After the Fall, análisis. El terror cooperativo, más inmersivo que nunca

Con el auge de toda nueva forma de entretenimiento interactivo debe venir el correspondiente juego de matar zombies. Si en la era de la SNES y la Mega Drive era Zombies Ate my Neighbors, con la realidad virtual vino Arizona Sunshine de Vertigo Games, un juego lineal y cooperativo donde explorábamos la titular Arizona en busca de munición y aventuras. Ahora, el mismo estudio vuelve con un juego que bebe claramente de Left 4 Dead de manera similar a Back 4 Blood. Solo que en este caso hay una nueva perspectiva que merece la pena experimentar.

Buenas sensaciones

A primera vista, After the Fall no impresiona. Sus texturas dejan bastante que desear, requiere de una molesta calibración cada vez que lo iniciamos (¿por qué?) y el hecho de situar el menu en unas arcades es un gesto que sabemos va a molestarnos a la larga. Una vez vemos a nuestros compañeros de equipo la impresión se mantiene, con unos modelos que frecuentemente son más graciosos que convincentes. Eso sí, la experiencia de ver a un compañero polaco cargar constantemente contra las hordas de zombies con una escopeta sujetada un metro por encima de su cabeza nunca se hace aburrida.

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Pero cuando los zombies empiezan a aparecer las cosas cambian. Los primeros que encontraremos si seguimos el curso natural de la historia van descubiertos. Cada tiro penetra su piel y deja un resultado visible en el zombie, al contrario que otros títulos del genero del año pasado. Piernas vuelan por doquier, vemos tiros individuales en el pecho y como se descubren los órganos… en fin, que las entrañas están bien recreadas y satisfarán a quienes gusten de despedazar no-muertos. A esto hay que unir un sistema mediante el cual algunos zombies están cubiertos de hielo en diferentes partes del cuerpo, hielo que deberemos romper antes de acabar con ellos. Por supuesto, los números de zombies van de la decena a casi un centenar.

A esto debemos sumarle unas armas que son francamente mejores de disparar de lo que deberían. Sus controles son profundamente agradables, si bien sencillos, una vez nos acostumbramos a ellos. Hay dos modelos diferentes de disparo que podemos emplear, uno más sencillo y otro un poco más realista (aunque también arcade) que requiere introducir manualmente el cargador. Con ambos podremos ser competitivos con algo de práctica y entonces toca aprender a controlar las ráfagas. El retroceso está sorprendentemente bien conseguido y es más agresivo que en la mayoría de juegos de realidad virtual. Hay pocas armas, pero todas ellas se disparan bien.

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El diseño de niveles brilla por su ausencia en la mayoría de ellos, tratándose en casi todos los casos de simples niveles lineares que desembocan en una zona algo más abierta donde nos enfrentaremos a mayores hordas y potencialmente un malo final. Si queremos eludir del todo esta faceta, recientemente se añadió un nuevo modo horda que, si bien empieza demasiado fácil durante demasiado tiempo, rápidamente pilla una dificultad insana para quienes quieran el mayor desafío con amigos o en solitario.

Pesadilla de completar

Si bien en cada momento de juego After the Fall no decepciona, aquellos que ven una lista de cosas desbloqueables y deben tenerlas tardarán cientos de horas en desbloquear todo el contenido disponible. Ello conlleva a veces procesos desagradables para conseguir mejoras nimias y si sois del tipo de persona que disfruta con estos procesos de “grindear” durante horas para conseguir un aumento de medio porcentaje os animamos a haceros con el título. Si preferís un estilo de juego a lo Left 4 Dead donde cada partida está contenida en si misma y no es necesario ni posible desbloquear nada, aquí no lo vais a encontrar.

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A día de hoy, encontrar un grupo para jugar si no nos importa a qué resulta sencillo. Pero si queréis encontrar un grupo completo de personas desconocidas a través del “matchmaking”, preparaos para esperar hasta media hora independientemente del momento del día, con juego cruzado activado. Usando discord o esperando a invitaciones de desconocidos en el menú de espera para jugar a lo que quieran esta espera disminuye considerablemente. Por supuesto, todo esto es irrelevante si teneis un grupo de otros tres amigos con los que jugar, siempre la mejor forma de disfrutar de este subgénero.