Saints Row, impresiones. Un mundo abierto para lo bueno y para lo malo
Tras jugar más de cuatro horas al reboot de Saints Row, os contamos qué nos parece la nueva entrega de la saga de Volition, el sandbox de este verano.
No habrá más retrasos. El nuevo Saints Row ya es gold y llegará el próximo 23 de agosto a PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC. En un año marcado por las ausencias y los juegos que se marchan a 2023, los Saints son valientes y se mantienen firmes. ¿Y no dicen que el mundo pertenece a los valientes? El reboot de la saga está terminado y hemos pasado cuatro estupendas horas con él, empezando la campaña desde el principio y descubriendo los entresijos y el modo de funcionar de su mundo.
Yendo al hueso, la primera toma de contacto nos ha dejado una cosa clara. Todo lo valiente que ha sido esta entrega al reiniciar la franquicia y salir en 2022, lo deja de ser en términos de innovación, humor y propuesta. El nuevo Saints Row es un déjà vu de todos los juegos de mundo abierto que proliferaron en torno a 2010, cuando se produjo el boom del género sandbox debido a los continuos éxitos y sagas de Ubisoft y Bethesda.
Dicho de otro modo, reconoceréis el sabor añejo de sus mecánicas y os sentiréis como en casa a los mandos sin necesidad de que nadie os explique nada. En la otra cara de la moneda, apenas tardaréis un par de minutos en ver cuáles serán los dos grandes problemas del título: las comparaciones y la cantidad de contenido.
La sombra de GTA es demasiado alargada y está presente en decenas de detalles y conceptos. Desde el menú a modo de teléfono móvil hasta la estructura de sus misiones (viaje en coche charlando + tiroteo que se va de madre + huida), pasando por sus contenidos secundarios (por ejemplo, los contratos de asesinato de Red Dead Redemption, aquí convertidos en contratos de “sicario autónomo”). La saga de Rockstar es la estrella polar que sirve de guía, referencia y fuente de inspiración.
En el fondo no es nada nuevo, esto ya ocurría con las entregas anteriores, pero aquellas buscaban desmarcarse a través de un humor... muy suyo. Un humor negro y descarnado que se dejó llevar tanto que uno de los motivos para reiniciar la saga fue precisamente ese, el humor y sus idas de olla. Parecía Bobobó. Y tras cubrir la Casa Blanca, una invasión alienígena y la destrucción del mundo, lo cierto es que no había mucho más que explorar con los anteriores Saints.
Nosotros nos lo hemos pasado bien a largo de las cuatro horas pasadas junto al reboot, sigue siendo divertido, pero es un humor más blanco y light. Quizás trate temas más modernos, sí, como cuando bromea con los préstamos estudiantiles, pero también tiene más tabúes. Sigue siendo una propuesta desenfadada y diferente a la de Rockstar, con hueco, pero nos ha parecido que perdía algo de personalidad por el camino y las comparaciones son odiosas.
En cuanto al contenido, Saints Row se antoja abrumador. Parece un juego largo, con una interfaz repleta de estímulos y un mapa en el que filtrar y filtrar entre las decenas de marcadores y objetivos que hay. Parece ir a hacerse un poco de bola y repetirse, tal y como ocurre en la inmensa mayoría de juegos del género, pero es cierto que nosotros no hemos profundizado en la novedad estrella, la posibilidad de montar start-ups criminales (hay 14 criminal adventures diferentes, cada una con 4 fases de progresión y sus propias secundarias y mecánicas jugables asociadas), así que la variedad podría residir precisamente en lo que no hemos visto.
La gran baza de Saints Row reside en el período de estiaje que está viviendo actualmente el género. Si hubiera salido hace una década es probable que nos hubiera pillado saturados de tanto sandbox y el juego habría tenido que abrirse paso a codazos. En la actualidad, su clasicismo se viste de nostalgia y, siempre y cuando nos gustaran los mundos abiertos de entonces, se agradece un flashback semejante con el que matar el verano. Algo intuitivo, conocido y sin pretensiones.
La sesión de juego nos ha permitido descubrir multitud de detallitos, como por ejemplo la existencia de 5 niveles de dificultad (turista, estafador, emprendedor, senséi y jefe) o de 10 emisoras de radio (con reguetón, spanish metal, música clásica y toda clase de géneros, aunque nada como conducir hacia el atardecer con una ranchera sonando de fondo). También nos ha hecho saber de la existencia de desafíos de conducción en plan Burnout o Forza Horizon (del estilo de conducir por el carril contrario, lograr “casi choques” o circular por todas las carreteras).
Lo mismo con el combate cuerpo a cuerpo, con un primer botón para dar patadas y alejar a los enemigos, y un segundo que los liquida de inmediato por medio de una animación, aunque éste segundo sólo se puede pulsar cuando el enemigo está debilitado y su contorno brilla de color morado. De igual modo contaremos con hasta 20 habilidades de combate que desbloqueamos según subimos de nivel. Llevaremos cuatro equipadas y asociadas a los distintos botones del mando (a la manera de un action RPG. Cuando llenemos el medidor necesario para usarlas, fuego.
Entre las habilidades de combate las hay que consisten en coger a un enemigo, meterle una granada en los pantalones y lanzarlo hacia sus compañeros; otras que activan un puñetazo de fuego como si de un hadoken se tratara; más aún relacionadas con la tecnología (bombas de humo, minas de proximidad, dispositivos antigravedad, franctoriadores especiales...); una que nos permite llamar a otros Saints en plan refuerzo; y la última, la que hace que nos lancemos con una voltereta hacia delante emulando a John Woo y los Devil May Cry, disparando en medio del aire como si portáramos a Ebony e Ivory.
Estas habilidades se tienen que activar y se desbloquean a base de experiencia, lo contrario de lo que ocurre con las ventajas. Son poderes pasivos que suman características como “moverse más deprisa en cuclillas y cuando usas el apuntado con precisión”. Para usarlos hay que comprar sus slots en la app del móvil / menú en la que personalizamos al personaje. Hay slots para ventajas menores, mayores y de élite, a cada cual más caro... pero más útil. Es bastante completo, como veréis, pero la puesta en escena de estas herramientas pudiera ser más fluida y dinámica, menos script, por así decirlo, y podrían tener un poco más de incidencia en el desarrollo de los combates.
En cuanto a la historia, en estas 4 horas apenas hemos completado el prólogo, en el que los personajes principales, cuatro amigos de toda la vida que comparten piso, abandonan sus respectivas bandas para unirse y fundar los Saints (el protagonista, nosotros, es hasta parte de la policía). Como supondréis, a partir de aquí se espera que empiece lo bueno y que se nos permita conocer un poco más en profundidad los distintos barrios y distritos de Santo Ileso.
Hasta este punto el tono es un poco extraño, con personajes con demasiadas ganas de agradar y un puñado de intentos forzados de que empaticemos con ellos. Tampoco es que caigan mal, pero la trama y sus cabecillas nos han dejado un tanto fríos.
Sin embargo, lo que más fríos nos ha dejado es el apartado visual, más justo de lo que esperábamos y con graves problemas de framerate. Lo combate con un apartado artístico repleto de aberraciones cromáticas que llaman la atención y entran por los ojos. Neones, colores chillones, efectos y atardeceres desérticos se dan la mano y se suceden. Veremos si es cosa de la versión probada y encontramos el tema solucionado en la versión final.
En conclusión, y lejos de lo que pueda parecer, nos alegramos de tener Saints Row en el planning de verano, pues es un juego de los soluciona más de una tarde (o noche) frente al ventilador, especialmente si lo aprovechamos en cooperativo. Pero hay que tener claro ante lo que estamos y saber qué le pedimos. Su fórmula no inventa la rueda, ya se os ha podido atragantar en el pasado y no es todo lo refinada que cabría esperar tanto años después. Con todo, es perfectamente capaz de divertir y entretener a base de ideas, contenidos y con suerte variedad.
Si os habéis quedado con ganas de más información sobre el reboot, su editor, mundo, bandas, personajes y vínculos con los originales, os recomendamos los dos avances previos, "Las apariencias engañan" y "Cambiado como nunca, divertido como siempre".
- Acción
- Aventura
Saints Row es una aventura de acción de mundo abierto a cargo de Volition y Deep Silver para PC, PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 5 y Xbox Series. Te damos la bienvenida a Santo Ileso, una dinámica ciudad ficticia en el suroeste estadounidense. En un mundo plagado de delincuencia, un grupo de jóvenes amigos emprende su propio negocio delictivo. Como futuro jefe o jefa, con Neenah, Kevin y Eli a tu lado, crearás a los Saints y te enfrentarás a los Panteros, los Idols y Marshall a medida que vayas levantando tu imperio en las calles de Santo Ileso y tengas que combatir por el control de la ciudad.
