Avance
Avatar: Frontiers of Pandora, impresiones. El juego que captura la esencia de las películas
Ubisoft Massive Entertainment traslada con éxito el universo cinematográfico de James Cameron a PS5, Xbox Series X/S y PC.
“No queremos que las historias se cuenten juntas. Es aquí donde nos diferenciamos. Deseamos que los relatos sean únicos en cada uno de esos espacios”. El productor de las películas, Jon Landau, tiene claro que cada mochuelo a su olivo, o usando una jerga más próxima a Avatar, cada Na’vi a su bosque o a su océano. En entrevista con Polygon, Landau recordó que cada producto narrará un argumento propio, de modo que Avatar: Frontiers of Pandora no será una continuación ni una precuela de las películas, sino un título independiente.
La obra de Massive Entertainment —creadores de The Division 2 y del futuro Star Wars Outlaws— parte de un modelo jugable clásico de Ubisoft: acción dentro de un mundo abierto, libertad de movimientos, misiones principales y secundarias, así como eventos especiales. Por eso, las comparaciones con Far Cry no han tardado en aflorar. Esos brotes verdes, regados con la misma agua, no le restan identidad, porque la semilla es ligeramente diferente. Sí, encontramos elementos similares, puntos en común que van más allá de Far Cry y que también campan a sus anchas en Assassin’s Creed. Pero al mismo tiempo, los desarrolladores han sabido explotar la licencia y adaptar las mecánicas a las necesidades de una aventura de estas características.
Pandora en peligro, así es el mundo de Avatar: Frontiers of Pandora
El rasgo definitorio de la saga Avatar que no se plasma en el juego es el 3D, una tecnología que en el videojuego brotó tímidamente en la época de Nintendo 3DS, pero que no dio muchos frutos, más allá de esos momentos de curiosidad iniciales. A pesar de esta ausencia, lo que sí hace Ubisoft es reproducir el mundo de Pandora al detalle. Es quizá lo primero que llama la atención, la densidad del bosque, la belleza de los parajes y la naturaleza fantasiosa que lo rodea. La ambientación transpira la esencia plástica y estética de la obra de Cameron, que se beneficia de la potencia de los sistemas de nueva generación.
La luna de Pandora luce fantástica gracias al motor Snowdrop Engine de Massive Entertainment. Nos internamos en tierras florales y boscosas, en un continente inédito que no se ha visto en ninguno de los filmes. Por desgracia, la corporación militarista RDA ha puesto sus codiciosos ojos en esta región de Pandora, por lo que amenaza con quebrar el delicado equilibrio de la naturaleza, lo que puede conducir al desastre y al conflicto armado.
El Bosque de Kinglor es el hogar del clan Aranahe, una tribu que venera a los Kinglor, criaturas aladas parecidas a las polillas, cuyo ecosistema ha resultado dañado. Sospechan que la RDA tiene algo que ver con el asunto, pero no todos los miembros del clan están de acuerdo con la forma de abordar la situación. Etuwa y Nefika apoyan a que el o la protagonista investiguen lo sucedido, ya que es una Na’vi con amplios conocimientos acerca del mundo humano.
Este primer contacto con Avatar: Frontiers of Pandora no nos ha dejado juguetear con el editor de personajes, pero el juego incluirá herramientas para personalizar al protagonista. La demo comienza con la preparación de un importante ritual, de modo que tendremos que hallar un tipo de néctar específico. Experimentamos un pequeño déja vù en este instante, porque nuestra guerrera dispone de un sexto sentido similar a la Vista del Águila de Assassin’s Creed (una mecánica habitual en más juegos, no solo de Ubisoft). Nos sirve para orientarnos y para destacar los objetos de los escenarios. La naturaleza hay que cuidarla y este juego lo plasma como mecánica jugable. De este modo, obtener el recurso (en este caso el néctar) es posible si tiramos suavemente del fruto en el ángulo correcto.
A pie o a lomos de Ikran, estos son los poderes de la protagonista
Además de las piezas de equipamiento (armas, corazas, guanteletes, etc.), cocinar y llevar comida en el inventario resulta vital, pues la alimentación ayuda a regenerar la vida más rápido cuando te hieren. En cuanto al sistema de progresión, las habilidades se ramifican en varios árboles de poderes, donde invertimos los puntos de habilidad: superviviente, guerrero, cazador, jinete y creador. Un sistema convencional y sin grandes innovaciones.
La aventura se desarrolla en primera persona, uno de los motivos por los que el título ha sido comparado con Far Cry. Pandora es una tierra salvaje, sobre todo ahora que los humanos han tomado las armas. Dada esta circunstancia, la guerrera dispone de un arsenal propio, que va desde una ballesta hasta rifles y otros artilugios. A medida que la investigación progresa, se da cuenta de que no podrá cumplir sus propósitos a pie, así que debe buscar a su nuevo aliado, a su montura.
Más bien es al revés: los Ikran son bestias aladas que eligen a sus compañeros Na’vi. La misión que se nos encomienda es ascender por la montaña y buscar y completar el ritual:
En este fragmento de la demo es importante prestar atención a los detalles del escenarios, puesto que la ruta no está del todo clara. A veces tendremos que resolver pequeños puzles, como por ejemplo hacer que ciertas plantas encojan y nos dejen pasar. Para ello, deberemos seguir las ramificaciones de sus raíces y disparar contra las hojas. En otras ocasiones, podremos usar la flora para saltar más alto o ascender por enredaderas. Convencer al Ikran no es tarea baladí, más vale acercarse despacito y esperar a ver cómo reacciona. Nos lleva varios intentos (está scriptado para que tengas que subir hasta la cima), pero al final logramos que nos permita subir sobre su lomo.
Majestuosa, orgullosa, la bestia desprende las patas del suelo, despliega las alas y acaricia el viento entre las nubes. La cámara se posiciona en tercera persona y nos obsequia con una perspectiva distinta de Pandora. El bienestar de los Kinglor está en entredicho porque la RDA ha colocado dispositivos electrónicos en plataformas flotantes. La misión consiste en destruir los drones que planean a su alrededor, así como hackear y destruir los sistemas informáticos que están afectando a los insectos. Desde la montura apuntamos y disparamos, para luego posicionarnos sobre cada una de las plataformas. El minijuego es simple y consiste en pulsar el botón cuando la onda circular pasa por la posición correcta.
Haciendo volar la base enemiga
La parte final de la demo está pensada para que el jugador utilice todo lo que ha aprendido sobre la jugabilidad durante las fases anteriores. Más que una infiltración, se trata más bien de un acto de guerra contra la RDA. Es posible que el sigilo sea una opción, pero en nuestro caso optamos por una solución intermedia: luchar contra los enemigos que nos detecten, escondernos e intentar cumplir los objetivos sin que toda la base nos apunte con las armas. No es sencillo, los soldados están bien equipados y a los guardias robots mecanizados los cubre una dura coraza. Lo mejor es ir poco a poco, sin apresurarse más de la cuenta.
La concepción del mundo abierto de Avatar: Frontiers of Pandora es similar a la de los Far Cry o Assassin’s Creed más modernos. El destino no es siempre cristalino, a veces te guías por pistas, otras por medio del instinto de Na’vi. Como cabría esperar, se añaden misiones secundarias y eventos de mundo más simples.
El juego estará disponible el próximo 7 de diciembre en PS5, Xbox Series X, Xbox Series S y PC.
- Aventura
- Acción
Avatar: Frontiers of Pandora es una aventura de acción a cargo de Massive Entertainment y Ubisoft para PC, PlayStation 5 y Xbox Series basada en la popular saga cinematográfica de ciencia ficción. Eres na'vi, la corporación militar humana conocida como la RDA te secuestró y te ha entrenado y moldeado para cumplir con sus objetivos. Quince años más tarde, vuelves a ser libre, pero sientes que te encuentras entre extraños en tu propio mundo. Vuelve a conectar con tu herencia perdida, descubre qué significa realmente ser na'vi y únete a otros clanes para proteger Pandora de la RDA.