Avance
Resident Evil Village en PS VR2: una de las experiencias más tensas en Realidad Virtual
Jugamos a la versión de realidad virtual del último Resident Evil de Capcom, con muchos añadidos que te meten de lleno en el papel de Ethan.
Resident Evil 4 en VR fue toda una sorpresa. Era el juego de siempre, con los gráficos que ya conocíamos de la época de GameCube pero en HD. Y era el título que habíamos jugado y rejugado infinidad de veces. Pero tenía un gancho diferente. Estar dentro, de forma virtual, del poblado o del castillo fue toda una experiencia. Manipular las armas, coger objetos con nuestros movimientos, teclear en la máquina de escribir… Fue como redescubrir el juego. Y en su momento dijimos: ojalá un día hagan esto con un videojuego potente técnicamente como Village. Ese día ha llegado. Y en PS VR2, es un juego impresionante.
La primera vez que pruebas Village en realidad virtual, pasas por un tutorial donde aprendes lo básico: a coger armas y cargarlas, a usar la linterna, a pelearte cuerpo a cuerpo… Y ya te adentras en el mundo que conociste con Ethan como gran protagonista. Dejas a tu pequeña en la cuna para dormir, vienen a asaltarte en casa, parece ser que matan a tu mujer, Chris Redfield tiene pinta del malo de la película y acabas en un lugar nevado, apartado del mundo. Es el arranque de Village, pero desde dentro.
Ya en estos primeros compases te das cuenta que es un trabajo impresionante para la realidad virtual. Técnicamente estamos ante un juego impecable, que mantiene sus bondades gráficas y que da un salto importante respecto a Resident Evil 4, como no podía ser de otra manera. Toda la primera zona del poblado con los hombres lobo atacando y asediando es más intensa que nunca: sientes que no tienes respiro, que tener que cargar el arma manualmente es tan inmersivo como agobiante y que esto va ser mucho más intenso que en el juego original.
Antes de ir a lo evidente, que es “lo que hacemos” con nuestras manos, es importante recalcar que a nivel visual el juego impresiona, tanto en modelado de los enemigos como en el escenario, lo que nos rodea o lo bien que cumplen la tecnología oled y el HDR para las zonas más oscuras. Sientes el miedo y la tensión y que estás realmente dentro de Village, sin un downgrade que justifique el salto tecnológico. Es lo que vimos en su momento, pero ahora con mayor inmersión.
Las armas tienen sus particularidades y debemos entenderlas. Las podremos coger y cargar cada una de su manera, la pistola con el cargador por debajo, la escopeta poniendo cada cartucho en la zona de arriba y haciendo el movimiento de recargar una a una las balas del francotirador. Son mecánicas que no son tan ágiles como pulsar un botón, pero son tremendamente inmersivas y un gustazo de realizar. Disparar a un licántropo y fallar porque no has cargado el arma es, aunque parezca una contradicción, una pequeña maravilla que te mete de lleno en el papel.
El sistema de apuntado, preciso como pocos, nos permite hacer headshots con facilidad mientras nos movemos, sintiendo -porque lo jugamos sin ayudas de apuntado- que somos más que nunca nosotros los que disparamos. Pasa lo mismo con las situaciones de uno contra uno, pudiendo cubrirnos levantando los puños y golpeando izquierda y derecha según necesitemos. El uso del cuchillo, que está en la manga izquierda, es ágil y permite cogerlo rápidamente. Todo es bastante intuitivo y sobre todo, verosímil.
En general, todo lo que tiene que ver con la acción es mucho más realista y poderoso en realidad virtual. Cuando avanzamos más en el juego y acabamos en la mansión (Dimitrescu es impresionante), veremos como acabar con las hermanas es más sencillo y a la vez adictivo por la manera de apuntar que brinda el juego. Es una mezcla entre mayor libertad y mayor exigencia, con el añadido de los gatillos adaptativos, que tienen su propia resistencia según cada arma y se gradece a cada disparo que damos.
Interactuar, aunque algo menos de lo esperado
Hay momentos, como cuando nos escondemos en la casa de las muñecas, que te generan una tensión que pensabas que no tendrías porque te conoces el juego entero de haberlo jugado y rejugado. Pero pasa. La ambientación ante la falta de luz, el feto gigante que lo es más en VR… Todo acompaña en una experiencia audiovisual muy poderosa y en un sentido de la acción bien medida. Pero no todo es virtualmente perfecto, la verdad.
En estas impresiones durante las primeras horas, ya vemos que hay algunas mecánicas que no están tan bien integrada. Por ejemplo, el uso de la X para activar o coger algunas cosas es menos inmersivo que cogerlo directamente con los dedos, algo posible porque tenemos unos mandos que entienden del tacto de nuestras manos. El segundo, hay otros elementos como el hecho de que si te quieres poner de cucillas, debes pulsar R3 y no arrodillarte tú de forma literal, como pasa en Horizon Call of the Mountain, por citar un ejemplo de las PS VR2. Tampoco manipulamos directamente ciertos objetos extras como las tenazas para romper cadenas, si no que las seleccionamos de un menú y se hace la acción automática.
Son detalles que demuestran que Village está muy bien planteado a nivel de realidad virtual, y que se ha adaptado con mimo… pero no es un juego hecho de forma nativa para la tecnología, y se nota en estos elementos. Hay otros, como el uso de la linterna, objetos curativos o arrojadizos, que sí están al nivel de lo que esperamos de la experiencia. Simplemente, en estos casos, vemos que no es tan perfecto como a veces nos lo indica.
Tanto la vibración háptica de los mandos como del casco, como el sonido 3D, son la guinda perfecta del pastel para meternos de lleno en el papel de Ethan, del cual veremos sus manos destrozadas con más frecuencia que antes (y ya sabéis a lo que nos referimos si lo habéis jugado). Solo por la mansión y por la casa Benevento ya vale la pena disfrutar de un viaje que te pone tenso, te asusta y te obliga a moverte rápido. Es muy satisfactorio y tiene capacidad de impresionar aunque lo hayas jugado previamente.
Un imprescindible para PS VR2
En general, Resident Evil Village en PS VR2 es un paso más en inmersión para un juego que impacta por su elevada acción, por el contacto directo cuerpo a cuerpo con enemigos que está muy presente y por lo bien que responden las armas a nuestras manos. Todo ello hace que sea una experiencia más intensa que en la obra original, manteniendo la factura técnica y sus bondades. Aunque ni la manipulación de objetos ni la interacción con nuestro alrededor esté tan trabajado con lo que tiene que ver con la acción, es sin duda uno de los grandes juegos de PS VR2 y un gran representante de la realidad virtual en general.
Si quieres ver este y otros juegos en directo, pincha en la Taberna de MeriStation de esta semana:
- Acción
- Aventura
Vuelve la serie Resident Evil con el octavo capítulo de su historia principal a cargo de Capcom para PC, PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 5, Xbox Series, Stadia y dispositivos iOS con Resident Evil Village, que tiene como objetivo crear una innovadora experiencia de survival horror como nunca antes. Años despues de la pesadilla, Ethan Winters ha conseguido cierta estabilidad y una vida normal con su familia. Una vida que no tardará en ser destruida por un héroe de antaño, Chris Redfield.