WWE 2K22, análisis: vuelve el espectáculo por todo lo alto

Los fans de los gladiadores americanos no pueden estar más de enhorabuena. El rey ha vuelto al ring. Todo el espectáculo que ofrece la World Wrestling Entertainment regresa por la puerta grande tras dos años de parón por la ruptura de los de Osaka Yuke's y 2K, pero abanderado por el buen saber hacer de la norteamericana Visual Concepts, padres de la más que conocida franquicia NBA 2K.

Todos recordamos la tragedia de 2K20. Esto es cosa del pasado. El ring digital esurge en una cita en la que no podían faltar sus más grandes estrellas. No es el roster de luchadores más grande que ha tenido la licencia, pero, como vimos en el pasado, la cantidad no es sinónimo de calidad. El equipo de desarrollo ha tenido tiempo para “redefinir la franquicia desde la base”, apostando por un nuevo motor gráfico, una jugabilidad renovada y mejores gráficos.

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Un golpe de realidad: WWE 2K22 desafía a su propio legado

WWE 2K22 mantiene los pilares que hicieron brillar a la saga, pero añade una serie de cambios que cambian por completo el ritmo de los combates, lo que hace que todo aquel que sienta curiosidad por el wrestling le resulte divertido desde el primer minuto. No puede faltar el Showcase, con Rey Misterio como principal reclamo y donde reviviremos varios de los combates más destacados de la leyenda de la lucha libre americana. Vuelven las sensaciones que teníamos a los mandos en los buenos años con Smackdown vs Raw. Bienvenidos al espectáculo.

Todo aquel que siga esta franquicia de bofetadas a mano abierta, llaves imposibles y aceite corporal, se percatará de que el sistema de juego se ha simplificado. Y es de agradecer, no hay duda que era una de las principales tareas pendientes a las que se enfrentaba Visual Concepts. Todo es familiar, pero aporta las suficientes novedades como para hacerlo único. Decimos adiós a la dichosa barra de cansancio que hacía tediosos los tramos finales de los combates. La diversión ya no se concentra en los inicios de la lucha, donde estamos hasta arriba de Vitalidad. Ahora se respira un ritmo rápido, ágil y sencillo. La principal novedad reside en las contras, que ahora son infinitas, y que se ejecutan al hacer una defensa en el timing correcto. Aún tenemos dudas respecto a cómo funcionará esto a la larga y quizás echemos en falta una limitación de reversals en los combates.

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Sigue arrastrando viejos problemas que ido destacando lanzamiento tras lanzamiento; aunque no de forma tan agravada en ninguno de los casos. El primero es la escasa inteligencia que muestran los aliados en los combates, incoherentes e inexplicables en muchos casos. Escapan de toda lógica. Otro defecto que escuece es el caos que se genera en los combates de masas, donde enfocar al adversario para darle su ración de guantazos puede llegar a ser frustrante y muchos de nuestros ataques se los llevará el aire en más de una ocasión.

En el apartado visual se ven mejoras muy notables, como en los modelados de todo el roster de gladiadores y en especial las campeonas femeninas, ahora sí, muy logradas respecto a sus homónimas reales. La nueva perspectiva de cámara hace que se disfrute mejor de los combates sin perder ningún detalle, como sus expresiones faciales. Ocurre lo mismo con las míticas entradas de los luchadores, que desprende el mimo con el que las han realizado; y en muchas ocasiones provocará que dudemos si estamos ante el show de televisión de los McMahon o el videojuego. ¿Hay margen de mejora? Por supuesto, pero este es el camino a seguir. En las sensaciones con el pad en mano, Visual Concepts ha sabido adaptarse y revolucionar la fórmula para que sea divertido subirse al ring.

El camino está claro: un resurgir esperanzador

No solo en la lona está la diversión. Una de las novedades más destacadas de esta edición de 2K22 se encuentra en MyGM. La misma Stephanie McMahon, directora de la marca de la WWE, presenta el modo de juego en su introducción. ¿En qué consiste? El jugador se mete en la piel de un pez gordo de la lucha libre y su deber es organizar la temporada.

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En su labor está la de fichar luchadores, promocionarles, enfrentarlos, alquilar recintos o estados, contratar técnicos, publicidad y, lo más importante, tener contenta a la audiencia y superar nuestros datos respecto a la competencia. En definitiva, toda la logística de la empresa. Antes de entrar en el despacho para devorar la gloria tendremos que escoger un padrino, entre los que se encuentran Adam Pearce, Sonya Deville, William Regal, Stephanie McMahon o su hermano mayor Shane. Cada uno de ellos nos aportará una bonificación de cara a la temporada, como ganar más dinero por la venta de entradas o que aumente la moral de todo el roster.

También hay que escoger el programa en el que trabajar: Smackdown, Raw, NXT o NXT UK. Esta elección no será baladí, y es que cada franquicia otorga también una carta de poder única que te beneficia respecto a la competencia. También hay que saber a quién fichar, pues el secreto del éxito está en cómo se complementan entre ellos, ya sea en forma de equipo o para enfrentarlos y crear una rivalidad. La química es importante, el roster ideal es una mezcla equilibrada de hombres y mujeres, de diferente calidad y clases.

Aunque en el papel puede parecer una tarea complicada, lo cierto es que el sistema está muy simplificado y no es para nada profundo. Este modo de juego tiene un grandísimo potencial y se queda a medio camino, podría ofrecer mucho más. Al igual que su duración: una vez termine la temporada, se acabó. Empezar de nuevo. Y no invita mucho a ello, ya que las reacciones de los luchadores o la competencia son repetitivas y no encontraremos excesivos motivos para volver a comenzar una nueva partida.

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Otro de sus modos de juego está en MyFaction. Quien venga de FIFA ya olerá lo que se cocina aquí. Una suerte de Ultimate Team acuñado por 2K, donde podrás coleccionar, mejorar tu facción con cartas y potenciadores, sobrecitos, vaya. El modo invita a crear equipos de cuatro luchadores y salir a ganar para seguir desbloqueando luchadores, potenciadores o más objetos de personalización de personajes. No se puede negar que es adictivo y que el tiempo dirá cómo funciona con el contenido gratuito respecto al de pago.

Con ustedes, Óscar Gutiérrez

Señoras y señores, preparen el guacamole porque WW2K22 nos trae uno de sus mejores Showcase de su franquicia, ¡saluden al Rey Mysterio! Booyaka Booyaka! 619, That's my pueblo! Óscar Gutiérrez lleva casi 35 años de negocio a sus espaldas y es de los luchadores más emblemáticos de la WWE, eso nadie lo discute. 2K rinde homenaje a su carrera y nos permite revivir 12 de sus mejores combates a lo largo de las tres décadas. Entre las contiendas que se reviven en el juego está la noche del Halloween Havoc 98, donde se enfrenta a Eddie Guerrero, o su ruptura con Dave Batista o el desafío de tumbar a la montaña Kane. Y como es marca de la casa, fusiona el material real televisivo con el videojuego y en estos momentos los acompaña la narración de Mysterio y cuenta cómo vivió cada noche, con todo lujo de detalles.

No nos olvidamos de MyRise, el camino a la gloria de tu personaje creado con el potente editor habitual de la franquicia. Una vez moldeada la Superstar, llega su configuración y estilo de combate: golpeador, técnico, avasallador y acróbata. Una vez creada la bestia parda del Orinoco, empieza su historia. Sin pretender desmerecer, porque por momentos es entretenido, su historia tiene un arranque lento, y las mecánicas detrás de los telones es la misma fórmula una y otra vez: hacer misiones, crujir un par de espaldas, gestionar redes sociales, hablar aquí y allá, y combate tras combate. Echamos en falta bastante más profundidad en la trama, o al menos variedad, porque da la sensación que ya hemos vivido esto muchas veces, sobre todo si eres veterano de la saga.