God of War Ragnarök, más que un juego brutal: mejor narrativa de 2022 y otros premios más

God of War Ragnarök es uno de los mejores juegos de los últimos tiempos y una de las mejores producciones hecha por la factoría de Sony. El título de Santa Monica fue el más premiado en The Game Awards, y entre los reconocimientos hubo uno que no pasa desapercibido: la narrativa. Un galardón que pone en valor una manera de explicar la historia única, que te atrapa desde el primer momento y que hace que la aventura de Kratos y Atreus sea más que un videojuego bestial: es una historia maravillosa. Por lo que cuenta. Y por cómo lo hace.

Este artículo contiene spoilers sobre personajes que aparecen en el juego

Siguiendo el camino marcado para la primera entrega, aparecida en 2018, God of War Ragnarök hace uso del plano secuencia en el que siempre tenemos la cámara siguiendo la acción de nuestros protagonistas, sin ningún corte ni ningún cambio de tercio. Esto es especialmente complejo y sorprendente si tenemos en cuenta que tanto Kratos como Atreus separarán sus caminos en distintas ocasiones y son distintos trucos los que se usan para que la cámara siga con su propósito: no abandonar nunca a los protagonistas.

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Este apartado, tan efectivo como cinematográfico, nos permite vivir la aventura desde un punto de vista más cercano y más personal. God of War Ragnarök cuenta una historia sobre el advenimiento del fin del mundo, pero no es el evento en sí lo más importante, sino como lo ven y cómo lo viven sus protagonistas. Esta personalización de la narrativa es lo que hace tan especial al juego: vivimos eventos a través de los ojos de sus personajes principales, haciéndonos partícipes de sus dudas, sus miedos y su ira.

La historia de Atreus

Es muy interesante ver como la construcción entre la relación padre-hijo de Kratos y Atreus crece gracias al paso al frente que hace el segundo. Por primera vez controlable y protagonista en distintos tramos, los caminos de Atreus nos permiten entender no solo sus pensamientos, sino también acercarnos a personajes del universo mitológico nórdico que, por las hostilidades con Kratos, sería imposible de ver a través del Dios de la Guerra. Esta dualidad narrativa hace que ganemos en riqueza de lo que sucede a través de los nueve reinos y a través de sus principales personajes, sean protagonistas o sean villanos. ¿O tal vez separarlos de esta manera no es tan claro en un mundo en guerra como este?

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La madurez de Atreus, o al menos el camino hacia ese crecimiento, es parte indispensable para entender una historia que explica como todos quieren evitar lo inevitable: el Ragnarök. Sus pasos, cada vez más alejados a los de Kratos por momento, nos acercarán a personajes maravillosos como Thor u Odín, Angrboda o el gran lobo Fenrir.

Una trama mucho más coral

A diferencia de la primera entrega, donde la relación padre-hijo era casi lo más importante, aquí tenemos un videojuego mucho más coral, en el que hay muchas personalidades que toman el protagonismo y que ganan peso en momentos por delante del propio Kratos. El Ragnarök es el fin de todo y como lo asumen o lo intentan evitar es muy poderoso. Ver las disidencias en la propia familia de Thor, conocer la ambición desmedida del hijo preferido de Odín o entender por qué el Dios principal de la mitología nórdica quiere seguir los pasos que está dando aporta una fuerza narrativa y una variedad de personalidades que suponen un salto cualitativo importante.

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God of War Ragnarök no deja de ser un juego que consuma la evolución de Kratos, de Dios de la Guerra a padre. Del camino de un joven Atreus a ser el elegido. Del destino final de un mundo nórdico desesperado. La manera de contarlo, la variedad de personajes que van apareciendo, algunos giros de guion simplemente impresionantes (hay uno especialmente en el tramo final que te dejará sin palabras) y ciertas decisiones sobre personajes relevantes de la primera entrega acaban por redondear una historia y una narrativa únicas, que te atrapará tanto o más que su excelente jugabilidad. Por algo God of War Ragnarök es la mejor aventura del año y el juego con mejor narrativa de 2022.

6 galardones en The Game Awards 2022

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El título de Sony Santa Monica para Playstation 4 y PS5 consiguió ser uno de los nombres más destacados de The Game Awards 2022, cosechando premios importantes. Además del de mejor narrativa, la obra protagonizada por Kratos y Atreus se llevó el galardón a mejor aventura del año, superando a nombres como A Plague Tale: Requiem o Horizon Forbidden West, consiguió también el premio a la innovación y accesibilidad, el galardón a mejor música y banda sonora, así como también el de mejor diseño de audio; y por último, Christopher Judge, actor que recrea a Kratos, consiguió el premio a mejor actuación. Seis estatuillas, más que nadie, para colocar entre los mejores de todo 2022 a God of War: Ragnarök.