Project Zero: Mask of the Lunar Eclipse, análisis: terror japonés en su plena esencia

Cuando en 2002 apareció la primera entrega de Project Zero, sorprendió a propios y extraños como un título llamativo. Por aquel entonces buena parte de los survival horror de éxito eran juegos en los que para sobrevivir se contaba con diferentes tipos de armas, tanto de fuego como rudimentarias, con las que hacer frente a las amenazas que harían acto de presencia a lo largo del juego, mayormente mutaciones y aberraciones varias, mientras que en el juego de Tecmo sólo se contaba con una vieja cámara de fotos, la Cámara Obscura, como único medio para derrotar a los enemigos, en este caso fantasmas. A su vez llegó en una época en la que el interés por las películas de terror japonesas se dejaba notar, con cintas como Ringu (The Ring) o Ju-On (La Maldición) que hacían las delicias de los fans en aquella época, siendo Project Zero un juego que apelaba a ese estilo y lo trasladaba a un juego, invitando a los jugadores a tomar el control de Miku Hinasaki para ayudarla a buscar a su hermano desaparecido a través de los inhóspitos y desolados pasillos de la mansión Himuro.

El éxito del primer juego daría pie a las subsecuentes secuelas que aparecerían con posterioridad a tierras europeas, Crimson Butterfly en 2004 y The Tormented en 2006, mejorando su calidad técnica, jugabilidad y ofreciendo nuevas historias y personajes, que a su vez dejarian entrever algunos detalles que vínculan los títulos entre si. La última entrega de la saga aparecería en 2015 para Wii U bajo el título de Maiden of Black Water, llegando con posterioridad a otras plataformas recientemente con la remasterización lanzada por Koei Tecmo en 2021, dando pie a la posibilidad de que la saga vuelva al panorama con nuevos proyectos. Hoy nos llega una nueva remasterización con la que por fin llega a occidente la entrega inédita de la serie, Mask of the Lunar Eclipse, título aparecido originalmente en Wii en el año 2008.

Cada diez años tiene lugar el festival de Rougetsu Kagura que se celebra en la isla Rougetsu, en la zona sur de Japón. Sin embargo la última vez que se celebró el festival cinco niñas desaparecieron misteriosamente, siendo rescatadas por un detective. Al ser preguntadas no recuerdan nada de lo sucedido. Una de las niñas, Ruka Minazuki, tiene un vago recuerdo de una melodía, de chicas tocando instrumentos alrededor de una mujer enmascarada que danzaba bajo la luz de la luna como si estuviera poseída. La memoria de ese evento se repite en su mente sin poder recordar exactamente que pasó después.

Una década más tarde, dos de las chicas desaparecidas en aquella época han muerto en extrañas circunstancias en un corto espacio de tiempo. Sus caras estaban cubiertas con una expresión trágica. Determinadas a resolver el misterio de la muerte de sus amigas, dos de las chicas supervivientes, Misaki Aso y Madoka Tsukimori, regresan a la isla de Rougetsu. Ruka decide seguirlas a la isla con la esperanza de poder resolver el misterio de lo que pasó aquel día. Mientras tanto Choushiro Kirishima, el detective que las encontró, también acude a la isla por petición de la madre de Ruka, Sayaka, al tiempo que sigue a Yo Haibara, principal sospechoso en la desaparición de las chicas y que ha vuelto a la isla por motivos desconocidos.

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El juego sigue el esquema ofrecido por los títulos anteriores a través de diferentes episodios en los que se tomará el control de los cuatro personajes controlables del juego (Madoka, Ruka, Misaki y Choushiro) en los que explorarán los desolados pasillos de las diferentes ubicaciones de la isla Rogetsu, como la enfermería o el sanatorio, en los que se irán hallando piezas de información y otros objetos con los que poder progresar en la aventura mientras se hace frente a los diferentes espíritus. que tratarán de mostrar que no es una buena idea deambular por lugares donde habitan los muertos.

La Cámara Obscura, que los personajes hallarán al poco de comenzar su aventura, será el arma principal con la que poder hacerles frente, contando con funciones básicas y películas de un poder espritual reducido en un principio pero que a través de la exploración se podrán encontrar nuevas funciones, lentes y películas de mayor capacidad, así como piedras espirituales de diferentes tipo para aumentar el poder, siendo de dos tipos diferentes: las rojas para aumentar el poder de las lentes y las azules para las funcionalidades básicas de la cámara. La cantidad necesaria para mejorar irá en aumento con cada nuevo nivel desbloqueado.

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Por su parte Choushiro tendrá un arma original, la linterna espiritual, que tendrá unas funcionalidades similares a las de la cámara sólo que en este caso utilizando la luz de la luna como fuente de poder que irá agotando un medidor con cada uso, requiriendo de un tiempo de recarga para volver a usarlo. Para utilizarla en combate bastará con entrar en modo de visualización, con el botón triángulo, cargando la energía con R2 y soltando dicho botón para liberarla lo que causará daño a los espectros que se encuentren en su radio de acción. Mientras el botón se mantenga pulsado mayor denotándose al brillar más el indicador. De la misma forma que con la cámara, se podrán encontrar accesorios para conseguir diferentes efectos y piedras espirituales para mejorar sus capacidades.

En algunos tramos se presentarán puzzles que requerirán algo de pericia para poder avanzar en el juego. Estos irán desde sacar fotografías de zonas de zonas selladas que desprenden una gran carga espiritual a otras como coincidir los patrones de casillas de un objeto, deslizar piezas de un rompecabezas para replicar un dibujo, averiguar combinaciones de números o utilizar interruptores con diferentes cifras para alcanzar la estimada e incluso tocar una pieza musical en un piano, resultando en cierta variedad en el desarrollo que es de agradecer.

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La variedad de enemigos espectrales es considerable y en algunos casos hasta poseen diseños que por un lado resultan perturbadores como en otros que resultan llamativos. En algunos casos habrá que luchar contra algunos de ellos en diferentes ocasiones a o largo de la aventura, pero en general no se echa una falta de una mayor variedad. A su vez habrán algunos de ellos que entrarán en un estado especial, blossoming, que hará que su rostro se vea borroso, siendo una variante que se logrará en unas condiciones especiales y que a su vez entrará dentro de la lista de espíritus del juego.

Otros coleccionables incluyen fotografiar cada una de las apariciones del juego, tanto espectros del pasado como los fantasmas que aparecen de improviso, que servirán a su vez como pistas sobre lugares que investigar o hacia donde dirigirse para poder proseguir en la partida. También están los fantasmas secretos que se encuentran ocultos en ciertas localizaciones y que será necesario tener funciones especiales en la cámara para localizarlos. Por último quedan las muñecas Hazuki que se encuentran dipersas en diferentes lugares a lo largo de las localizaciones del juego, pudiendo comprar, con los puntos obtenidos por las fotografías realizadas, una guía que marca las localizaciones en la tienda del juego.

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Los puntos obtenidos podrán canjearse para comprar objetos en las linternas de guardado, incluyendo diferentes tipos de película elementos de curación. A su vez se podrá acceder a las opciones de contenido extra para desbloquear nuevas lentes para la cámara o cambiar los trajes de los personajes o añadir accesorios cosméticos, elementos que requerirán de cumplir ciertas condiciones para que estén disponibles.

Al acabar por primera vez el juego se dará la opción de guardar la partida que posteriormente se podrá cargar y entrar en el menú principal del juego para acceder a las opciones de contenido extra desbloqueadas. En el modo galería se podrán ver tanto los diseños de los fantasmas con los que se lucha en el juego como poder ver los videos de cada uno de los finales. Por su parte el modo misión trae de vuelta esta característica en la que enfrentar a los espectros del juego a través de ciertas condiciones establecidas, como vencer a una cantidad de espectros o hacerlo con un tipo de película específico. Finalmente en el modo New Game + se podrá comenzar la historia del juego desde el principio, manteniendo todas las mejoras de la cámara y objetos obtenidos en la anterior vuelta.

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En la parte jugable, el juego mantiene el esquema visto en títulos anteriores pudiendo controlar a los personajes de manera simple con el stick izquierdo para caminar o pulsando L2 para correr directamente, sirviendo a su vez este botón para cambiar automáticamente la cámara al cambiar de dirección, y el stick derecho utilizado para enfocar la luz de la linterna de cada personaje. Mismamente en los combates no hay dificultad con los controles, salvo por las ubicaciones en ciertos enfrentamientos y algún que otro enemigo que al luchar puede dar más de un quebradero de cabeza.

Gráficamente el resultado que ofrece esta remasterización es notable, ofreciendo un mayor nivel de detalle en los escenarios y unos personajes rediseñados que están a un nivel mucho mejor que en su versión original. Por otro lado cabe destacar la ambientación del juego, con unos diseños de escenarios desolados pero que resultan sobrecogedores en tanto se espera que aparezca algún espectro ataque en el momento menos esperado.

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Respecto del sonido poco cabe decir. La mayor parte del tiempo los pasillos y estancias estarán en silencio que sólo se verá roto por la pronta presencia de apariciones o espíritus. En otros casos el sonido ambiente es sobrecogedor, como en ciertas localizaciones o en el menú del juego, que ayudan a dar aumentar más si cabe ese aspecto. Por otra parte, el juego cuenta con voces en japonés únicamente.