XLR V3, así es el dron más rápido del mundo
Este dron con forma de bala vertical ya tiene el Récord Guiness de mayor velocidad en su clase con 360 Km/h.
No todo el mundo puede presumir de tener un Récord Guiness. Es el máximo reconocimiento a tener o ser la persona más capaz de hacer algo del mundo. Por supuesto, esto tiene que ser verificado por la propia compañía, cuyos expertos tienen la potestad de expedir ese certificado y en este caso tenemos que hablar del XLR V3, un dron que es ahora el más rápido del mundo.
Un dron que vuela a 360 km/h
Estamos acostumbrados a que un dron se maneje a una pequeña velocidad. De hecho, a nivel comercial se premia las funciones que aporte al usuario más allá de la velocidad que pueda alcanzar. Pero hay que tener en cuenta que hay usuarios que piden la máxima maniobrabilidad y aceleración, que son los que compiten en las ligas de drones.
Pero hoy estamos ante un aparato que derrocha velocidad y no es otro que el XLR V3. Recuerda este nombre, ya que a día de hoy es el aparato que ostenta el Récord Guiness al dron que más rápido vuela. El aparato, fabricado por un ingeniero mecánico llamado Ryan Lademann, ha conseguido romper el récord anterior con sus algo más de 360 km/h. En un vuelo anterior, por lo que cuenta New Atlas, alcanzó 414 Km/h, una cifra que tal vez veamos en un futuro.
Esta característica no se calcula por la velocidad máxima que pueda alcanzar si no por la media registrada en un tramo de 100 metros. Además, el dron tenía que hacer dos pasadas para eliminar cualquier resistencia al viento y anular así la resistencia a la gravedad.
Así es el XLR V3
Cuando hablamos de un dron seguro que no te imaginas el diseño del XLR V3. Y lo decimos así porque su forma no es para nada convencional. Resulta que el aparato se basa en la forma de un cuadrocóptero, pero tanto los motores como el chasis tienen una forma de bala. Esto le permite tener un diseño más aerodinámico.
Es en la parte central, la que tiene una forma más de bala, donde se colocan todos los elementos electrónicos, que se componen de controladores de vuelo, baterías, una cámara y sistemas de transmisión de video entre otros elementos que Lademann ha compartido y que cualquiera puede comprar por unos 400 euros al cambio.