Estamos muy pendientes del campo de los transportes autónomos. Y no es de extrañar, ya que se trata de uno de los que tiene mayor recorrido en los tiempos que corren. Por supuesto, los ojos están muy pendientes de lo que ocurre en Tesla, pero no es la única compañía que es capaz de hacer que los coches se muevan por sí solos con solo darles una coordenada. Hay compañías que están en el mismo camino como es el caso de Kodiak Robotics, quien ayudará a Ikea a hacer sus primeros repartos autónomos.

Ikea también tiene un proyecto para tener su propios coches autónomos

Todo el mundo conoce Ikea como el gigante de los muebles sueco. Son muchos los que han decidido tener en su casa un mueble de la compañía y no es de extrañar que con sus precios bajos haya conseguido colarse en los hogares. El caso es que la firma también tiene un servicio de transporte en según qué zonas, pero es un hecho que necesita de un servicio logístico capaz de moverse por todas partes.

Con este pretexto, es de lo más normal que no solo cuente con sus camiones, si no con los servicios de más asociados capaces de dar ese servicio de llevar mercancías de un lado a otro. Y es aquí donde entra Kodiak Robotics, una compañía que ha estado desarrollando sus propios camiones autónomos con los que pueden recorrer poco más de 480 km.

El Gerente de Transporte del Área de Categoría de Operaciones de la Cadena de Suministro de IKEA, Dariusz Mroczek, ha dicho en un comunicado de prensa que “la tecnología de Kodiak contribuirá a nuestro objetivo de centrar la atención en el conductor en la transición hacia el transporte automatizado y hacia nuestra agenda de seguridad vial”.

De momento, solo en Estados Unidos

El proyecto conjunto de las dos compañías es muy reciente. Desde el pasado mes de agosto ambas firmas han trabajando conjuntamente para mejorar su tecnología por un lado y el servicio para con sus clientes. El Estado de Texas ha sido el elegido para empezar estas pruebas para mover la mercancía de un lado a otro y, en caso de que todo salga bien, la firma podrá decidir de manera positiva si seguir con el acuerdo y, quién sabe, tal vez extenderlo fuera de las fronteras americanas.