Digimon Survive
- PlataformaPS47.6XBS7.6PC7.6PS57.6NSW7.6XBO7.6
- GéneroRPG
- DesarrolladorHYDE
- Lanzamiento29/07/2022
- TextoEspañol
- VocesJaponés
- EditorBandai Namco Entertainment
Digimon Survive, análisis. Una aventura a medio camino entre novela visual y SRPG
Repasamos las claves de la nueva aventura de Digimon, que encuentra su piedra angular en la narrativa, sin olvidarse de los combates estratégicos.
Animes, mangas, mascotas virtuales, juguetes y, por supuesto, videojuegos. El origen de Digimon se remonta a 1997, fecha en la que nació Digimon Virtual Pet, una suerte de Tamagotchi en la que podíamos criar al “primer monstruo digital”, tal y como se explicaba en su manual de instrucciones. Sin embargo, la licencia alcanzó el pico de popularidad gracias a Digimon Adventure, el anime de 1999.
En videojuegos, la franquicia nos ha dejado títulos inolvidables como la saga Digimon World, Digimon Story: Cyber Sleuth y Digimon Rumble Arena 2, entre otros. Y ahora, en pleno 2022, tenemos la oportunidad de embarcarnos en una nueva aventura interactiva, que rompe con lo establecido y apuesta por un llamativo cruce entre novela visual y SRPG (videojuego de rol táctico).
Amigos, enemigos y un gran misterio por resolver
Lo primero que nos ha sorprendido de la historia de Digimon Survive, la gran piedra angular del conjunto, es el tono misterioso —a veces oscuro— que nos envuelve desde el primer instante. Por momentos, la narrativa contonea con tramas muy cercanas a las leyendas de terror del folclore japonés, esas en las que los dioses y demonios se enfrentan, y en las que los habitantes de las aldeas creen se aferran a diferentes rituales para mantenerse a salvo. No podemos decir que sea una obra de terror, pero nos ha gustado mucho que algunos detalles nos pongan la piel de gallina.
Pero no intentemos hacer la casa por el tejado. ¿De qué trata la historia? No vamos a entrar en spoilers ni arruinaros ninguna sorpresa, pero para poneros en contexto, imaginad que un día vais de excursión, y cuando todo parece ir bien, os dais cuenta de que algo no encaja. Podéis reconocer a vuestros amigos, pero no sois capaces de ubicaros debido a que todo ha cambiado a vuestro alrededor. El instituto parece abandonado, el clima se comporta de forma extraña y sentís que alguien —o algo— os está observando.
Nosotros nos ponemos en la piel de un Takuma Momozoka que, junto a Minori, Aoi, Ryo y Shuuji, entre otros amigos, se ven obligados a buscar una explicación para hallar la manera de que las cosas vuelvan a la normalidad. Para más inri, los Digimon no tardan en aparecer; desde nuestro fiel compañero Agumon, hasta otros que no son precisamente amigables como la siniestra Arukenimon. Porque, en esta historia, algunos de los monstruos digitales más populares están decididos a acabar con nosotros.
En resumidas cuentas, tenemos a un grupo de jóvenes desorientados, tratando de conocer a varios Digimon… y de escapar de otros. Ninguno es capaz de explicar qué está pasando a su alrededor, pero todos tienen claro que permanecer juntos y confiar en Agumon, Labramon y compañía ¡Ellos también buscan respuestas! La historia nos ha gustado. Por la temática, la ambientación, el ritmo de la narrativa y algunos de los temas que se tratan.
70% de novela visual, 30% de combates tácticos
Para evitar confusiones como la que ha dado lugar a un absurdo review bombing sobre el juego en Metacritic, conviene aclarar qué es lo que Digimon Survive pone sobre la mesa. Hay combates, transformación y captura, sí, pero es secundario y el título es, en su mayor parte, una novela visual al uso. En otras palabras: toneladas de texto que narran una historia y nos permite charlar con diferentes personajes en aras de establecer y fortalecer vínculos, ganarnos su confianza e incluso influir en el curso de la historia, alterando la misma en ciertos momentos trascendentales.
Casi todo sucede en pantallas estáticas, en las que podemos interactuar con muchos elementos del escenario mediante un puntero, descubrir secretos usando la cámara de nuestro teléfono móvil y abrir nuevos caminos hacia otros lugares. Para avanzar la trama solo tenemos que activar los signos de exclamación que aparecen a menudo, así que no tenemos prisa por avanzar; resulta muy recomendable tomarnos nuestro tiempo en peinar hasta el último rincón de cada zona.
Algo que nos ha parecido muy interesante es que, en algunas secciones de la historia, el juego propone un sistema similar al de la saga Persona, ya que nos ofrece una serie de turnos o lapsos de tiempo —representados con un reloj de arena— que podemos dedicar a movernos a lugares alejados, decidir con quién queremos hablar o luchar en combates libres para conseguir atrapar a nuevos Digimon, subir de nivel y obtener objetos. Somos libres, pero debemos saber que no hay tiempo para todo, ni para todos.
Estos momentos de libertad son clave de cara al final, porque más allá de las decisiones trascendentales, las respuestas que damos a otros personajes suman y restan a los medidores de armonía, ira y otras emociones. Todo eso determina la ruta que vamos a tomar, ya que tanto los caminos que emprendemos como el desenlace, varían en función de nuestra relación con los demás. Eso sí, hay que decir que para llegar a este punto, algunos diálogos se antojan un tanto alargados y no todos son igual de interesantes. En resumen, tenemos una novela visual muy rejugable, ya que el único modo de descubrir otras rutas es comenzar una nueva partida.
¡Agumon, te elijo a ti!
Quizá nos hayamos confundido, pero seguro que nos entendéis. Salvando las distancias, el sistema de combate de Digimon Survive no dista mucho lo visto en juegos como Fire Emblem, Final Fantasy Tactics o Triangle Strategy, entre otros, aunque con sus propios matices y particularidades. Es realmente fácil entrar a los combates y comprender cómo funciona todo, tanto por la manera de explicar las diferentes acciones que podemos ejecutar, como por la flexibilidad a la hora de personalizar la curva de dificultad.
Hay 5 niveles de dificultad que van desde muy fácil, hasta muy difícil, y como resulta evidente, en el primero podemos ganar casi todas las batallas pulsando el botón de atacar, mientras que en el último nos vemos obligados a exprimir al máximo todos los recursos a nuestro alcance. Y cuando hablamos de recursos, nos referimos a la clave de todo: la posición de nuestros Digimon, ya que después de cada turno elegimos hacia dónde miran de forma estática, teniendo en cuenta que de frente somos más fuertes, pero la retaguardia y los flancos nos dejan expuestos a recibir mucho daño.
Lo mismo sucede con el vínculo entre los monstruos digitales, con estados beneficiosos y otros efectos que varían en función de la posición y cercanía entre ellos. Además, tampoco conviene olvidarnos del comando “hablar”, que nos permite dialogar con otros personajes en plena pelea en busca de apoyo moral, traducido en estadísticas que se fortalecen —o no— dependiendo de con quién decidamos charlar.
Por supuesto, no faltan las transformaciones, aunque aquí funcionan de un modo muy concreto: los Digimon principales que no podemos sustituir, como es el caso de Agumon, se transforman como parte de la historia en situaciones clave, mientras que los monstruos libres (capturados) requieren de ciertos objetos que podemos conseguir explorando los escenarios durante la faceta narrativa, o bien como recompensa en los combates libres. Transformaciones que, a diferencia de lo que sucede en Pokémon, no son lineales y podemos elegir a nuestro gusto, e incluso volver atrás y decidir continuar con el aspecto y características originales.
Y si hablamos de capturar Digimon, una vez más es imposible no acordarnos de la saga Persona, ya que el método de captura no es otro que hablar con ellos en mitad del combate y participar en un minijuego conversacional, en el que debemos llenar un medidor acertando sus preguntas si queremos convencerlos para que se unan a nuestro equipo. La captura está sujeta al modo combate libre, al que a menudo tenemos acceso desde todas las zonas del juego.
Lo que nos ha decepcionado un poco es el clímax que habitualmente se alcanza cuando toca hacer frente a un jefe final, porque podríamos decir que brilla por su ausencia. Y es una pena, pues viendo el potencial de los Digimon malvados y lo interesantes que se ponen las cosas siempre que hacen acto de presencia durante la historia, su papel en las batallas queda prácticamente en anécdota. En otras palabras: solo son un combate como otro cualquiera, con un enemigo extra un poco más fuerte que los demás.
Como ver una nueva temporada de la serie
El apartado audiovisual del título es fantástico, sin más. Por un lado, la calidad de las escenas nos hacen pensar que estamos disfrutando de nuevos episodios del anime en nuestra televisión. Por otro, las melodías son pegadizas y encajan a la perfección con cada momento, especialmente si tenemos en cuenta el tono del juego, que oscila constantemente entre la armonía de pasar tiempo con nuestros amigos, y el desasosiego ocasionado por los Digimon malvados y el ambiente enrarecido que envuelve el extraño mundo que nos rodea.
Tanto si eres fan de la licencia, de las novelas visuales, como si solo quieres disfrutar de una historia interesante aderezada con combates tácticos, Digimon Survive es una buena oportunidad para disfrutar de algo diferente. No es perfecto; ahí quedan algunos diálogos que se alargan en exceso o lo poco que se han aprovechado los encuentros con jefes finales, pero es un soplo de aire fresco que nos deja un claro mensaje: la saga está más viva que nunca.
Conclusión
Digimon Survive es un auténtico regalo para los seguidores de la licencia, pero no solo eso; también es un buen juego que, con sus más y sus menos, cuenta una historia de lo más interesante, potenciada un atractivo conjunto audiovisual y una faceta SRPG accesible para cualquier tipo de jugador. Es cierto que se echan en falta más momentos memorables, especialmente en lo que a encuentros con jefes finales se refiere, pero, al fin y al cabo, no hay que olvidar que el título es, en gran parte, una novela visual. Los combates no están nada mal, pero tampoco ofrecen nada que no hayamos visto en otras alternativas similares. Brilla más en la faceta narrativa que a la hora de pasar a la acción.
Lo mejor
- La historia, misteriosa y bien narrada, engancha hasta el final
- El estilo visual es un auténtico regalo para los fans de la saga
- Un sistema de combate de fácil adaptación para cualquier tipo de jugador
Lo peor
- Los combates contra los jefes finales no hacen nada especial que los haga memorables
- La faceta SRPG solo se explota si dedicamos tiempo a los combates opcionales
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.