Micrófono
Elgato Wave DX, análisis. Profesionaliza tus streams y podcasts
Analizamos el nuevo micrófono Premium creado con la marca LEWITT ideal para streamings y para podcasts.

No vamos a descubrir hoy a la marca Elgato y todas las propuestas solventes que tiene a nivel de hardware y software en relación al mundo del videojuego y del streaming. Es una de las marcas de referencia y también quiere serlo en los micrófonos, un aliado que está más de moda que nunca a la hora de crear contenido y que llega con un contendiente de primer nivel con Wave DX; una apuesta firme de precio ajustado y que tiene un rendimiento espectacular. Te lo mostramos.
Lo primero es lo primero, y a nivel de diseño nos encontramos con un dispositivo elegante de color negro, cuerpo metálico y sensación de solidez. A diferencia de muchos de los micrófonos más usados en estos tiempos, es una pieza con conector XLR y no vía USB, buscando garantizar la máxima calidad posible en todos los aspectos. Trae consigo un brazo extraíble para cambiar la forma de anclaje y algunos adaptadores de rosca para cualquier soporte o brazo. Todo sin botones, porque la pieza por sí sola necesita de extras que ya comentaremos.

Especificaciones técnicas
- CÁPSULA: Dinámica
- PATRÓN POLAR: Cardioide
- RESPUESTA EN FRECUENCIA: 50 - 15.000 Hz
- SENSIBILIDAD: 2,5 mV/Pa, -52 dbV/Pa
- IMPEDANCIA: 600 ohmios
- CONECTOR: XLR de 3 pines
- DIMENSIONES: 53 x 53 x 146 mm
- PESO: 440 g | 1 lb
- Montura de 5/8" con adaptadores de rosca de 3/8" y 1/4" incluidos
Sonido claro y sin interferencias
La nueva pieza XLR Premium se ha diseñado desde cero para reproducir voces sin alteraciones y sin nada que moleste a nuestro alrededor, buscando que la claridad de la voz sea lo único importante. Esto se intenta conseguir con el patrón polar cardioide que sabe captar los sonidos más bajos y agudos con muy buen detalle y es capaz de aislarlo del ruido.

A nivel de rendimiento destaca por varios elementos diferenciales, como el mencionado patrón polar que minimiza el sonido que no llegue desde la parte frontal –importante tenerlo bien colocado delante de la boca-, así como la reducción de ruido ambiental, un soporte que permite moverse y encajarse de múltiples maneras posibles. Lo más interesante en este sentido es como capta el sonido, la claridad del mismo y la limpieza general de lo que emitimos, que nos parece muy superior a los micrófonos que hemos tenido hasta el momento.
Hay que poner en valor que cuenta con un sistema antipop interno que busca reducir el clásico sonido de mini explosión con letras como la P, aunque tenemos que advertir que, funcionando correctamente, no consigue evitar del todo el pop si tenemos el micro en ganancias muy elevadas. En todo caso, está por encima de la media en este tipo de características.
En nuestro caso, Elgato nos ha ofrecido también un brazo de perfil bajo llamado Wave Mic Arm LP que permite colocarse de múltiples maneras para poder encajarlo en la mesa de trabajo desde la zona posterior o la zona lateral, permitiendo mover desde tres anclajes distintos la posición que deseemos para que el micrófono acabe delante de nosotros, sea por encima del monitor, por debajo o por los lados. Es muy sencillo de montar, cuenta con un espacio interno en los brazos para guardar el cable XLR y se ajusta en pocos minutos, algo que se agradece. Muy versátil pensando sobre todo en el hecho que debemos ajustarlo bien en su parte frontal hacia nuestra boca para que suene correctamente. El brazo (se pueden utilizar otros) cuesta 99,99 euros.

Hora de conectarse: Wave XLR
Aunque los más profesionales del mundo del audio pueden acabar recomendando otros mezcladores, lo cierto es que el Wave XLR de la marca Elgato cumple perfectamente con la función que se le asigna si tenemos un Wave DX como este. Se trata de un dispositivo en el que podemos conectar cualquier micrófono XLR, sea o no el que estamos analizando en este artículo, y desde ahí gestionar todo lo que necesitemos, ya que como hemos comentado al inicio, no trae consigo funciones de gestión en el propio micrófono.
El Wave XLR permite ajustar la ganancia de entrada, cambiar el volumen de salida, pasar desde el micrófono a la mezcla de PC y también activar la alimentación Phantom en caso que la necesitemos. A nivel de diseño tiene un sensor táctil en la zona superior para silenciar el micrófono, otra salida de auriculares en la parte posterior de alta potencia y todo conectado vía USB C hacia el ordenador para que no haya problemas en ningún momento a nivel de calidad. Además, también nos permite calibrar de forma automática algunas voces y picos sobresaturados que pueden darse en el fragor de un directo, aunque no será una garantía en todos los momentos y es mejor tenerlo bien ajustado de inicio a nivel de ganancia. Pero es verdad que nos puede salvar de momentos incómodos para el oyente.

Todo esto se complementa con el uso de Wave Link, el software de Elgato que permite controlar varios canales de audio del ordenador, algo muy útil a la hora de gestionar en directo lo que suena y deja de sonar, así como la posibilidad de crear dos mezclas independientes: una para lo que escuchamos nosotros y otra para el público. Es cierto que hemos echado en falta la opción de tener más de un Wave conectado, algo que facilitaría las cosas y equilibraría a nivel de calidad un podcast presencial desde nuestra propia casa, por ejemplo.