Hablemos de Tormented Souls, un survival horror para recordar la mejor época del género

En los últimos años hemos visto como el género de los juegos de terror -a veces es excesivo hablar de supervivencia- se limitan casi a clones de P.T. Madison, Visage, Martha is Dead... son múltiples los títulos que se han visto influenciados de manera evidente por aquel teaser jugable de lo que iba a ser la próxima entrega de Silent Hills. A su vez, la creación de Hideo Kojima estaba también influenciada, evidentemente, por dos sagas que podríamos considerar precursoras de esta corriente en el género: Amnesia y Outlast. Entonces, ¿dónde vamos a encontrar un juego que nos haga echar la vista atrás y recordar los grandes clásicos de los 90? Los Resident Evil, Silent Hill, Dino Crisis, Parasite Eve, otros menos conocidos como Galerians... Tercera persona, cámara fija, un poco de acción, puzles inteligentes y bien diseñados... Recientemente hemos descubierto un título muy interesante y completamente imprescindible para aquellos que quieran volver a las raíces: Tormented Souls.

A igual que el mencionado Madison -desarrollado en Argentina-, para descubrir el origen de Tormented Souls hay que viajar hasta Latinoamérica, concretamente a Chile, lo que nos evidencia que probablemente haya que prestar cierta atención a la escena de América Latina. Los gemelos Araneda -German y Gabriel- son los responsables de Dual Effect, la pequeña empresa que tuvieron que crear para poder lanzar el juego que nos ocupa en colaboración con la editora PQube. "Cuando nos dimos cuenta con mi hermano que la vieja fórmula del survival horror no volvería, al menos no de la mano de las grandes desarrolladoras, decidimos hacer nuestro propio survival horror a la vieja escuela, uno que fuera de los jugadores para los jugadores", dijo Gabriel en su momento en una entrevista con el portal chileno La Quinta Emprende. Efectivamente, no podríamos encontrar unas palabras que supongan una mayor declaración de intenciones.

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Terror a la antigua usanza

Y es que Tormented Souls es precísamente eso, una vuelta al género en los años 90, reuniendo todos los ingredientes que comenzó introduciendo Alone in the Dark (1992) y que popularizaría, de manera decisiva y definitiva, Resident Evil (1996). El primero, y para muchos fans el más importante, es una buena cantidad y calidad en los puzzles, algo de lo que puede presumir notablemente el juego que nos ocupa. No dejemos que la nostalgia nos ciegue: nos vamos a encontrar con algunos dignos de mirar cara a cara al del piano en Silent Hill, siendo la principal mecánica del juego... para nuestro disfrute, no nos engañemos, ya que juegos que hagan gala de una buena dosis de disparos ya hay más que de sobra.

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Durante las 15 horas aproximadamente que nos llevará terminarlo vamos a tener que exprimir nuestra materia gris para resolver muchos de ellos, además de darnos muchos paseos por el hospital en que transcurre, que dicho sea de paso, está fantásticamente diseñado, tanto en cuanto a complejidad de niveles como desde el punto de vista artístico. Claro, hablamos de 15 horas dando por supuesto que no nos atasquemos en alguno de ellos, algo que es harto probable, creednos. De hecho, su punto más fuerte es a veces no el más débil, pero sí es verdad que la solución de algunos de ellos tiene un punto de casualidad, y ahí también vamos a hacer un viaje al pasado, aunque al de otro género: aquellas aventuras gráficas en las que muchas veces encontrábamos una solución probando un objeto absurdo en un lugar sin sentido.

No queremos entrar en ningún tipo de destripe argumental, ya que creemos que vale la pena que cada jugador lo descubra por sí mismo y ya el comienzo es bastante poderoso, pero no todo en el juego está al mismo nivel. Hablamos, en esta ocasión, del combate. Es algo también muy clásico, en este caso para mal -después de todo nunca fue el punto fuerte del género por entonces-, y que representa poco desafío. De hecho, nos encontramos ante uno de esos casos en que tenemos la sensación de que el juego sería mejor prácticamente sin acción de ningún tipo, algo que también hemos podido experimentar en obras como Prey o SOMA... que por algo incorporan un modo de juego sin enemigos y centrado exclusivamente en la acción.

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Un consejo que durante el transcurso del juego no parece muy importante... pero que termina siéndolo: conviene ahorrar la mayor cantidad de munición posible ante una recta final donde los enemigos nos van a complicar algo más la vida que durante las horas anteriores. No es nuestra intención spoilear esta parte, pero sí creemos necesario avisar para poder disfrutar en todo momento de un tramo que se puede hacer cuesta arriba si no hemos tenido cierta mesura con nuestro arsenal.

¿Por qué creemos conveniente recomendar este juego precísamente ahora? Porque con las rebajas navideñas de Nintendo Switch, ahora sí que podemos encontrarlo en versión digital por debajo de 20 euros para todas las plataformas en que está disponible. Concretamente, ahora mismo podemos hacernos con él para la híbrida por 14'99 euros, estando a 19'99 en el resto de consolas y en PC, y qué queréis que os digamos, por ese precio, nos parece totalmente imprescindible para los fans más veteranos del género.