Cómo abrir una carpeta oculta en tu Chromebook
Los Chromebooks también tienen una forma de ocultar archivos y carpetas. Si tienes uno te enseñamos cómo hacerlo.
Proteger determinados archivos en tu ordenador es una tarea vital en muchos casos. Puede que sean varios los usuarios que utilicen un mismo terminal o que simplemente no quieras que nadie encuentre determinados datos si te piden usar tu ordenador. Puede que si eres usuario de Windows sepas como hacerlo, pero los usuarios de una máquina diseñada en Mountain View sea muy diferente. Por ese motivo te vamos a enseñar a abrir una carpeta oculta en tu Chromebook.
Si, puedes ocultar carpetas en tu Chromebook
Como te decíamos, ocultar un archivo es de lo más habitual para un usuario de un ordenador con Windows 10. La forma de hacerlo es muy rápida y sencilla y apenas se necesita un par de minutos para que esos datos dejen de figurar en el ordenador a la vista de cualquier usuario. Pero puede que te hayan dado un Chromebook para trabajar o que, por el contrario, te lo hayas comprado tú para saber cómo funciona.
Lo cierto es que Google ha hecho un buen trabajo con sus terminales y es cuestión de tiempo que lleguen más y mejores al mercado. Pero de momento, este truco va dirigido a todos aquellos que buscan la forma de ocultar una carpeta en su Chromebook. Solo tienes que seguir los siguientes pasos:
- Ve al Inicio
- Selecciona Archivos
- Pulsa en los tres puntos de la parte derecha
- Selecciona el apartado de Mostrar los archivos ocultos
- Haz clic sobre el archivo o carpeta que quieres ocultar
- Renómbralo poniendo un punto (.) al final del nombre
- Presiona enter y desactiva la función de Mostrar archivos ocultos
A partir de ese momento el archivo seleccionado habrá desaparecido a la vista de todos los usuarios. Claro, que para ‘recuperarlo’ solo tendrás que pulsar en la opción que te dábamos antes de mostrar archivos ocultos, lo cual es algo muy fácil de desvelar.
Como puedes ver, esta función no difiere mucho de lo visto en Windows 10 u 11, aunque es cierto que los de Redmond han escondido mucho más esta característica. Ahora solo queda que tú mismo la pongas en práctica en tu terminal y que, por supuesto, seas responsable con los archivos que ocultas y por qué lo haces.