Análisis de Summum Aeterna, el juego en el que la dificultad sí importa

Quizás no sepan qué es el género Roguelite, pero como tal como el refrán de WWE “Eat Sleep Conquer Repeat”, este tipo de videojuegos que son“Juega, pierde y vuelve a jugar”, es lo que plasma Summum Aeterna, la nueva entrega de Aeternum Game Studio de España, una precuela del conocido Aeterna Noctis.

Con tintes de metroidvania e incluso plataformas, Summum Aeterna se presenta como un videojuego bastante complejo, pero no en su jugabilidad, sino que en su mecánica del género, en el que el protagonista es conocido en el universo Noctis como el Rey de la Oscuridad, un guerrero que tiene tres armas (espada, pistolas y guadaña) para recorrer todos los mundos posibles, los que nunca se repiten, en el que a veces hay jefes y en otros no.

La primera misión es “la misma para todos”, en la que el personaje principal recorre una especie de castillo muy al estilo Castlevania: Symphony of the Night, donde recorriendo el lugar, aparecen enemigos que siempre serán más poderosos que el Rey de la Oscuridad, debido a que sus armas iniciales son débiles y porque el daño que se recibe es bastante alto, por lo que sumado a la dificultad del escenario, hará que pierdas una y otra vez para recolectar las primeras monedas que ayudarán a mejorar algunos aspectos del este intrépido héroe.

Las semillas, un aspecto importante de Summum Aeterna

Las semillas son el elemento nuevo y diferenciador de Summum Aeterna frente a otros Roguelite, las cuales se obtienen cuando pierdes o finalizas alguna misión en cuestión. ¿Para qué sirven? Ejercen como la base para la creación de mundos, que pueden ser con distintas visuales, con diferentes enemigos, con diversas características para los mismos, como “tienen más 15% de daño” o que los elementos del escenario quitan más energía, entre otros.

A medida que las semillas se mezclan o que tomas una “premium”, todo lo que jugarás o disputarás será aún más complejo y peligroso, por ende, la dificultad es mayor y así perderás antes, incluso puedes durar menos de 5 minutos. ¿Es frustrante? Podría serlo, pero en Summum Aeterna, toda derrota sirve para crecer, hacer un Rey de la Oscuridad mucho más poderoso y así vencer a más enemigos. Mientras más semillas mezcles, los mundos serán cada vez más complejos.

Las semillas y el lugar donde las canjeas para crear un nuevo mundo se realizan en una especie de Limbo, al que siempre accederás cuando finalices una misión. A pesar de ello, este ítem no es lo más importante, porque sin una buena jugabilidad, nada de los elementos de este videojuego resultarían tan bien.

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La jugabilidad, el motor de Summum Aeterna

El control de Summum Aeterna es bastante rápido e intuitivo, con un botón de salto, ataque y otro para dash, movimientos que en esta entrega 2D y muy parecido a un Metroidvania, entrega la sensación que la acción está por sobre todo. Otro detalle que no se puede dejar fuera en este aspecto es la velocidad y la reacción del del jugador con su mando, título en el que el Lag no existe, donde la respuesta es inmediata, por lo que todo ello ayuda a través de las decisiones que tomas.

Si haces un dash en el aire, puedes cargar tu pistola para luego lanzar balas a los enemigos y finalizar todo con un doble salto, tal como un fighting game cuando haces ataques aéreos.

La jugabilidad puede cambiar un poco debido a la elección de arma (pero no deja de ser cómoda). Toda la comodidad va entorno al jugador, ya que cada una de ellas entrega diversas formas de ataque, la cual puede ser a distancia o cuerpo a cuerpo. Al personaje también lo puedes personalizar, pero eso no influye en la movilidad del Rey de la Oscuridad, ya que seguirá siendo bastante veloz.

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Escenarios en Summum Aeterna

A pesar que el primer mundo es muy del estilo Castlevania: Symphony of the Night, el resto de escenarios varían, ya sea por sus entornos, colores, enemigos, plataforma, portales y mucho más. Hay cuevas, lugares al estilo japonés, tierras, lugares con una estética nórdica, entre otros.

A medida que aparecen lugares con ítems para “subir el nivel”, los enemigos serán más poderosos (quitando mucha más energía) y con una vitalidad mayor a la del protagonista, por lo que costará cada vez más el pasar una etapa. ¿Es imposible? No lo es, pero si pierdes, no podrás acceder a aquel escenario, a menos que conozcas de memoria qué combinación de semillas te trasladarán a ello.

A pesar de ello, ahí se encuentra el gran gancho de este título, que el perder una vida sea un aliciente para obtener más poder, ganar experiencia y derrotar a los diversos jefes como el poderoso Conde Xander, que con algunos golpes te puede derrotar fácilmente.

¿Cuánto dura promedio un escenario? Poner cronómetro es casi imposible, pero a medida que pasas más tiempo en el lugar, podrás obtener más ítems y mejorar tus stats mucho más rápido. Otro aspecto es que cuando derrotas a los enemigos y vuelves a pasar por aquel lugar durante la misma partida, no habrá nadie esperándote para quitarte la vida.

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La dificultad importa en Summum Aeterna

El rango de dificultad en Summum Aeterna varía según los ítems que vas coleccionado y las armas que vas adquiriendo, porque algunas que son bastante poderosas, harán que todo sea bastante más sencillo, pero para que ello ocurra hay que jugar muchas horas, varios viajes en metro, bus e incluso tren para ir a otra ciudad lejos de tu hogar.

Si eres una persona que se frustra fácil, el reto es tomar el mando nuevamente e intentar pasar un mundo para mejorar tus habilidades, ya que los juegos Roguelite suben la intensidad a medida que el jugador se vuelve más hábil.

Cuando la acción en pantalla es intensa, no hubo momento alguno con problemas de FPS, por lo que siempre había agilidad por parte del Rey de la Oscuridad y eso ayuda a que al alta dificultad no sea tan tediosa.