No Man´s Sky análisis Switch. Ahora el universo cabe en un bolsillo

Sean Murray creció en un rancho en el interior de Australia. Era un lugar duro, donde, si te perdías, habías aprendido cómo arreglártelas hasta que dieran contigo. Las noches, podéis imaginarlo, mostraban libres de contaminación lumínica un cielo estrellado sin parangón. En aquel lugar tan especial se plantó la semilla de No Man´s Sky.

No vamos a redundar aquí en la conocidísima historia de ese ave fénix que es el título de Hello Games. Baste decir que debería ser ejemplo para la industria y estudiarse en universidades de diversos campos. Si el juego nació en 2016 como un niño torpe y balbuceante incapaz de contentar a los que le rodeaban, hoy no es un hombre sino un gigante que ha dejado muy atrás las expectativas iniciales.

El trabajo continuo del equipo a lo largo de más de un lustro ha convertido a No Man´s Sky en una obra excepcional. Una gozosa celebración de la ciencia ficción pulp y de los viejos relatos de astronautas varados en planetas remotos. Como en sus fuentes, el universo del juego no refleja el negro de la realidad, sino que se expande en colores brillantes: rojo fuego, rosado pastel, naranja volcánico, verdoso vibrante... Es el universo imaginado primero y filmado, dibujado y escrito después por artesanos de distintos medios en los años dorados del género. No es extraño pues que la imagen publicitaria de Waypoint, la última gran actualización del juego, venga enmarcada en un roído margen de revista barata. El arte de vanguardia rindiendo feliz homenaje al antiguo pulp que le insufló vida.

No Man´s Sky y el videojuego como vivencia

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Es significativo que cuando contamos lo que hemos leído en un libro o visto en una película siempre utilicemos para ello la tercera persona. Narramos a nuestro interlocutor lo que le ha sucedido a tal o cual personaje, pues hemos sido lectores y espectadores de una obra ya realizada y representada, inamovible en el papel o la pantalla. Cuando contamos lo jugado en un videojuego usamos sin embargo la primera persona. El carácter interactivo del medio nos convierte en actantes y por tanto parte esencial y activa de la trama, y eso tiene que ver más con un acto experiencial, con vivencia.

Que No Man´s Sky ponga ante nosotros un universo infinito (lo es desde el momento en que ni en mil vidas podríamos recorrerlo entero) de trillones de planetas para explorar a nuestro antojo, dispara las experiencias que cada uno de nosotros podemos tener en el juego. Estas nos permiten seguir la trama principal, con final claro en varias decenas de horas, o quedarnos a vivir para siempre en este lugar siempre sorprendente. Tal vez mercadeando, o siendo piratas, comandando una poderosa flota, enviando fragatas a misiones científicas en el espacio profundo, construyendo una granja en un planeta con buena atmosfera, no parando nunca de saltar de astro en astro, estableciendo una base bajo un inmenso océano o todo a la vez. Nosotros decidimos nuestro camino y lugar en las estrellas. La interacción con semejante entorno trae consigo mil y una historias que contar, cada uno tendrá las suyas, y cada una será diferente a las demás. Vivencia.

Actualizaciones continuas, la (Re)volución de No Man´s Sky

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Podéis leer el análisis que sacamos en su momento del juego para profundizar en lo que ofrece No Man´s Sky. Pero claro, eso fue en 2016. Lo que ha seguido desde entonces son más de 20 actualizaciones principales gratuitas que han disparado la propuesta inicial hasta lo sobresaliente. Todas ellas están integradas en Switch aunque lógicamente no se incluyen las características que sacan partido específico de cada plataforma, como es la optimización para gráficas en PC, la mano de pintura para la actual generación o la implementación de la Realidad Virtual. El listado es abrumador:

Todas las actualizaciones han introducido elementos muy importantes a la par que pulían el aspecto gráfico y mejoraban el rendimiento: vehículos, ampliación de la trama e inclusión de otras nuevas, flotas que comandar y gestionar, construcción de bases, exploración del entornos marinos, mechas, interacción con animales, cultivo, exploración de cargueros abandonados, mayor diversidad en biomas, el ansiado modo multijugador (ojo, la ausencia más notoria en Switch)… La última, Waypoint, que permite la personalización absoluta de la experiencia, llegó a Switch tres días tras su lanzamiento en el resto de plataformas puliendo por el camino el rendimiento técnico en la portátil.

El port de Switch. Al filo de lo imposible

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No Man´s Sky mantiene en Switch toda su fascinación. Es difícil juzgar este port como hemos hecho con otros porque la magnitud de lo que tenemos aquí no tiene paragón en la consola de Nintendo. Creemos firmemente que las carencias obligadas de esta versión pesan muchísimo menos que las bondades que suponen sostener tan vasto espacio en nuestras manos. Es estar disfrutando de la experiencia y a la vez no creerse que ello sea posible.

No encontramos aquí la excelsa definición de las consolas de sobremesa y ordenadores, aunque sí un framerate estable la mayor parte del tiempo a 30 fps; se pierden algunos efectos, y el popping, presente en las otras versiones, es aquí más evidente. Pero da igual, es ponerse a jugar y no poder borrar la sonrisa y el asombro de la cara. Un universo que llevar con nosotros a cualquier sitio, ¿cómo decir que no?

Junto a la comentada estabilidad de frames por segundo, un miedo que teníamos era si la versión de Switch se apoyaría en la nube para generar sus mundos, porque eso habría eliminado la ventaja de la portabilidad. Pues bien, lo hemos comprobado y no hay problema ninguno, el juego es independiente de una conexión a internet. Por supuesto, esta será necesaria cuando llegue el multijugador... si llega algún día. Sean Murray ha declarado que ahora mismo la pelota está en el tejado de los usuarios de Switch, que deben demandarlo. Nosotros pensamos que la experiencia debía ser completa desde el principio.

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Por pedir, y no es algo loco sabiendo que es este un juego en continua evolución, estaría bien tener en el futuro cross save y cross play entre plataformas. Sería la panacea llevarte el juego por ahí y, al volver a casa, pasar de la portátil de Nintendo a la Realidad Virtual en PS5 o PC. O, si finalmente se implementa el multijugador, poder compartir viaje con amigos o pareja desde distintas plataformas. Está claro que, si Hello Games ha demostrado algo, ha sido que es capaz de desbordar una y otra vez nuestros más locos sueños y expectativas.

¿Recordáis Men in Black? Orion, el gato, llevaba colgando de su cuello una bolita que contenía una galaxia. Nosotros a partir de ahora disponemos de todo un universo que llevar con nosotros a cualquier parte. Un espacio en el que habitar y vivir mil y una aventuras predefinidas o no. Hay pocas cosas comparables a eso.