Redfall no es Left 4 Dead y en solitario será como jugar a Dishonored o Prey

Una bendición y una maldición. Eso es el cooperativo para 4 jugadores de Redfall, lo nuevo de Arkane Studios. El juego destacó dicha opción como una de sus principales características durante el Xbox & Bethesda Games Showcase, pero al mismo tiempo entró en el cajón de "otro Left 4 Dead wannabe" para muchos usuarios. En la desarrolladora son conscientes de que es una propuesta que abunda en los tiempos que corren y han querido aclarar que el multijugador es sólo una opción. Redfall también es perfectamente disfrutable en solitario y según ellos, tanto o más que sus anteriores trabajos, Dishonored y Prey.

"Es un detalle importante. Puedes jugar toda la campaña en solitario sin bots aliados molestándote. Quizás sea más difícil, pero no es exageradamente complicado", explicaba Harvey Smith, game designer de Redfall, en una entrevista con los compañeros de IGN. "Puedes usar sigilo para afrontar los combates. Con gente casi que se vuelve un party game, pero solos es la clásica experiencia de Arkane".

"Tampoco es que vaya a resultar fácil", aclara Smith. "Digamos que nuestra inteligencia artificial tiene identidad propia, un sello marca de la casa, y seguirá estando presente. Lo mismo has hecho un ruido sin darte cuenta y empieza a seguirte un enemigo en silencio para matarte, o estas luchando contra un grupo de vampiros, acabáis llegando a donde hay otro grupo de criaturas y peleáis los tres a la vez entre vosotros. Es como cualquier Prey o Dishonored, un gameplay dinámico".

El diseñador también desvela algunas curiosidades, por ejemplo sobre lo rejugable que quieren que sea Redfall. Para ello el juego nos obligará a comprometernos de principio a fin con el personaje que elijamos, no pudiendo cambiar en mitad de la historia. Y aunque habrá habilidades pasivas que son comunes entre los cuatro protagonistas, cada uno tendrá su propio set de poderes y estilo de juego. Necesitaremos iniciar una nueva partida si queremos probar todo.

La avalancha de detalles no acaba ahí: niveles de rareza en las armas, objetos para conseguir poderes mágicos que habrá que descubrir explorando... y el mundo, el enorme mundo de Redfall. El juego no se compondrá de misiones sino de un mapa completamente abierto y sin nada bloqueando tu camino. Nadie te dirá "este nivel es demasiado complicado ahora, vuelve luego". Aún así, está dividido en dos distritos. La ciudad y los bajos fondos, una zona repleta de callejones y tejados donde debiera transcurrir la primera parte del juego. Y la sección rural, con iglesias, faros, bosques y entornos abiertos. Más peligrosa si cabe que la anterior.

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