Cerveza en polvo, el último invento de unos monjes alemanes
Unos monjes alemanes han dado con la fórmula para hacer cerveza en polvo con todo su sabor y solo echando agua al producto.
La cerveza tiene millones de adeptos en todo el mundo. Es un producto asociado a los buenos momentos, con los que se puede brindar en celebraciones o simplemente tomarte una con amigos y familiares. Su fabricación es un arte para muchos, pero lo que nadie se esperaba era que algún día hubiera una cerveza en polvo como la que han desarrollado unos monjes alemanes.
Tu próxima cerveza podría llegar en polvo
Son muchos los factores que diferencian una cerveza premium de una normal y solo los expertos saben catarlas correctamente. Si ya llevas un tiempo tomando esta bebida seguro que al menos sabes diferenciar cuáles son las que te gustan y cuáles no, pero puede que en el futuro haya muchos escépticos del invento que te vamos a contar a continuación.
Y es que más de un cervecero se llevará las manos a la cabeza cuando sepa que ya existe la cerveza en polvo. Sin, como lo lees. Resulta que la firma Klosterbrauerei Neuzelle, con el apoyo del grupo BMWi y otros socios, ha lanzado este producto con el que es posible echar agua y crear desde cero una bebida con la espuma justa y manteniendo todo el sabor que le caracteriza.
Claro, que al leer todo esto te preguntarás si se trata de una bebida alcohólica y la realidad es que no. De momento, los polvos no generan ningún tipo de alcohol pero la compañía está trabajando para que en el futuro si lo tenga.
Beneficios de la cerveza en polvo
En el comunicado de la cervecera llevada por un monasterio se puede leer el entusiasmo por el lanzamiento de su producto, pero llama la atención cuáles son sus intenciones y los beneficios que promulgan con la fabricación de su cerveza en un formato que para todos es inusual. El objetivo también tiene que ver con un ahorro en recursos y logística, lo que ayudaría a ahorrar beneficios.
En palabras del principal accionista de Neuzelle, Helmut Fritsche, “miles de millones de litros de agua se transportan a los consumidores de todo el mundo, porque la cerveza se compone de hasta un 90 % de agua. Desde el punto de vista ambiental, ya estamos ahorrando en transporte, pero aún no en el uso de recursos y los costos de producción.”
De momento, las pruebas se harán a pequeña escalara en 2023 y en mercados de África y Asia, donde los costes de transporte son más caros que en Europa para la firma. Si todo sale bien, podríamos verla en unos años en más mercados.