Ibai cuenta su esperpéntico viaje a Nueva York: problemas en inmigración, drogas, desnudos y conductores locos
El streamer comparte en un nuevo vídeo su opinión de Estados Unidos y cómo han sido sus primeros días en la Gran Manzana, llenos de aventuras y rarezas.
Desde un cyber de Nueva York, recordándonos a nuestra adolescencia, a las eternas partidas de Counter contra el resto del barrio, Ibai Llanos ha compartido su experiencia en la Gran Manzana, lugar hasta el que se había desplazado para asistir al mundial de League of Legends y cerrar la fusión de su equipo, KOI, con Rogue (históricos campeones de Europa en LoL). Un viaje a lo largo del cual se ha visto sorprendido una y otra vez por los usos y costumbres yanquis, tal y como él mismo cuenta (y con el desparpajo habitual) en uno de sus últimos vídeos.
"Nueva York es una ciudad que parece de coña, tío, de verdad. Los últimos días he estado viviendo cosas que todavía no me creo. Tu llegas a la ciudad y hay gente en la calle todo el rato gritando y haciendo locuras. En cualquier momento te viene un tío y te dice "Do you want weed?" (¿Quieres hierba?). Yo no me lo podía creer", narra entre risas el streamer.
"Me la suda lo que opine la gente"
Ibai comparte su aventura desde el principio, desde que descubrió que tenía toda la documentación caducada y desde que tuvo problemas para entrar en Estados Unidos por cómo iba vestido. "Yo aunque gane dinero siempre voy a ser un puto desgraciado en general en la vida, sobre todo en cosas de ropa. Decidí ir en zapatillas de casa al avión. Me la pela ir en zapatillas por Barcelona, por el aeropuerto o por donde sea. Me la suda lo que opiné de mí la gente, me la pela".
"Entonces me dije, coño, como tengo que hacer 8 horas de viaje, pues voy en zapatillas de casa. Pero al entrar en Estados Unidos te preguntan de todo y al decirme que de qué trabajo les contesté que era el streamer más grande del mundo. Sé que es una flipada, ni siquiera lo soy, pero en ese momento estaba tenso. Y por cómo iba el tío me hizo enseñarle mis redes sociales para creérselo".
"Al recoger la maleta digo, coño, me voy a cambiar de zapatillas, pero no había traído otras putas zapatillas. Sólamente había traído ropa y pisé un puto charco nada más empezar. Andaba por mitad de Manhattan con el calcetín mojado y zapatillas de andar por casa. Además el taxista del aeropuerto, un ecuatoriano que no dejaba de gritar, me metió un palo tremendo. No sé si fueron 120 euros. Dije, mira, no voy a discutir que voy como voy. Me fiaré de este señor, aunque sé que no era tanta distancia".
Drogas, desnudos y conductores locos
Las peripecias de Ibai no acaban ahí, al contrario. "Mi primo tuvo que ir a un Zara (me parto la polla con que haya Zaras en Estados Unidos y Nueva York) y me compró unas zapatillas. En los primeros tres minutos nada más bajar del hotel me ofrecieron hierba y cocaína. No entiendo nada. Me comí un perrito caliente, en un puesto, con un kebab que no era un kebab. Nada tiene sentido. La gente conduce mal, pero es como que está aceptado conducir mal. La gente pita y cruza en rojo".
"Pero una de las escenas más raras que he visto en mi vida eran dos chicas completamente desnudas, con las tetas pintadas y el coño pintado, pasendo por mitad de Nueva York y saludando a la gente. No entendí absolutamente nada. Uno me preguntó si quería ir al club de la comedia. Tú andas por Nueva York y te ofrecen de todo: marihuana, streaptease, club de la comedia... Yo les dije que me dejaran en paz. Es el capitalismo en nivel extremo. Todo es dinero, luces, negocios. Pasas de rechazar cocaína a ver El Rey León. También había un tío pajándose en una esquina y le estaban grabando diez personas".
A Ibai no le hicieron falta muchas horas para tener claro que para Nueva York para visitar está bien, pero para vivir... "Para que entendáis, si yo me desnudo completamente en la calle, nadie se sorprendería. ¿Qué coño está pasando aquí?", sentenció el streamer.