cargo de Frontier Developments para PC, PlayStation 5 y Xbox Series ambientado en el fantástico y extenso universo de Games Workshop. Ponte al mando de una de las cuatro facciones únicas y conquista el salvaje y brutal Reino de Ghur en tensos combates tácticos.