Cuando PS5 aterrizó en las tiendas a finales de 2020 para dar el pistoletazo de salida a la quinta generación de consolas de Sony, lo hizo ofreciendo a todos la posibilidad de probar gratis un título llamado ASTRO’s Playroom. Una simpática aventura que nos cautivó desde el primer instante, pues dijimos que era “un plataformas impecable” y del que destacamos tanto “el divertido homenaje” que rendía a la historia de PlayStation como el hecho de ser “una magnífica presentación” del DualSense.

El análisis del título en cuestión cerró con una frase que hoy nos vemos en la obligación de recordar: “Puede que ASTRO tenga mucho más que decir en el futuro”. Casi cuatro años después, lo que en su día contemplábamos como futuro, ahora es presente. Y lo que no dejaba de ser una suposición —más bien deseo—, ahora es una realidad. Porque ASTRO BOT ha despeinado la galaxia a bordo de su nave nodriza. ¿Su destino? El GOTY 2024, aunque antes ha decidido hacer una parada para conquistarnos a todos.

Es muy probable que antes de comenzar a leer estas líneas, el número que aparece ahí arriba os haya llamado poderosamente la atención. Sí, es un 10 y sabemos todo lo que conlleva otorgar una nota así. Es por eso que son muy pocos los afortunados que han tenido la suerte de recibirla. Porque resulta innegable que cuando uno ve la máxima puntuación, automáticamente piensa en hombres como The Legend of Zelda, Super Mario Bros. The Last of Us, Red Dead Redemption, Elden Ring y similares. Pues bien, creemos que ASTRO BOT puede sentarse a comer en esa mesa, así que sin más preámbulos, es hora de contaros por qué.

Ampliar

Un auténtico derroche creativo

En pleno 2024 no es fácil aportar algo nuevo a un género gobernado por ese personaje con bigote en el que todos estáis pensando. Por eso mismo, seguimos alucinando con el hecho de que Team ASOBI no solo haya sido capaz de hacerlo, sino que se ha esmerado en repetirlo una y otra vez; en cada nivel y en cada momento. Y aunque no estamos aquí para entrar en comparaciones, sí que nos vamos a tomar la libertad de mencionar a un título: Super Mario Galaxy. Quedaos con ese nombre. Sabemos que son palabras mayores, pero no encontramos un solo motivo por el que pecar de exceso de prudencia al acordarnos de él a la hora de abordar todo lo que ofrece ASTRO BOT. El motivo es que hemos encontrado similitudes entre ambas obras y eso es, sin duda, el mayor de los halagos que puede recibir el juego que nos ocupa.

Pero bueno, vayamos por partes y empecemos, por ejemplo, por la puesta en escena del título y la premisa argumental. El bueno de ASTRO viaja tranquilamente junto a sus amigos —también bots— a bordo de una nave nodriza idéntica al aparato este blanco y negro que todos tenemos en casa. Esto... sí, una PS5. Como si de una película de ciencia ficción de serie b se tratase, de repente aparece un malo maloso en su platillo volante y por alguna razón que se nos escapa, decide atacar y deja nuestra nave hecha añicos. Tras un aterrizaje forzoso comprobamos dos cosas: una es que en este planeta inhóspito no parece funcionar el SAT de Sony, por lo que no podemos hacer una llamada para que nuestra consola sea reparada y la otra, aún más preocupante, es que todos nuestros amigos han salido volando por los aires, quedando atrapados en galaxias distantes. No os vamos a mentir, la realidad es que la historia es una mera excusa para que nos lancemos a explorar un sinfín de mundos de ensueño. ¿Vamos?

Ampliar

Recapitulemos: nuestra PS5 (la nave nodriza, vamos) ha quedado varada en un lugar desértico llamado Zona de Colisión y nuestros amigos (nada más y nada menos que 300 simpáticos robots) han desaparecido. Echando un vistazo a la consola —perdón, a la nave— vemos que faltan algunas piezas vitales para que podamos volver a ponerla en marcha, y no se trata ni de la junta de culata ni del alternador, sino de la GPU, el SSD, la CPU... ¿De qué nos suena todo esto? En fin, que tenemos que ir a buscarlos y, por suerte, tenemos una pequeña nave personal idéntica al DualSense. No es muy potente, pero se basta para llevarnos a la primera galaxia que tenemos a mano. Ahora sí: empieza lo bueno.

El mapa del mundo está formado por varias galaxias que nos permiten viajar en tiempo real —controlando el DualSense— a cada nivel. El sistema es muy similar al de ambos Super Mario Galaxy, e incluso no es una locura decir que la estructura del juego es bastante parecida (un pequeño mundo que hace las veces de nexo, varias galaxias que a su vez albergan un puñado de niveles principales, desafíos secundarios y batallas contra jefes finales). Sin decir la cifra exacta, debéis saber que el número total de niveles está más cerca de 100, que de 50. ¿Y sabéis qué es lo mejor? Que todos son fantásticos y la fiesta comienza nada más poner un pie en el primero de ellos.

Ampliar

Hay que decir que el control es una auténtica gozada, ya que la precisión con la que manejamos a ASTRO es total y tanto el movimiento como los saltos y el propulsor están medidos a la perfección. Como ya vimos en ASTRO’s Playroom, el mero hecho de sujetar el mando e interactuar con todo lo que nos rodea es algo muy satisfactorio. Y claro, en cuanto llegamos al primer nivel y comienza la fiesta, esbozamos una sonrisa y pensamos algo así como “esto va molar”. Lo que más nos ha sorprendido es que el nivel del juego se sitúa por las nubes desde la pantalla de título hasta que caen los créditos, y eso es algo al alcance de muy pocos.

Los niveles no son demasiado largos y siguen una estructura similar: hay un punto de inicio, un final, una serie de coleccionables y, en algunos casos, una salida secreta que nos lleva a una galaxia lejana formada por niveles especiales. No son demasiado largos, aunque a menudo volvemos a jugarlos porque nos hemos dejado algún bot por rescatar, así como otros objetos bien escondidos que sirven para desbloquear ciertas actividades en la Zona de Colisión. En cualquier caso, lo que verdaderamente importa es el continuo derroche creativo que han realizado sus creadores; una fábrica de ideas inagotable, en la que se pone sobre la mesa una mecánica y cinco minutos después se deshecha para dar paso a media docena más. Y así de inicio a fin, ¿eh? No tiene ningún sentido.

El juego mantiene un equilibrio perfecto entre plataformeo, exploración y combate, aunque lo que hace de ASTRO BOT un juego realmente especial es, sin duda, el fuerte protagonismo que tienen las habilidades o power-ups. Una gallina que actúa como propulsor vertical para alcanzar zonas elevadas, dos puños de boxeo con muelles que nos permiten romper paredes desde la distancia, un reloj mágico con el que podemos congelar el tiempo y usar el entorno de una forma que no se nos había ocurrido hasta entonces... Es una genialidad tras otra. Ahora estás en una mansión repleta de fantasmas en la que debes usar una lámpara para ver baldosas invisibles y cinco minutos después te encuentras escalando una estación espacial con la ayuda de una especie de pistola capaz de disparar burbujas de gelatina sobre las que puedes saltar. Hay un millón de cosas por hacer y todas son divertidísimas.

Ampliar

Hay algunos power-ups tan espectaculares que preferimos no hablar de ellos para que podáis descubrirlos por vosotros mismos... En fin, ¿qué más tenemos? Pues, por ejemplo, una variedad de temáticas que no parece tener fin y un trabajo brillante en lo que a dirección de arte se refiere. Bosques, desiertos, poblados, ruinas ancestrales... Sí, todo parece inventado y a día de hoy no es fácil sorprender a nadie con un desierto, pero ¿y si lo metemos dentro de un reloj de arena gigante? Y si tenemos un gran casino, ¿por qué no incluir el poder de paralizar el tiempo para que ASTRO puede saltar sobre los dardos que deberían viajar a toda velocidad hacia la diana? Como decimos, es un no parar que se repite a lo largo y ancho de casi un centenar de niveles.

Por supuesto, el fantástico diseño de niveles no sería lo mismo sin el buen hacer a la hora de ocultar bien algunos coleccionables y obligarnos a exprimir al máximo todas las habilidades mientras exploramos cada rincón de los escenarios. Porque aunque es cierto que en líneas generales no estamos ante un videojuego difícil, desbloquear el 100% sí que da lugar a una experiencia desafiante, especialmente cuando nos toca recorrer los niveles opcionales o participar en las pruebas de plataformeo puro, las cuales nos han recordado mucho a aquellos geniales niveles de Super Mario Sunshine en los que nos quitaban el A.C.U.A.C. y teníamos que alcanzar la meta a base de saltos ajustados. A todo esto, si alguien tenía dudas acerca de la duración, una partida completa con todos los bots rescatados se sitúa entre las 15 y 20 horas.

Ampliar

Un último apunte sobre el diseño de niveles: el espectáculo visual y jugable no se limita al uso de habilidades, sino que también es un conjunto único de cada nivel formado por el uso de físicas y los fluidos, las plataformas móviles, las trampas del escenario e incluso algún que otro acertijo que nos obliga a inspeccionar todo lo que nos rodea. Podemos seguir sumando líneas a este texto, pero ni con toda la tinta del mundo le haríamos tanta justicia como la que a partir de mañana le haréis vosotros en cuanto comencéis a jugar. Es que es tan, tan, tan bueno, que incluso creemos que es el primer plataformas 3D en el que en lugar de tener ganas de tirarnos por el balcón, explorar los niveles acuáticos buceando también es una gozada.

Por cierto, no podemos olvidarnos de los jefes finales, un elemento que también nos ha resultado maravilloso. Las batallas contra los jefes parecen ser algo así como el talón de Aquiles del género, ya que incluso algunos de los plataformas más aclamados de todos los tiempos presentan peleas poco inspiradas o demasiado sencillas. Pues bien, creemos que ASTRO BOT tiene los mejores jefes finales que hemos visto nunca en un plataformas 3D. Hay muchos, su diseño es un espectáculo y luchar contra ellos es muy divertido, ya que los combates son como un enorme rompecabezas que hay que aprender a resolver. Del enemigo final no vamos a decir nada salvo una cosa: tanto en el fragor de la batalla como al terminar, no sabíamos si reír de felicidad o llorar de la emoción.

Ampliar

Guiños y cameos: una carta de amor a los videojuegos

Hay ciertos niveles especiales de los que no podemos hablar demasiado, ya que ni tenemos permiso para entrar en los mayores spoilers del juego ni queremos arruinaros la experiencia. Solo os diremos que hay una serie de mundos en los que el tributo a ciertas franquicias de PlayStation va mucho más allá de una simple referencia o de un bot caracterizado. Como decimos, tenemos que modernos la lengua, pero en el fondo nos encantaría contaros por qué nos han parecido una absoluta genialidad. Nosotros hemos jugado con una sonrisa en el rostro en todo momento, y estamos seguros de que vosotros haréis lo mismo. Nuestra única queja es que no podemos borrar estos niveles de la memoria para volver a descubrirlos...

Podcast | MeriPodcast

MeriPodcast 18x01 | Astro Bot apunta a GOTY, Concord se descalabra, Zelda: Echoes of Wisdom y Warhammer Space Marine 2

También tenemos una máquina de bolas idéntica a la de ASTRO’s Playroom, en las que podemos obtener múltiples objetos: skins para nuestro DuelSense, atuendos para el propio ASTRO y lo más interesante, objetos exclusivos que los bots que rescatamos en los niveles necesitan para formar los espectaculares dioramas que se ubican en la Zona de Colisión. Team ASOBI ha realizado un trabajo excelso en este sentido, ya que son muchas representaciones de todo tipo de franquicias e incluso podemos interactuar con ellas. Para que os hagáis una idea, hay un fantástico diorama de Resident Evil y si golpeamos a Claire Redfield, la pobre verá cómo se le caen al suelo todas las llaves de la Mansión Spencer. No exageramos si os decimos que hemos pasado largos ratos alucinando con estas maquetas y la manera en la que se comportan ante nosotros.

Ampliar

Una cosa que nos ha gustado muchísimo es que los guiños y cameos van mucho más allá de las sagas más recientes de la compañía japonesa. Sí, algunas como Uncharted, The Last of Us o God of War tienen un gran protagonismo, pero no por ello debemos olvidar la presencia de otras que son historia del videojuego —y que incluso llegaron a otras plataformas—. De nuevo, no queremos hablar más de la cuenta, ya que cada uno de los 150 bots exclusivos del que hablemos será una sorpresa menos para vosotros. Lo único que os aseguramos es que, al igual que en prácticamente todo el juego, vais a disfrutar de un sinfín de momentos que difícilmente olvidaréis. Y sí, hay un cameo de cierto título de From Software, pero tendréis que descubrir cuál es. En resumidas cuentas, si ya de por sí estamos ante un plataformas memorable, todos estos añadidos lo convierten en algo muy —muy— especial; una carta de amor a los videojuegos que va mucho más allá de PlayStation.

Sigue el canal de MeriStation en Twitter. Tu web de videojuegos y de entretenimiento, para conocer todas las noticias, novedades y última hora sobre el mundo del videojuego, cine, series, manga y anime. Avances, análisis, entrevistas, tráileres, gameplays, podcasts y mucho más. ¡Suscríbete!