‘Otra Tierra’. Ciencia ficción como conducto al drama humano
Nuestra recomendación para hoy es una de esas películas que invitan a la reflexión y pueden ayudarnos a valorar las cosas que de verdad importan.
La ciencia ficción es uno de los géneros con más seguidores en el mundo del cine, la literatura y los videojuegos. La lista de obras de las que podemos disfrutar no solo es muy extensa, sino que alberga algunos de los nombres más influyentes de la historia como 2001: Una odisea del espacio, Interstellar, Mass Effect o La Máquina del tiempo, entre otros.
Es habitual ver todo tipo de obras de esta temática centradas en una causa tan grande que apenas somos capaces de imaginar: viajes al espacio estelar, misiones en busca de otras formas de vida, catástrofes que ponen en peligro a la humanidad… Sin embargo, en ocasiones surgen otras en las que la grandeza está en las pequeñas cosas. O, mejor dicho, en cosas cotidianas.
Es el caso de la película que os recomendamos hoy: Otra Tierra. Una cinta que necesita muy poco, para atraparnos en un ambiente incómodo, minimalista y en el que el silencio es la principal voz de los momentos más importantes. La premisa es muy atractiva, ya que nos sitúa en un escenario en el que el Instituto de Tecnología de Massachusetts acaba de descubrir un duplicado del planeta Tierra que, sobre el papel, se muestra exactamente igual al nuestro.
Sin embargo, lo que hace de Otra Tierra una película muy especial es que el contexto de ciencia ficción no es más que la punta del iceberg, ya que la piedra angular de la historia es la relación entre sus dos protagonistas, Rhoda y John. Dos personas unidas para siempre debido a la fatídica noche en la que los científicos anuncian el citado descubrimiento. Algunos de los temas más interesantes son los conceptos de alter ego y de estar en el lugar y momento indicados… o equivocados.
Por qué verla:
Dónde verla: Disney+, Rakuten TV, Google Play Movies, Apple TV